Madrid: cuando la participación política del siglo XXI choca contra la burocracia del XIX
El Ayuntamiento de Madrid ha presentado este jueves las cifras de participación de la tercera edición de los Presupuestos Participativos, proyecto en el que los ciudadanos pueden decidir directamente cómo y dónde se invierten 100 millones de euros de las arcas de la corporación municipal. Ha vuelto a batir el récord: 91.032 personas han participado en el proceso, enviando 3.323 propuestas, de las que han sido elegidas 328. Son casi 25.000 participantes más que los que se registraron en 2017. En este ámbito, solo París y Nueva York superan ya a la capital a nivel cuantitativo.
La participación en esta iniciativa, que se lleva a cabo a través de la herramienta digital Decide Madrid, ha ido en aumento desde la primera edición, celebrada en 2016. Ese año se involucraron 45.533 ciudadanos, que animados por la curiosidad y expectación inicial, enviaron 5.184 propuestas para emplear esos 100 millones de euros. Un año después los participantes aumentaron un 50%, llegando a los 67.132, que dieron su opinión sobre 3.215 proposiciones.
A través de Decide Madrid la participación es inmediata. En una tarde un ciudadano puede informarse de todos los proyectos presentados para su distrito (cientos, en la mayoría de ellos), valorarlos y votarlos. Puede ponerse en contacto con usuarios que han propuesto ideas similares a la que él quiere plantear o hacer un llamamiento a todos los que han apoyado la suya para abrir un debate entre los interesados en mejorarla. El software que sustenta la herramienta se diseñó desde el propio Ayuntamiento y no tiene un propósito espía ni puertas traseras, su código es libre y abierto. Cualquier administración puede tomarlo y adaptarlo a su propio contexto.
Más de 90 gobiernos de 18 países de Europa, Latinoamérica y Asia ya lo han hecho. Uno de las últimos en adoptarlo ha sido el de la ciudad argentina Bahía Blanca. El éxito de Decide Madrid ha sido tan rotundo que ha valido a la capital el primer puesto en los Premios al Servicio Público de Naciones Unidas, en la categoría de “Instituciones inclusivas y participación en la toma de decisiones”. Es el más alto reconocimiento que puede recibir una institución oficial. Sin embargo, hay una cosa que este software no puede hacer: hackear unos lentos trámites burocráticos que no han cambiado demasiado en los últimos 100 años.
De las 206 propuestas elegidas para llevarse a cabo en 2016 a través de Decide Madrid solo se han completado 63, ocho están en ejecución, 120 en proceso de tramitación y nueve en fase de estudio, según las cifras oficiales proporcionadas por el Ayuntamiento el 15 de junio (que destaca que varios de los proyectos en ejecución se encontraban casi listos a falta de algunos detalles y a día de hoy la cifra de terminados supera los 70). De los proyectos aprobados en 2017 se han terminado ocho, otro está en marcha, 17 han llegado a la fase de tramitación y 285 están en estudio.
“Si la gente supiese lo pesados que son los trámites de la administración seguramente habría un debate público de más calado sobre cómo podríamos mejorarla”, expone Pablo Soto, concejal delegado del Área de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto de Madrid. Soto, programador informático y pionero en el diseño de herramientas P2P en España, reconoce el desfase entre la inmediatez de lo digital y el trámite burocrático, aunque señala que esto también tiene un punto útil.
“Uno de los efectos positivos que tienen los Presupuestos Participativos es que incorporan un elemento de transparencia muy importante, porque permiten a la ciudadanía observar cómo son los procesos en la administración. Entender todos los pasos necesarios para sacar adelante un proyecto, que están tasados y organizados”, opina el concejal de Ahora Madrid.
En la gala de presentación de las propuestas escogidas en 2018 ha estado presente la portavoz del grupo socialista en el cosistorio, Purificación Causapié, que ha reconocido que los ciudadanos preguntan habitualmente por las proyectos surgidos de su deliberación. “La gente los pide más intensamente, por eso hemos propuesto que se priorice su ejecución. Es un proceso de cambio en la participación que vale la pena: Las ideas que se plantean son excelentes y están cambiando y mejorando la ciudad de Madrid”, ha expuesto.
“Tardamos más de lo que queremos”, ha admitido Manuela Carmena, que ha tomado la palabra a continuación y ha recogido el guante de la socialista. La alcaldesa ha sugerido la posibilidad de aprovechar el concenso entre ciudadanía y clase política que existe en Madrid en este ámbito para desarrollar una “Ley de ejecución de los presupuestos particiativos fuera del cinturón de la Ley de contratos”. “Este proceso de participación es una nueva manera de hacer democracia y nos tiene que servir para ver cómo podemos reformar las instuciones tradicionales”, ha manifestado.