La formación de Gobierno ha generado todo tipo de memes. Desde los que alertaban sobre los peligros de la coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, hasta los que se reían de este miedo, haciendo alusiones y bromas sobre los efectos de la instauración del comunismo en España en el año 2020.
El pasado martes, las diferentes carteras ministeriales fueron transferidas y el gobierno en funciones dejaba de tener efecto. El evento se reprodujo ampliamente en medios de comunicación y la entrada física de algunos de los miembros de Unidas Podemos se convirtió en carne de meme. Especialmente la de Pablo Iglesias.
La espontánea y deportiva respuesta de Iglesias es seguida de un reguero de reacciones donde pueden verse otros memes audiovisuales: una comparativa con una escena famosa de Peter Parker (en Spiderman 3) entrando en un edificio, el mismo vídeo pero aderezado con la banda sonora de “Vengadores: Infinity Waar” , cómo no, entrando en Moncloa como si fuera la casa de Gran Hermano.
Tanto en el vídeo con la banda sonora del Príncipe de Bel-Air como en el de Gran Hermano, aparece un logo cambiando de sitio que nos indica en qué aplicación han sido producidos los vídeos: es Tik-Tok. La aplicación china se ha usado principalmente y sobre todo para doblajes, bailes y acrobacias o humor. Sin embargo, desde hace tiempo ha comenzado a utilizarse para otros fines, tales como el educativo o el comentario político.
Las características de la app la sitúan como una herramienta perfecta para hacer 'memes audiovisuales'. La aplicación recopila todo tipo de sonidos y canciones, haciendo bastante sencillo un montaje que antes requería más tiempo. Además, a diferencia de Instagram en sus stories, el vídeo resultante sí puede ser descargado (y por tanto distribuido en otras plataformas). Si a eso le añadimos su capacidad para incluir texto, imágenes fijas y editar varias fuentes de vídeo... el resultado es una herramienta que va a propiciar toda una nueva generación de contenidos irónicos que toman como inspiración a nuestros políticos.
Recientemente, la aplicación se ha visto envuelta en varias polémicas relativas a su falta de transparencia. Sin embargo, sigue siendo de las apps más populares y con un mayor índice de crecimiento entre gente joven de casi todo el mundo. Y, precisamente, al ser la más popular entre los jóvenes, además del culto al cuerpo y a la imagen propia, los 'salseos' y el consumo y producción de memes... también hay muchas preocupaciones sociales y políticas. Como por ejemplo, el cambio climático.
Entre los y las tiktokers españoles con más seguidores no hay rastro de momento de contenidos de carácter social o político. Sin embargo y como sucede con los memes, en muchas ocasiones los contenidos que se viralizan pertenecen a cuentas anónimas cuyos vídeos viajan de Tik Tok a Twitter y ahí se hacen masivos.
Si Pablo Iglesias entrando en la Moncloa al ritmo del Príncipe de Bel-Air es lo que nos ha deparado el inicio de año, ¿qué más nos espera en el resto de 2020 en la era Tik Tok?