Escandinavia está cerrada para Tesla. El conflicto laboral que empezaron los 120 mecánicos de los siete talleres de la marca en Suecia para lograr un convenio colectivo es ya un paro internacional que intenta bloquear cualquier operación de la marca en el país, con el apoyo de los sindicatos de transportistas de Dinamarca, Finlandia y Noruega. A Tesla le queda una semana para que el boicot de estos últimos entre en acción y se vea obligada a recorrer miles de kilómetros para llevar sus coches a Suecia.
Al movimiento sindical nórdico (los países escandinavos permiten las huelgas “por solidaridad” con otros trabajadores) contra el fabricante de coches eléctricos le faltan pocos apoyos por conquistar. Los últimos trabajadores en unirse han sido los encargados de recoger la basura. A partir del 24 de diciembre, Tesla tendrá que lidiar con los desperdicios de sus instalaciones.
Se trata de una acción considerada de último recurso en Suecia. “Este tipo de acción de solidaridad es muy poco frecuente. La utilizamos ahora para proteger los convenios colectivos suecos y la seguridad del modelo sueco de mercado laboral”, ha afirmado Tommy Wreeth, presidente del Sindicato Sueco de Trabajadores del Transporte, que agrupa a este colectivo. El resto de su sindicato se sumó al bloqueo a Tesla hace semanas, junto a los estibadores, electricistas, carteros y empleados de mantenimiento o de la limpieza.
“Tesla no puede ignorar la norma del mercado laboral sueco”, denuncia Wreeth. Pero lo cierto es que Tesla, que hasta ahora ha conseguido evitar los convenios colectivos con sus 127.000 trabajadores, lo está haciendo.
La marca no parece dispuesta a ceder a ninguna presión por parte de los sindicatos. Tampoco a los reveses judiciales, ya que el tribunal sueco que evalúa su demanda contra PostNord (la compañía pública de correos sueca) por negarse a entregarle las placas de matrícula que los carteros se niegan a llevarle ha rechazado establecer medidas cautelares. Esto significa que hasta que el proceso que evaluará si PostNord debe facilitar que Tesla pueda recoger las matrículas por sí misma concluya, estas se quedarán en los almacenes de la empresa de correos.
Ante el enroque de la marca, los países nórdicos han demostrado estar dispuestos a hablar otro tipo de lenguajes con Elon Musk, como el financiero. Un conjunto de fondos de pensiones noruegos y daneses han comunicado que enviarán una carta a Tesla para solicitar una reunión con sus representantes. Algunos de ellos han decidido vender sus acciones en la compañía.
Uno de ellos ha sido el PensionDanmark, que maneja unos 42.000 millones de euros, aunque no ha revelado cuál era su inversión total en Tesla. “La actitud de Tesla contra el derecho a la negociación colectiva es motivo de profunda preocupación”, afirma la carta que ha firmado este fondo de pensiones junto a otros de la región como el KLP (el mayor de Noruega), a la que ha tenido acceso Reuters. “Este modelo ha permitido a los nórdicos prosperar como una de las regiones más prósperas y armoniosas del mundo”, continúa la misiva.
Sin embargo, entre los firmantes no se encuentra el peso pesado de este campo, el Norges Bank Investment Management (NBIM), gestor del fondo soberano de Noruega. Este fondo es uno de los más grandes del mundo y se financia principalmente a través de los ingresos del petróleo y gas natural del país, con unos activos de aproximadamente 1,3 billones de euros. El NBIM tiene el 0,87% de Tesla, que equivale a unos 6.500 millones de euros con su cotización actual.
“Nos reunimos periódicamente con Tesla y hemos hablado de la gestión del capital humano con ellos en varias ocasiones, incluyendo nuestras expectativas en materia de derechos humanos”, explica un portavoz del NBIM a elDiario.es. “En 2022, apoyamos una propuesta de los accionistas de Tesla en la que se pedía a la empresa que adoptara una política de respeto de los derechos de libertad de asociación y negociación colectiva”.
“Recibió un 32% de apoyo entre los accionistas”, recuerdan las mismas fuentes. Elon Musk, conocido por su postura contra los sindicatos, conserva un 13% de las acciones de Tesla.
elDiario.es se ha puesto en contacto con Tesla para incluir su postura en esta información, pero no ha recibido respuesta. El fabricante de coches eléctricos y Musk han reducido al mínimo su comunicación sobre la huelga escandinava. El único posicionamiento del empresario al respecto ha sido en X (anteriormente Twitter), donde afirmó que “es una locura”.
La huelga contra Tesla suma más de una decena de sindicatos diferentes de cuatro países. Todos defienden que la marca debe amoldarse a los usos de la región, donde los convenios colectivos son el manual de convivencia entre trabajadores y empresarios.
En un momento convulso para las noticias de economía, es más importante que nunca estar bien informado. Las repercusiones de cada movimiento de empresas, de la política económica de los gobiernos y su impacto en los ciudadanos, explicadas desde un punto de vista riguroso y diferente.