El Gobierno británico ha abierto un proceso de consultas con las principales teleoperadoras que operan en su territorio antes de ordenar la “retirada de todos los equipos de Huawei de las redes 5G para finales de 2027”, ha informado el Ejecutivo de Boris Johnson este lunes. El paquete de medidas también incluye disposiciones para detener por completo la instalación de dispositivos de la firma china de manera inmediata.
“El Gobierno considera que impedir cualquier instalación futura de estos equipos aborda el riesgo para la seguridad nacional que supone Huawei en las redes de fibra completa, pero estudiará las opiniones de los consultados antes de tomar una decisión definitiva”, avanza el comunicado de Londres. Esta consulta es obligatoria por la Ley de Telecomunicaciones promulgada en noviembre, aunque desde julio de 2020 Londres ha venido pidiendo a sus empresas de telecomunicaciones que reduzcan la dependencia de los equipos de Huawei afectados por las sanciones de EEUU.
La consulta durará cuatro semanas y el Gobierno británico recabará también la opinión de la compañía china. “Desde Huawei tomamos nota de la consulta del Gobierno y seguiremos apoyando a nuestros clientes del Reino Unido con nuestros equipos de red, que son reconocidos como unos de los más seguros y fiables del mundo”, explican fuentes de la compañía consultadas por elDiario.es.
“Las presiones políticas ya han obligado al Gobierno a excluir a Huawei de la red 5G, retrasando su despliegue varios años. Estas mismas presiones pondrán en peligro el despliegue de la banda ancha de fibra, elevando innecesariamente los costes para las empresas y las familias”, añaden las mismas fuentes: “Reino Unido tiene derecho a esperar que las decisiones se tomen basándose en hechos y no en infundadas cuestiones de seguridad”.
La orden del Ejecutivo de Johnson incluye la medida exprés de sacar los equipos de Huawei del “core” de las redes de telecomunicaciones del Reino Unido antes de un año. Esta es la parte más crítica de la infraestructura y la que eleva las preocupaciones de los gobiernos occidentales ante una posible “puerta de atrás” dejada por Huawei para que agentes chinos puedan infiltrarse en la red.
En España los operadores explicaron a elDiario.es que los aparatos de Huawei “se encuentran en la parte radio de la red y solo un porcentaje muy pequeño en el core (la que contiene más cantidad de información sensible)”. En 2020 el Gobierno presentó una ley de seguridad para el 5G que incluye controles especiales a “suministradores de alto riesgo” y que permite ordenar su retirada ante sospechas sobre su desempeño.
La ley recibió el pasado diciembre el posicionamiento a favor de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). “Entre los criterios de valoración del perfil de riesgo se incluyen aspectos técnicos y aspectos geopolíticos que pueden impactar en la seguridad, como el nivel de exposición a injerencias de terceros países. Por tanto, las medidas relacionadas con el perfil de riesgo de los suministradores pueden alterar las condiciones de competencia en el mercado”, reflejaba, por lo que instaba al Gobierno a tener en cuenta esta cuestión en la redacción final.
La alarma en torno a Huawei se desató en la primavera de 2019, cuando el ex presidente de EEUU Donald Trump sancionó con un veto completo a este fabricante, acusándolo de trabajar para el Gobierno chino. La orden obligó a las multinacionales digitales a cortar sus relaciones con Huawei, lo que afecta tanto a las redes de comunicaciones como al software y es el motivo de que, por ejemplo, los móviles de esta marca no puedan instalar el sistema operativo Android de Google.