La guerra del copyright vuelve al Parlamento Europeo. La nueva votación sobre la reforma de los derechos de autor tendrá lugar el 13 de septiembre después de que, espoleado por la gran movilización ciudadana contra medidas como el filtro automático de contenido, el Pleno bloqueara la directiva el pasado 5 de julio. La Eurocámara declaró una tregua de dos meses para presentar enmiendas que acaba este miércoles pero, lejos de servir para acercar posturas, las proposiciones que han salido a la luz muestran el abismo que separa a ambos bandos.
Una de esas propuestas corre a cargo de Axel Voss, partidario de ampliar los derechos de autor y ponente del texto rechazado en julio. En un borrador que ha salido a la luz este lunes el eurodiputado conservador alemán olvida los algoritmos obligatorios de filtrado (el criticado Artículo 13) y, en vez de ello, plantea que la UE haga responsables a las plataformas digitales de todo contenido que se publique en ellas. Las organizaciones contrarias a facilitar la extensión digital del copyright a costa de recortar libertades fundamentales ya la han calificado como “la peor propuesta hasta la fecha”.
“La nueva propuesta para la directiva de copyright no prevé ninguna medida como ”filtros de subida“. Ahora espero que todos aquellos que se opusieron a la anterior propuesta por ellos, respalden esta nueva propuesta”, declaró Voss el pasado viernes. Sin embargo, en la práctica la nueva versión del Artículo 13 no supone un cambio importante respecto a la anterior redacción, aunque no mencione la palabra “filtro”.
“La nueva propuesta de Voss sigue haciendo responsables a las plataformas de todas las violaciones de copyright de sus usuarios, sin ninguna salvaguarda para evitar el filtrado. Las plataformas pueden o bien filtrar todo u obtener una licencia de todos los contenidos del mundo”, contestó Julia Reda, eurodiputada del Partido Pirata que se ha convertido en la estandarte de la argumentación contra la directiva.
En la actualidad, las plataformas no son inmediatamente responsables de los contenidos que se publiquen en ellas, a no ser que tengan conocimiento de que se ha cometido una ilegalidad. La propuesta de Voss pretende cambiar ese régimen legal. “La única forma de hacerles responsables es que tengan conocimiento de todo lo que se sube a su plataforma, lo cual es una obligación general de monitorizar prohibida por otras directivas europeas”, explica a este medio Diego Naranjo, de la coalición European Digital Rights (EDRi): “Al cambiar eso, la única forma de que las plataformas se curen en salud es que establezcan filtros de contenido, aunque la legislación no lo pida explicitamente”.
En la actualidad, las plataformas no son inmediatamente responsables de los contenidos que se publiquen en ellas a no ser que tengan conocimiento de que se haya cometido una ilegalidad. La propuesta de Voss pretende cambiar ese régimen legal , explica a este medio Diego Naranjo, de la coalición European Digital Rights (EDRi): “Al cambiar el régimen de responsabilidad, la única forma de que las plataformas se curen en salud es que establezcan filtros de contenido, aunque la legislación no lo pida explicitamente”.
Vuelta a la movilización
Vuelta a la movilización Asociaciones como EDRi, formada por 39 organizaciones que velan por los derechos digitales, han preparado una llamada la acción para esta semana. A partir de este martes, cada día de la semana se dedicará a concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de la nueva votación en la Eurocámara y las implicaciones de los filtros de contenido sobre colectivos concretos.
En la web que estas organizaciones han puesto a disposición de la campaña se puede consultar lo que votó cada eurodiputado en el último Pleno, así como las formas de ponerse en contacto con ellos para comunicarles una opinión con respecto a la nueva votación.
La propuesta inicial para reformar el copyright a nivel comunitario fue presentado por la Comisión Europea en 2016. En la actualidad el Parlamento Europeo trata de consensuar una posición común para empezar las negociaciones con el Consejo Europeo con el objetivo de cerrar un texto definitivo. Esa última versión deberá volver a ser ratificada por el Pleno de la Eurocámara, votación que podría tener lugar a principios de 2019.