Twitter “pausa” un plan para monetizar porno por miedo a no detectar la pedofilia

Twitter es la red social mayoritaria más tolerante con la pornografía. Al contrario que Facebook, Instagram o TikTok, no veta las imágenes o vídeos que muestren zonas genitales ni pezones femeninos. También permite publicar contenidos explícitos y sexuales. En su búsqueda de nuevos ingresos, la compañía ultimaba esta primavera un plan para dar un paso más en esa estrategia y monetizar la pornografía.

El objetivo de Twitter era desarrollar una herramienta para que los usuarios que publiquen contenido sexual pudieran cobrar una suscripción a aquellos que quisieran acceder a él. La plataforma se quedaría con un porcentaje de los ingresos, en un modelo de negocio muy similar al de OnlyFans. Esta empresa tiene previsto ingresar 2.500 millones de dólares este año, la mitad que Twitter en 2021.

La cúpula de la red social pensaba que podría capturar parte de ese mercado con facilidad. Ya tenía medio camino recorrido: gran parte de las creadoras –la gran mayoría son mujeres– que publican sus contenidos en OnlyFans utilizan Twitter para promocionarse. Es la única en la que pueden hacerlo abiertamente, debido al veto a los contenidos explícitos del resto de redes.

La decisión de monetizar el porno iba a producirse en un momento crucial para Twitter. Acababa de cerrar su acuerdo de venta a Elon Musk (hoy en los tribunales) y buscaba vías para ser rentable, algo que solo ha conseguido en dos ejercicios de los últimos diez.

Antes del lanzamiento definitivo, la compañía decidió frenar en seco. Según ha revelado el medio especializado en tecnología The Verge, detrás de esa decisión estuvo el temor a convertirse en un lugar seguro para la pedofilia y los abusos. “Twitter no puede detectar con precisión la explotación sexual infantil y los desnudos no consentidos a gran escala”, alertó el informe de un equipo de 84 empleados, al que ha tenido acceso el citado medio.

Ese grupo de empleados se denominó “Red Team” (equipo rojo) y se formó específicamente para someter a un test de esfuerzo la nueva herramienta para el porno de Twitter antes de que recibiera el definitivo visto bueno de la directiva. Su conclusión fue que Twitter tiene dificultades para eliminar ese contenido ilegal en este momento, por lo que desaconsejó que avanzara en su estrategia para monetizar el porno.

El informe final está fechado en abril. En mayo, Twitter abandonaba el proyecto de competir con OnlyFans.

Esfuerzos insuficientes

Contactada por elDiario.es, Twitter no ha querido concretar hasta qué punto el informe del Red Team influyó en su decisión de paralizar la puesta en marcha de las suscripciones a contenido para adultos. “Ha sido nuestro diálogo continuo y reflexivo sobre el tema lo que nos llevó a tomar la decisión de pausar por las razones correctas el flujo de trabajo y priorizar en otro lugar”, afirma una portavoz.

Los informes del Red Team iban, en cualquier caso, más allá de los problemas que supondría la nueva herramienta que pretendía lanzar Twitter. Según la documentación publicada por The Verge, estos denuncian que los recursos que la compañía dedica a combatir esos contenidos ilegales son insuficientes y que los moderadores “están manteniendo el barco a flote con un apoyo limitado o nulo” por parte de otros departamentos.

“Mientras que la cantidad de contenidos de explotación infantil online ha crecido exponencialmente, la inversión de Twitter en tecnologías para detectar y gestionar el crecimiento no lo ha hecho”, avisa otro memorando interno: “Los equipos están gestionando la carga de trabajo utilizando herramientas heredadas con agujeros conocidos”.

De los informes, apoyados por declaraciones de empleados y extrabajadores, se deduce que la cúpula de la red social conoce estos problemas pero no ha actuado para solucionarlos. Twitter niega este punto y afirma que las revelaciones ofrecen una imagen descontextualizada de sus acciones.

“Los informes recientes sobre Twitter muestran una mirada obsoleta y momentánea a un solo aspecto de nuestro trabajo en este espacio, y no es un reflejo preciso de dónde estamos hoy”, afirma su portavoz. “Nuestro trabajo continúa; desde entonces, hemos afinado nuestro enfoque y ampliado nuestros recursos dedicados a la seguridad infantil. También estamos contratando personal, lo que subraya nuestra inversión continua en esta labor”.

Problemas estructurales

“Twitter tiene tolerancia cero con la explotación sexual infantil. Luchamos sin descanso contra el abuso sexual infantil online y hemos invertido mucho en tecnología y herramientas para hacer cumplir nuestra política. Nuestros equipos trabajan para adelantarse a los actores de mala fe y garantizar que estamos protegiendo a los menores de daños, tanto online como offline”, recalcan las mismas fuentes.

Pese a todo, las revelaciones de The Verge no extrañan a los especialistas en denunciar este tipo de contenidos. “Llevamos muchos años denunciando esta situación”, afirma a elDiario.es Marcelino Madrigal, experto en ciberseguridad que ha colaborado con las fuerzas de seguridad en investigaciones sobre pedofilia en las redes sociales.

“Twitter no se está utilizando para intercambiar contenido de este tipo, pero sí como método de contacto entre aquellos que quieren hacerlo. Luego se van a la mensajería privada, como Telegram, porque no hay trazabilidad”, continúa. “La mayor parte de los contenidos de abusos de menores que hay en esta red están en cuentas privadas y se tarda solo unos minutos en encontrarlas”, denuncia el experto, que en 2013 compareció ante la Comisión de Interior del Congreso para tratar con los diputados el problema de la pornografía infantil en las redes sociales, que entonces estaba explotando.

“Twitter no tiene interés ni capacidad para controlar esto”, acusa.

La red social se ha visto envuelta en denuncias de este tipo en los últimos meses. La pasada semana su ex jefe de seguridad acudió al Senado de EEUU para detallar que avisó “repetidamente” a la directiva de Twitter de la existencia de fallos en sus sistemas, pero esta “rechazó hacer los cambios necesarios para crear una plataforma más segura”.

El autor de estas denuncias, Peiter Zatko, es un conocido hacker con décadas de experiencia. Bajo su alias 'Mudge' (Lodo) ha descubierto y denunciado numerosos agujeros de seguridad, ha trabajado para el Gobierno de los EEUU y su esposa es una alto cargo de la NSA, la agencia de seguridad estadounidense. Twitter negó las acusaciones y relacionó la decisión de Zatko de hacer estas revelaciones con la batalla judicial que mantiene con Elon Musk.

“El señor Zatko fue despedido de su cargo como alto ejecutivo en Twitter en enero de 2022 por su liderazgo ineficaz y su mal desempeño”, explicó una portavoz en un comunicado enviado a elDiario.es. “Lo que hemos visto hasta ahora es una narrativa falsa sobre Twitter y nuestras prácticas de privacidad y seguridad que está plagada de inconsistencias e inexactitudes y carece de contexto”, aseguraron las mismas fuentes.