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Música con copyright: nueva arma de la policía estadounidense para evitar que un vídeo se publique en redes

Un policía de Beverly Hills poniendo música con copyright mientras es grabado. Extraído del Instagram de Mr. Checkpoint.

Felipe G. Gil

21 de febrero de 2021 21:15 h

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“Lo de que la Policía de Los Ángeles ponga música conocida cuando les grabas para que salte el copyright infringement y no puedas subirlo a redes sociales es distópico que flipas” decía una persona en Twitter para a continuación enlazar el siguiente vídeo.

“El 16 de enero de 2021 fue la primera vez que experimenté a la policía intentando ser DJ. En lo que creo que es todo un intento de detener la capacidad de @sennettd de grabar libremente mientras estaba retransmitiendo en directo. Parece que piensan que reproducir música con derechos de autor y con licencia evitará que se corra la voz. Y resulta que ... ¡tienen razón! Envié este video a varias agencias de noticias que cubrieron la historia. La mayoría dijo que no pueden compartirlo... ¿por qué? Porque está tocando música de los Beatles”.

La mala praxis policial en Los Ángeles que lleva la cuenta de Mr. Checkpoint que acumula 300.000 seguidores. Se trata de una técnica por parte de la policía: al dirigirse a los agentes para pedir más información sobre la intervención que están llevando a cabo, estos comienzan a reproducir con su móvil alguna canción mientras ignoran la petición verbal o simplemente le dan largas. Al reproducir estas canciones esperan que los algoritmos que protegen los contenidos protegidos por copyright bloqueen el directo o la posterior publicación de dicho vídeo. De hecho, ha sucedido más veces.

“Santeria” de Sublime tiene un total de 81 millones de reproducciones en Youtube o sea que a buen seguro estará más que reconocida por parte de los distintos algoritmos de las diferentes redes. A priori suena a una técnica inteligente por parte de la policía que en muchos casos no puede evitar que nadie grabe a menos que demuestre que está interfiriendo en la intervención policial (esto evidentemente es un terreno bastante resbaladizo en un momento de tensión). El tema es un poco más complejo. 

“El hecho de que la policía use agujeros legales para evitar que se graben sus actuaciones, cuando si de verdad estuvieran con la conciencia tranquila deberían ser los primeros en querer grabar para asegurar la ética de su actuación es distópico”, comentaba una persona en Twitter. De hecho y según el propio Devermont en su cuenta de Linkedin la policía de Los Ángeles y de Beverly Hills apoya el proyecto, “para que los buenos policías obtengan reconocimiento y los malos policías puedan hacerse cargo de sus actos”. También cabría preguntarse, ¿podrían estar los policías cometiendo otro delito al reproducir en público y permitir que se distribuya en Internet música con copyright? No está claro acorde con la legislación actual.

En el caso concreto de Instagram, sus reglas sobre la inclusión de música en retransmisiones en directo aconsejan usar fragmentos cortos de la música y que haya una componente visual en los vídeos. En su propia página indican: “El uso de fragmentos pequeños de una obra sujeta a derechos de autor tiene más probabilidades de ser legítimo que la copia de una obra completa. No obstante, aun cuando solo se utiliza un fragmento pequeño, existen menos probabilidades de que el uso sea legítimo si se emplea la parte más importante, el ”corazón“ de la obra”.

Aunque con el vídeo de Mr. Checkpoint, Instagram aclaraba en declaraciones a VICE el motivo por el que podemos ver este vídeo: “el audio grabado no debe ser el propósito principal del video ”. De hecho, la cuenta de Instagram de Vermont contiene varios vídeos documentando estas acciones y ninguno ha sido retirado. Probablemente porque se considere, tras analizarlo, que el uso de la música es puramente incidental. 

Como muestra esta versión de “Changes” de Bowie, técnicamente hay otras formas de subvertir esta situación a posteriori. Ya existe tecnología bastante común para ingenieros de sonido y editores de vídeo que sirven para este propósito. Deezer/SpleeterVocal Remover o Lalal son aplicaciones que separan la voz de la música. Estos son evidentemente casos en los se cuente con el tiempo y los conocimientos para poder llevar a cabo una edición profesional de sonido. Si no, siempre quedará la batucada. 

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