Meta ultima la versión de pago de Facebook e Instagram para la UE: 10 euros al mes

Meta acumula miles de millones en multas por violar las leyes de protección de datos de la UE. Uno de sus principales problemas, le afean los reguladores de privacidad, es su modelo de negocio basado en el rastreo publicitario: si quieren usar Facebook o Instagram, los usuarios deben consentir que Meta extraiga sus datos, los analice, elabore su perfil como consumidores y les muestre anuncios personalizados. No hay ninguna alternativa: si una persona no desea consentir el rastreo, no puede usar sus apps.

Meta lleva meses trabajando en la solución: una versión de pago de sus servicios que implantará solo en Europa, dando así a los usuarios del viejo continente la posibilidad de no ser rastreados a cambio de una suscripción mensual. Según ha publicado este martes el Wall Street Journal, la corporación de redes sociales ya ha tomado la decisión de lanzar estas versiones de pago, se las ha presentado a los reguladores y sabe cuánto cobrará por ellas.

Según el plan que ha expuesto a Bruselas y a Irlanda (país que se encarga de supervisar sus prácticas de privacidad, al estar su sede europea en Dublín) Meta cobraría a los usuarios una suscripción de 10 euros al mes cuando Facebook o Instagram se usen en ordenadores de sobremesa. En móviles, el precio subiría hasta los 13 euros, ya que Meta repercutirá en el usuario la cuota del 30% que cobran Apple y Google por cada pago que se haga a través de sus tiendas de aplicaciones.

En ambos casos el precio es solo por una cuenta en una de las dos redes sociales. Cada cuenta adicional implicaría el pago de 6 euros adicionales, según la documentación a la que ha tenido acceso el medio estadounidense.

En una declaración enviada a elDiario.es, Meta no ha desmentido la información del Journal. “Meta cree en el valor de los servicios gratuitos respaldados por anuncios personalizados. Sin embargo, seguimos explorando opciones para asegurarnos de que cumplimos los requisitos normativos en constante evolución. No tenemos nada más que compartir en este momento”, ha expresado una portavoz.

Fuentes de la autoridad de protección de datos irlandesa han explicado que “no están en disposición de comentar” el contenido de las reuniones con Meta, tras ser preguntadas por este medio.

Si el producto es gratis, es que el producto eres tú

Las versiones de pago de Facebook e Instagram suponen el primer giro del modelo de negocio que la multinacional desde su fundación hace 20 años. Un modelo basado en la publicidad personalizada que fue el gran representante del lema “si el producto es gratis, es que el producto eres tú” que marcó el Internet 2.0. Un modelo que se ha mostrado incompatible con el avance de las normativas de privacidad europeas, como se ha visto obligada a reconocer la propia Meta tras sus sanciones.

La última de las multas, de 1.200 millones de dólares e impuesta el pasado mayo, ha sido uno de los puntos de inflexión. Antes Meta llegó a plantear a sus accionistas la posibilidad de abandonar Europa si se le obligaba a acatar las leyes de protección de datos de la UE, generando una virulenta reacción política en el continente: “Viviríamos muy bien sin Facebook”, llegó a manifestar el ministro de Finanzas francés.

Finalmente Meta no abandonará Europa, pero sí modificará su modelo de negocio para plantear una alternativa para aquellos usuarios que no deseen ser rastreados con motivos publicitarios. La división europea de la corporación es la que más ingresos le reporta por detrás de la de EEUU, con más de 30.000 millones de euros en 2022.

Según fuentes de la negociación, los reguladores han expresado dudas acerca de los precios de las suscripciones de Meta. Consideran que la transversalidad de sus servicios debe hacer que la corporación ofrezca suscripciones que se amolden a todos los bolsillos. Según sus cifras, Meta ingresa algo más de 17 euros al mes por cada usuario europeo de Facebook. No obstante, la cifra podría ser algo más alta si solo se tienen en cuenta los usuarios de la UE, ya que en su división europea Meta cuenta a países como Turquía y Rusia, donde los ingresos por cada cuenta son más bajos.