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ENTREVISTA | 'La gata de Schrödinger'
“Quiero que cuando terminéis este vídeo podáis recibir un audio de WhatsApp de una supuesta doctora o doctor que os está maldiciendo el 5G y podáis entender qué os está diciendo, por qué os lo está diciendo, dónde os la está colando, y quiero que podáis compartir esa información con vuestros seres queridos”, dijo en uno de sus últimos vídeos Rocío Vidal, de La gata de Schrödinger, uno de los canales de divulgación de ciencia que conecta mejor con los jóvenes en YouTube. El 80% de sus casi 400.000 suscriptores tienen entre 18 y 35 años. Sin embargo, la mayoría de ellos no vieron ese vídeo, pensado para desmentir las teorías de la conspiración que relacionan el 5G con el coronavirus y explicar en qué consiste esta tecnología.
YouTube lo ha “censurado”, reduciendo su visibilidad e impidiendo su monetización. Vidal (Castellón, 1992) explica que lo mismo ocurrió con su vídeo anterior, “Los estafadores de la pandemia”, así como con muchos publicados por otros canales de divulgación destinados a combatir los bulos sobre la pandemia. Las medidas de YouTube para los contenidos que traten el coronavirus se los han llevado por delante: sus algoritmos potencian al máximo los vídeos de instituciones oficiales y medios de comunicación y ocultan todo lo demás, incluidos youtubers divulgadores que suman millones de seguidores.
Vidal, periodista científica y autora de ¡Que le den a la ciencia!: Supersticiones, pseudociencias, bulos... desmontados con pensamiento crítico (Plan B, 2019), expone en entrevista con eldiario.es que esa política es un error: “Es contraproducente porque la gente cuando se mete a YouTube no está buscando eso”.
El canal de La gata de Schrödinger tomó velocidad en 2018 tras un vídeo sobre las “chamanas modernas” que se lucran con seudociencias y remedios sin base científica. ¿Ha cambiado el perfil del desinformador tras la llegada del coronavirus?sobre las “chamanas modernas”
Los que te intentan vender algo siguen ahí. No se han ido a ningún lado y de hecho, cada vez son más: tenemos el caso flagrante del MMS, del clorito de sodio, que promociona el curandero Josep Pàmies. Recientemente se ha reunido con otras 100 personas, abrazándose, besándose y bebiendo este sucedáneo de lejía para demostrar que no tienen miedo al coronavirus. Es una irresponsabilidad que podría ser incluso punible y lo que no entiendo es cómo este señor todavía no ha pagado por el mensaje tan peligroso para la salud pública que está transmitiendo.
Ahora además vemos otro perfil que son los famosos, influencers, personas conocidas que han alzado la voz con un tono más conspiranoico, con el mensaje de “quiero mostrar la verdad”. Este tipo de perfil es más... esta gente se lo cree, se creen sus propias afirmaciones. Que si 'el coronavirus ha sido creado en un laboratorio' y ese tipo de explicaciones alternativas que cobran más fuerza por el miedo, el desconocimiento y la incertidumbre. Es un caldo de cultivo para que gente con mucha voz, por desgracia, difunda teorías no probadas. Este tipo de perfil de influencer conspiranoico es el que se ha visto más impulsado con la pandemia.
¿Ha cambiado la forma en la que seleccionas la temática de los vídeos a raíz de la pandemia de coronavirus?
Sí, ha habido un cambio. Ahora estoy mucho más ligada a lo que está pasando, porque se mueve tantísima desinformación y tantísima pseudociencia... hay mucha gente que se está intentando aprovechar de esta situación desesperada. Mi contenido está mucho más enfocado a ir desmintiendo las afirmaciones que se hacen o las prácticas que se están poniendo de moda.
¿Para contrarrestar la desinformación de la pandemia?
Sí, sí. He hecho varios vídeos al respecto, pero YouTube los capa por completo, ni les da visibilidad ni permite monetizarlos. Los vídeos en los que hablo sobre desinformación en torno al coronavirus tienen muchísimas menos visitas que los otros y no por falta de interés, sino porque YouTube lo detecta como un tema sensible respecto a lo que está ocurriendo y le resta visibilidad.
Y tú lo que piensas es hombre ya, ¿pero tú lo que quieres es contrarrestar los bulos, no? Se supone que es tu objetivo y resulta que estás censurando un canal que lo que está intentando precisamente es eso, desmontar los bulos que hay al respecto de la pandemia. Es un sinsentido.
