El uso de redes sociales ha alcanzado un momento de inflexión en España. La digitalización del ocio y el tiempo libre forzada por la pandemia las impulsó como nunca antes, pero con el fin de las medidas de aislamiento ha llegado también el momento en el que muchos usuarios están soltando lastre y deshaciéndose de las apps que les resultan menos interesantes. Pese a que el tiempo total de uso se ha mantenido similar, ha aumentado el número de usuarios que han abandonado alguna de las plataformas en las que invertían su tiempo, así como el desinterés por registrarse en nuevos servicios.
Así lo refleja el Estudio de Redes Sociales 2022 de IAB Spain, la patronal publicitaria española, basado en una encuesta representativa entre usuarios y profesionales del sector. Esta muestra que solo un 14% de los españoles se plantea registrarse en una nueva red social durante los próximos doce meses, una caída de 16 puntos respecto a la cifra registrada en 2021. Por contra, un 36% está convencido de que no se hará miembro de ninguna red más, mientras que otro 30% expresa que lo más seguro es que no lo haga. Un rechazo 18 puntos superior al registrado el año pasado.
Los datos arrojan que el período expansivo ha terminado y los nuevos servicios tendrán muy difícil hacerse un hueco. “El mercado ha iniciado una fase de consolidación”, explica Mireia Armengol, presidenta de la Comisión de Redes Sociales de IAB Spain, que opina que es una mezcla de una evolución estructural sumado al empacho pandémico. “Empezamos la maduración del sector y ahora lo que va a pasar es que la gente va a reordenar un poco sus prioridades y estar presente en un número menor de redes”, avanza.
“A los anunciantes esto les dice que no tienen que volverse locos porque las cinco grandes redes sociales son las que son y es muy difícil que la gente se vaya a sitios nuevos”, continúa. Esas plataformas serían Facebook, Instagram, YouTube, TikTok y Twitter, puesto que WhatsApp, pese a ser la más usada, es la que menos espacio deja a los anuncios. “También consolida el mensaje de que cada una tiene unas formas particulares de expresarse y que las marcas tienen que adaptarse a cada una de ellas”, continúa la experta.
Armengol señala que otro de los datos que va a marcar esta nueva etapa es la de usuarios que dejan de utilizar alguna de las redes en las que estaban presentes. Es una de las cifras que ha registrado una mayor subida respecto a la de 2021, puesto que hasta un 34% de los 1255 encuestados reconoce que ha abandonado alguna plataforma en los últimos 12 meses. Facebook, Snapchat y Telegram son las redes más abandonadas. “El perfil de los abandonadores de alguna red social es joven (un 31% tiene menos de 25 años)”, señala la investigación.
Pese a todo, el estudio apunta que el mercado de las redes sociales ha conseguido una gran implantación en España. Un 85% de los usuarios de Internet de 12 a 70 años está registrado en alguno de estos servicios, lo que supone más de 28 millones de personas. WhatsApp es la más usada, con una penetración del 87% entre los usuarios de redes. Le sigue Facebook —que baja cuatro puntos respecto al año pasado— con un 71%. Instagram se consolida como una de las redes más usadas por los españoles con un 66%, empatando a YouTube en la tercera posición. Esta última es la única del podio que no pertenece a Meta, el conglomerado de redes dirigido por Mark Zuckerberg.
TikTok es la que más ha crecido desde el año pasado y alcanza ya a un tercio de los usuarios. También es, junto a WhatsApp y YouTube, la mejor valorada. “En términos de preferencia, Instagram sigue por delante de Facebook y YouTube (después de WhatsApp) y TikTok consigue la quinta posición (en sustitución de Twitter)”, señala el estudio.
La media de redes sociales en la que está presente un mismo usuario es de 5,2. El promedio de las que usa al menos una vez al mes es muy similar, llegando a 4,5. El tiempo invertido diario es de 1 hora y 10 minutos, lo que representa una bajada de 11 minutos respecto al año pasado. Los jóvenes de 18 a 24 años son los que están más horas conectados.
Al otro lado de ese 80% de españoles que se declara usuario de redes sociales se encuentra un 15% que dice ser internauta, pero rechaza estos servicios. Los principales motivos para ello son no encontrarles interés o divertidos, seguidos por la protección de la privacidad.
La dudas sobre su privacidad son, de hecho, uno de los principales problemas señalados por los usuarios respecto a estas plataformas. Sin embargo, son pocos los que terminan dándose de baja por este motivo. “Casi la mitad de los usuarios de redes sociales se han planteado dejar de utilizar una de ellas por miedo a que se filtre información personal, pero sólo un 8% ha dejado de utilizarla finalmente, resultados muy alineados con anteriores ediciones”, detalla la patronal publicitaria.
“Esto representa una oportunidad para aquellas redes sociales que apuesten por una mayor seguridad de los datos, porque lo que nos están diciendo los usuarios desde hace mucho tiempo es que la privacidad es importante”, recuerda Armengol. “Las redes que demuestren que pueden ser privadas pueden ganar muchos puntos, porque a partir de ahora este va a ser un sector donde va a ser muy difícil ser disruptivo”, concluye.