Los antagonistas son útiles en política. Durante la presidencia de Donald Trump, el magnate dejó de lado a Rusia, el país que habitualmente desempeñaba ese rol en EEUU, para apuntar a China. Contra la dictadura comunista Trump desató acusaciones como haber liberado el coronavirus voluntariamente, una guerra comercial y un veto contra sus multinacionales tecnológicas en auge. El expresidente aseguró que empresas chinas como Huawei eran una amenaza para la seguridad nacional de EEUU.
Otra de las afectadas por esta política fue TikTok, la red social con más éxito entre niños y adolescentes y que no para de ganar usuarios en todos los rangos de edad. En verano de 2020 Trump le dio un ultimátum a través de una orden ejecutiva: si no vendía su negocio en EEUU a una empresa “muy americana”, le prohibiría operar en el país. ByteDance, la empresa china propietaria de TikTok, llevó el caso a los tribunales y consiguió que los jueces paralizaran cautelarmente el veto de Trump, una decisión que Joe Biden parece no tener prisa por recurrir.
Según la información a la que ha tenido acceso The Wall Street Journal, el equipo del nuevo presidente ha aplazado su apelación en el proceso judicial. Para seguir adelante, el Gobierno de EEUU debe argumentar por qué la red social china es un riesgo para la seguridad nacional de EEUU, extremo que defendió Trump, pero sobre lo que nunca presentó prueba alguna. Esa petición de aplazamiento, revela el medio estadounidense, pretende “aparcar indefinidamente” los planes del anterior presidente para arrinconar a TikTok y que cediera las bases de datos de sus más de 100 millones de usuarios estadounidenses.
La decisión es parte de un cambio de rumbo por parte de Biden en lo referente a la política con empresas tecnológicas chinas frente su antecesor, apunta TWS. La argumentación oficial al juzgado ha sido, no obstante, que necesita más tiempo para investigar. Una de las claves de la situación es que ByteDance ha dado su visto bueno al aplazamiento solicitado por el Gobierno de EEUU.
“Lo que exige la orden ejecutiva de Trump es algo bastante duro y sólo podría fundamentarse en riesgos concretos para la seguridad nacional o cuestiones de igual importancia, estamos hablando de modificar estructuralmente una empresa a través de los medios del Estado”, detalla Rahul Uttamchandani, director jurídico del despacho Legal Army. Un extremo que Donald Trump no fue capaz de defender y sobre el que “no se han publicado evidencias suficientes”.
Los datos, Oracle y la CIA
“No parece que TikTok esté haciendo algo diferente al resto de redes sociales. Quizá la atención que ha estado recibiendo responda más a cuestiones políticas y a la forma en la que se gestionan y monitorizan las redes y los sistemas de información en China, que irónicamente no es muy diferente a cómo se monitorizan en EEUU”, continúa Uttamchandani, que recuerda que el Tribunal de Justicia de la UE anuló en 2020 el acuerdo de transmisión de datos personales de los ciudadanos europeos hacia EEUU alegando que estos podían terminar en manos de su Gobierno sin su conocimiento ni consentimiento.
“Las similitudes, en este sentido, son bastante evidentes”, concluye el abogado, especializado en tecnología y privacidad.
“Se ha hablado mucho de lo que hace TikTok con los datos de los usuarios y la posibilidad de que pueda concederle acceso a China, pero hay que recordar que eso es justo lo que Edward Snowden reveló que hacían todas las multinacionales estadounidenses con el Gobierno de EEUU”, coincide Miquel Pellicer, director de Innovación digital de la agencia Interprofit.
Oracle, la empresa que llegó a un pacto con TikTok para gestionar las bases de datos de sus usuarios en EEUU en caso de que Trump confirmara su amenaza, también podría haber tenido un papel protagonista en esta función. Aunque en un primer momento parecía que la compañía simplemente estaba en el lugar indicado y en el momento justo para aprovecharse de una maniobra política de Trump, también se formó un triángulo de interés entre el expresidente, el fundador de Oracle y la CIA.
El padre y director ejecutivo de Oracle durante casi 40 años es Larry Ellison, un amigo personal de Trump, con el que comparte edad, origen neoyorkino, un puesto entre los más ricos del mundo (Ellison está en el top-10 desde hace años, según Forbes) y un carácter extravagante. Además de ser uno de los pocos apoyos en Silicon Valley que tuvo el expresidente en la recta final de su mandato, Ellison es un empresario con fama de haber tenido una amplia relación con los servicios de inteligencia de EEUU. El nombre de Oracle, de hecho, está inspirado en un proyecto de la CIA para el que Ellison trabajó hasta 1975.
“Oracle es como el abuelo de lo que son las grandes empresas de Silicon Valley. Tiene más de 40 años y ya estaba ahí mucho antes de que existieran redes sociales como Facebook o Twitter”, explica Pellicer a elDiario.es: “Su negocio son los sistemas cloud y la gestión de datos, algo que es muy importante para los servicios de Inteligencia de EEUU y de sus aliados”.
Aunque Biden no ha anunciado oficialmente que el conflicto entre el Gobierno de EEUU y TikTok se esfumó a la vez que su predecesor y su botón rojo de la Coca-Cola, todo parece indicar así será. “De hecho, ya en la recta final de la campaña electoral este tema desapareció totalmente”, recuerda el experto. “A Trump le sirvió en un momento dado para incentivar esa visión anti-China y buscar culpables fuera de EEUU para el problema de las tecnológicas, pero fue una cortina de humo”.