YouTube ha explicado que han decidido priorizar las fuentes de información contrastada, como los vídeos de los medio de comunicación o los del Gobierno. ¿Crees que es una buena solución?
No, me parece totalmente contraproducente porque la gente cuando se mete a YouTube no está buscando eso. Yo tampoco pretendo que impulsen mi canal más de lo normal, pero al menos que tampoco me censuren. Eso es lo que le diría, y le he dicho, a YouTube. Pero hablar con YouTube es hablar con una pared, porque no tienes posibilidad de hablar con una persona humana que te responda algo lógico. Hay que entender que nosotros, los youtubers divulgamos ciencia, nos dirigimos a un público muy específico, que no va a ir tanto a las noticias o a las fuentes oficiales, porque es un público entre el que hay mucho descrédito sobre todo eso. Nosotros estamos ofreciendo una fuente de información alternativa y fiable.
Por ejemplo, mi último vídeo sobre el tema, sobre la teoría de la conspiración del 5G. Se le asocia con el coronavius, se han quemado antenas en varios países... Ha habido muchísima desinformación. Decidí hacer un vídeo muy completo sobre el tema de la mano de expertos. Pues ese vídeo, aparte de ser desmonetizado, YouTube le restó visibilidad y ha quedado bastante corto de visitas. Yo entiendo que de primeras YouTube vea un vídeo que ponga “5G y coronavirus” y lo desmonetice, pero para eso están las revisiones manuales. Cuando pasa esto con un vídeo y tú lo mandas a revisión, se supone que hay una persona que se encarga de ver si el vídeo cumple los requisitos. Eso en la realidad no ocurre. YouTube vendió que nos va a ayudar a los que estamos combatiendo bulos y desinformación, pero es absolutamente mentira y está haciendo lo contrario. Nos trata igual que si fuéramos un canal terraplanista, con el mismo parangón.
YouTube está siendo una de las principales fuentes de difusión de este tipo de teorías de la conspiración, pese a que afirman que han aumentado los controles y los recursos. ¿Crees que se han visto sobrepasados?
Son dos problemas principales y ambos ya vienen de largo, no han surgido ahora por la pandemia. El primero es que YouTube nunca ha sabido tratar a los creadores. Siempre nos ha dejado de lado. No seré yo ni la primera ni la última creadora de contenido en YouTube que lo diga. Cuando hacemos una queja nos responde un robot. Es imposible hablar con alguien y tratar de hacerle entender algo. Genera una situación de impotencia brutal.
Lo segundo, y principal, es que YouTube se debe a las marcas, se debe a las empresas que insertan publicidad. YouTube ha tenido crisis de marcas que se han ido porque han visto que sus anuncios estaban en videos que ensalzaban el racismo, por ejemplo. Cosas así. ¿Cuál ha sido la solución en YouTube? Cortar de cuajo para poner los números delante de las marcas y decirles: mira, 5.000 vídeos con el término “5G” en el título han sido desmonetizados y vuestras marcas ya no están ahí. Lo que buscan es números, aunque sea en base a fastidiar a unos pocos que intentamos divulgar la ciencia de la mejor forma que podemos, combatiendo bulos y desinformación. Es como un disparo a la bandada. YouTube prefiere eso a gastar recursos para solucionar el problema de verdad.
¿Se deja todo en manos del algoritmo, que no sabe diferenciar entre la teoría de la conspiración y un desmentido de esa teoría de la conspiración?
Supuestamente sí que tienen revisiones “manuales”. Se entiende que “manuales” es que una persona humana, no un algoritmo, lo va a ver. Pero la respuesta “manual” del video del 5G que desmonetizaron decía que “promovía realizar actividades peligrosas con riesgo de muerte”. Y yo cómo, ¿qué? ¿Alguien ha visto el vídeo por favor? Imagínate la frustración.
Pero ya está, es lo que hay. Yo ya estoy acostumbrada. No me sorprende para nada, pero sí que me entristece el caos al que está llevando a la plataforma. De hecho, solo hay que ver como grandes youtubers como Auronplay o El Rubius se han ido yendo paulatinamente de la plataforma para irse a otras que nos tratan mejor, como Twitch.
