Probando la tecnología del futuro en los Juegos de Río

Los 11.000 atletas participantes en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro están de enhorabuena. La XXXI edición de los Juegos reúne más innovaciones tecnológicas que nunca y batirá el récord de espectadores por televisión. Más de 85.000 policías velarán por la seguridad de los cerca de 600.000 turistas que espera acoger la ciudad y los 205 países participantes se disputarán los metales en 42 disciplinas diferentes. Para los libros de historia queda la creación del primer Equipo Olímpico de Refugiados.

Hace cuatro años, solo la gala inaugural de los JJOO de Londres sentó frente a la pantalla a 900 millones de personas. Este año han sido 3.000 millones según la BBC. Con estos datos, ¿quién no querría poner un pie en el escaparate olímpico?

Además de para reportar pingües beneficios a cada empresa patrocinadora (este año las oficiales son 18), los JJOO también sirven para experimentar con las nuevas tecnologías. En Londres descubrimos las prótesis de fibra de carbono en los velocistas y los sensores de impacto en los luchadores de taekwondo. Vimos los Juegos en 3D y comprobamos que muchos atletas llevaban trajes especiales e incluso chips en sus prendas para conocer el estado de salud en todo momento, así como su rendimiento.

Cuatro años después, la tecnología que se vio en Londres ha quedado obsoleta. Pero todo se reinventa. El proveedor oficial de soluciones informáticas para los Juegos, que ya estuvo en la pasada edición, tiene a su cargo más de 12.000 equipos informáticos en 22 sedes olímpicas, 250 servidores, 15.000 teléfonos fijos, 20.000 móviles y 15.000 radios. Atos ya ha probado todos los casos posibles: desde ciberataques hasta terremotos, pasando por inundaciones o apagones inesperados. Y más de 200.000 horas de pruebas les avalan. “Nuestro equipo está muy bien preparado”, aseguró Michèle Hyron, el jefe de integración de la empresa.

Los gadgets más locos

Habrá algunos nadadores que lleven gorros ajustados perfectamente a su cabeza. ¿El motivo? Los escáneres en 3D que la marca Speedo ha estado realizando a varios de ellos y que les permitirá llevar la silicona ajustada al contorno del cráneo para que no entre ni una gota de agua.

Seguimos con nadadores. Son tradicionales los trajes de baño con fibra de carbono en otras ediciones y no podía ser de otra forma en Río 2016: el traje PowerSkin Carbon-Ultra permite nadar más rápido porque agrupa determinados conjuntos de músculos y aísla los movimientos de los brazos y el torso de los de piernas y pies.

Otros, como los velocistas, llevarán unas botas con clavos de longitud y posición irregular orientados estratégicamente, que les ayudarán a impulsar el cuerpo hacia adelante y así ser más rápidos.

Los que jueguen al voleibol o sean ciclistas también tienen un nuevo accesorio que les salvará de los deslumbramientos del sol: unas gafas ecualizadoras de luz que regulan automáticamente la cantidad que pasa y ajustan los colores.

Si antaño las bolsas de agua caliente servían para aliviar el dolor, ahora, los gorros de agua se utilizan para enfriar la cabeza. El atleta Ahston Eaton ya lo ha usado y le cubre la frente y hasta el cogote.

Y el último objeto raro es también para runners. Las cintas musculares 2.0 han llegado, pero con pinchos en su exterior para, según Nike, mover el aire alrededor del cuerpo y así ser más rápido. Además, varían la disposición de los pinchos según la disciplina para la que se utilice la banda.

Tecnología al servicio del público

La operadora de tarjetas Visa, junto con Bradesco, uno de los principales bancos brasileños, ha equipado unos 4.000 terminales de pago en tiendas con tecnología NFC (Near Field Communication). Hasta ahora, solo Samsung había llevado esta tecnología al país latinoamericano. Para facilitar los pagos durante los 20 días que duran los Juegos, han lanzado un brazalete que podrá ser recargado con dinero, como si se tratara de un festival de música. Además, Visa ha entregado 59 anillos a otros tantos atletas para que prueben (o promocionen) el sistema contactless.

Cuatro globos con cámaras de alta resolución velarán por la seguridad de los 11.000 atletas y el público. Habrá 13 cámaras en cada uno de ellos que enviarán las imágenes directamente al Ejército.

El canal NBC quiere transmitir 85 horas de realidad virtual en los JJOO a través de su app, para visualizar en el dispositivo VR de Samsung. Aunque teóricamente irán con un día de retraso, prometen transmitir la ceremonia de apertura y la de clausura, baloncesto masculino, gimnasia y el atletismo. También quieren experimentar con el 4K y retransmitir al menos un evento en calidad superior de vídeo.

Omega ha añadido un toque de color a las pantallas en las que se muestran los resultados de cada prueba. El público, además, podrá comprobar cuáles son las pulsaciones de un arquero a punto de tirar la flecha o algunos datos (tales como la velocidad del impacto o el tiempo que ha tardado la flecha entre que se disparó y alcanzó su objetivo). En las pruebas de remo, los espectadores podrán ver hacia dónde van y a qué velocidad van los atletas. Todo en tiempo real.

10.000 fotos en un segundo

La mítica marca de relojes también introducirá una nueva tecnología relacionada con la ya clásica photofinish. La cámara se llamará Scan O'Vision Myria y será capaz de tomar 10.000 fotos en un segundo, cinco veces más que la cámara utilizada en Londres 2012, que se quedó en 2.000. En la línea de salida se instalará un sensor de salidas en falso en los tacos de apoyo, que medirá la presión que ejercen los pies de cada atleta 4.000 veces por segundo.

CITEC (Cluster of Excellence Cognitive Interaction) y la Universidad de Bielefeld (Alemania) han desarrollado un sistema para que los nadadores y nadadoras puedan interpretar cómo están compitiendo en tiempo en real y bajo el agua.

El sistema recogerá la forma de la que fluye la presión del agua a través de las manos del atleta gracias a unos sensores colocados en la piscina, que después convertirán los datos en pitidos. El nadador tendrá que ponerse un pinganillo para recibir los estímulos auditivos si quiere formar parte de la técnica de “sonificación”, como ha sido bautizada. También habrá un contador, en las pruebas de 800 y 1.500 metros, que les informará de las carreras que llevan.

Y en cuanto a voleibol y voleibol playa, esta edición será la primera en la que se permita, a modo del ojo de halcón en el tenis, ver si una decisión del árbitro ha sido correcta o no con un vídeo.