En un reciente artículo mostramos como muchas teorías conspiracionistas, desde ufólogos a illuminati, se retroalimentan en YouTube con narrativas antivacunación muy similares, negando la existencia del coronavirus. ¿Crees que la plataforma tiene un papel en esto o que es una corriente general?muchas teorías conspiracionistas, desde ufólogos a illuminati
Sí, es algo que está pasando muy claramente, pero creo que es general. Está habiendo manifestaciones en las que se juntan antivacunas, anticonfinamiento y anti-5G, juntitos y felices. Antes iban cada uno a su rollo, cada uno con sus movidas, pero el coronavirus los ha hecho coincidir. Todo quieren tener razón y para tener razón han unido teorías. Por ejemplo los conspiranoicos tradicionales te dicen que te van a implantar un chip con la vacuna y para ello se apoyan en argumentos que distribuyeron los antivacunas. Y los antivacunas, como el discurso que ellos mantenían de que las vacunas causan autismo ya no les vale y ha perdido fuerza, ahora te lo venden como que puede ser una herramienta de control social, lo que hacían los conspiranoicos.
¿Por qué tienen tanto éxito este tipo de vídeos?
Ellos saben muy bien cómo apelar a los sentimientos, al morbo. Es algo a lo que la gente que divulgamos ciencia no podemos aspirar. Ellos te lo venden muy bien. Ese halo a lo Cuarto Milenio (con esto no quiero decir que Cuarto Milenio sea antivacunas) con la narrativa de 'un mundo desconocido' llega muy bien al público. Y es peligroso, ya hemos visto lo que ha pasado con el 5G, con gente dispuesta a quemar antenas. Son pocos los que llegan a ese límite pero todos sabemos lo fina que es por ejemplo la línea de la inmunidad colectiva en el tema de las vacunas, que con que un porcentaje pequeño de la gente no se quiera vacunar se pone en riesgo al resto de población.
¿Has apreciado que algún tipo de corriente política que esté intentando rentabilizar toda esta situación? En EEUU pasó con la alt right o derecha alternativa pro-Trump, cuyas comunidades son conocidas por difundir teorías de la conspiración. ¿Está pasando lo mismo en España?alt right
Sí que se puede apreciar una tendencia tendencia política en todo esto, yo lo llamaría la 'derecha antisistema'. Esa derecha que también representa Trump, que niega el cambio climático y adopta posicionamientos un poco antisistema de ir en contra de los consensos científicos. Eso sí que lo he visto también representado aquí en España. Por ejemplo, el otro día mientras retransmitía en directo en Twitch me pasaron un video de El gato al agua [un programa de Intereconomía]. Habían invitado Andreas Kalcker, uno de los mayores promotores del MMS, y le dieron todo el pábulo posible. Dijeron que el gobierno estaba ocultando que el MMS funciona, que todo esto de la pandemia es una mentira como el cambio climático, que la ciencia está comprada... era toda esa corriente negacionista contra la ciencia que ya habíamos visto en otros sitios.
Me chocó, pero tampoco puedo decir que me sorprenda del todo. Al final, ese discurso político de ir a reventarlo todo se relaciona muy bien con este tipo de conspiraciones y pseudociencias. Evidentemente la cara más visible es Trump cuando sugiere que te puedes inyectar desinfectante contra el coronavirus, pero ese descrédito por la ciencia de esas derechas más antisistema es algo que en España también vemos.
¿Cómo arreglamos todo esto?
Hay que ser conscientes de que la situación es muy compleja, que este tipo de corrientes no van a desaparecer y que la cuestión es que cada vez más personas alcemos la voz, nos animemos a divulgar sobre estos temas, que no tengamos miedo (y si YouTube no nos pone más piedras en el camino podremos avanzar un poco más, la verdad).
Lo más importante es que cuando vayamos saliendo del pozo, cuando tengamos una vacuna, se tenga en cuenta esta situación de elucubración que se ha generado. Que desde las instituciones, desde la ciencia y la divulgación, que se haga una apuesta real por la concienciación social. Al final se trata de combatir de la misma manera y en igualdad de condiciones con los que se encargan de desinformar. Por supuesto, también perseguir legalmente a las personas que están estafando deliberadamente, vendiéndote una solución milagrosa que no existe... que ya nos gustaría a todos que el MMS curara el coronavirus. Evidentemente, no es así.
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