Ucrania usará el reconocimiento facial de una polémica firma multada en la UE para detectar infiltrados rusos
Detectar agentes rusos infiltrados, reconocer a personas fallecidas, luchar contra la desinformación o facilitar la identificación de refugiados sin documentación. Ucrania ha llegado a un acuerdo con la firma estadounidense Clearview AI para utilizar de manera gratuita su sistema de reconocimiento facial, cuya base de datos son unos 10.000 millones de imágenes recogidas de Internet sin permiso de las personas que aparecen en ellas. Este sistema ha sido denunciado por organizaciones de privacidad y acaba de acarrearle una multa de 20 millones de euros en Italia, que ha ordenado a Clearview AI detener inmediatamente el procesamiento de fotografías de italianos.
El acuerdo entre Ucrania y Clearview AI fue adelantado por Reuters y ha sido confirmado por elDiario.es. Según la agencia, el Ministerio de Defensa ucraniano utiliza los servicios de la empresa desde este sábado y próximamente se le unirán otros departamentos del Gobierno que dirige Volodímir Zelenski. “Me complace confirmar que Clearview AI ha proporcionado su innovadora tecnología de reconocimiento facial a los funcionarios ucranianos para que la utilicen durante la crisis a la que se enfrentan”, expresa en un comunicado remitido a esta redacción Hoan Ton-That, su fundador y presidente.
La tecnología de Clearview AI permite identificar a una persona a través de las imágenes que ha dejado atrás en Internet, principalmente en redes sociales y plataformas de vídeo. Meta (matriz de Facebook, Instagram o WhatsApp), YouTube, Twitter o LinkedIn le exigieron que dejara de recopilar sus imágenes y más de 40 organizaciones de derechos civiles han criticado sus métodos, pese a lo cual Clearview AI es un contratista habitual de las fuerzas de seguridad de EEUU. Entre sus clientes se encuentran el FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y numerosos cuerpos policiales locales y estatales.
Fue Ton-That el que ofreció personalmente sus servicios al Gobierno ucraniano, recordando que su empresa también cuenta con una amplia base de datos de ciudadanos rusos gracias a VK, el Facebook ruso. “La base de datos de Clearview AI contiene fotos de todo el mundo, y una gran parte de las redes sociales rusas, como Vkontakte. Tenemos más de 2.000 millones de imágenes de la red social Vkontakte en la base de datos Clearview AI”, explicó en una carta a la que también ha tenido acceso elDiario.es.
La primera utilidad que enumeraba para su tecnología es la de descubrir a agentes rusos infiltrados. “Con solo una foto de la persona o incluso de su tarjeta de identidad, serán capaces de ver su nombre real, socios, amigos, familia y los enlaces a cualquier información pública que haya online sobre esa persona”, detalló. “Los posibles infiltrados que se hagan pasar por partidarios de Ucrania pueden ser investigados instantáneamente. Por ejemplo, algunos infiltrados podrían tener cuentas públicas en VK con fotos con el uniforme del ejército ruso”.
Algunos infiltrados podrían tener cuentas públicas en VK con fotos con el uniforme del ejército ruso
Además de para propósitos militares, Thon-That detalla que su tecnología también puede ser útil en Ucrania para identificar cadáveres, especialmente cuando sacar una huella dactilar sea más complicado que una fotografía. “Clearview AI funciona eficazmente independientemente de los daños faciales que pueda sufrir una persona fallecida”, asegura. También sugiere que se puede usar para el reconocimiento de refugiados que no estén en posesión de su documentación.
El fundador de la compañía afirma que el servicio también puede resultar útil para que Ucrania desmienta la desinformación rusa cuando esta implica directamente a personas o grupos concretos. Desde el comienzo de la invasión se han viralizado en redes sociales vídeos que aseguraban provenir de soldados capturados por uno y otro bando. Tras atacar la maternidad de Mariúpol, Rusia difundió sin pruebas que una de las víctimas embarazadas que aparecieron en las imágenes era una “actriz con maquillaje muy realista”.
El uso del reconocimiento facial en un contexto de guerra y sus posibles consecuencias han elevado las alarmas de los expertos. “Es muy preocupante”, expresa a elDiario.es Ella Jakubowska, asesora de European Digital Rights (EDRi), una red de ONG y fundaciones europeas de derechos digitales. “Incluso un sistema que es muy preciso en condiciones de laboratorio no funcionará con la misma precisión en una zona de guerra, con resultados potencialmente fatales”, avisa.
Estamos abriendo la caja de pandora para que tecnologías que han sido declaradas incompatibles con los derechos de las personas se desplieguen en situaciones de vida o muerte
La experta recuerda que el uso de reconocimiento facial en espacios públicos ha sido criticado por la Comisión Europea, por Naciones Unidas o por todos los reguladores europeos de privacidad. Clearview AI es uno de los sospechosos habituales: “Sus sistemas tienen un sesgo racial documentado, han facilitado varias detenciones traumáticas de personas inocentes en todo el mundo y sus técnicas de rastreo de Internet violan los derechos humanos de las personas a la privacidad y la protección de datos”, señala Jakubowska.
“¿Qué ocurrirá cuando Clearview AI decida ofrecer sus servicios a fuerzas militares con las que no estamos de acuerdo? El potencial de abuso –el riesgo de vigilancia masiva biométrica– es simplemente demasiado grande”, continúa. “Estamos abriendo la caja de pandora para que tecnologías que han sido declaradas incompatibles con los derechos de las personas se desplieguen en situaciones de vida o muerte”.
Máxima multa en Italia, investigada en más países
El modelo de negocio de Clearview AI que ahora utilizará Ucrania es incompatible con las leyes de la UE. “Los datos personales en poder de la empresa, incluida la información biométrica y de geolocalización, se trataron ilegalmente sin una base jurídica adecuada”, ha expuesto el Garante per la Protezione dei Dati Personali, el regulador italiano de privacidad. El organismo detectó que la empresa tiene imágenes de italianos en sus bases de datos, por lo que ha procedido a multarla con 20 millones de euros, la sanción máxima que le permitían las normas comunitarias. También le ha ordenado que borre las fotos de inmediato y que no vuelva a recopilarlas.
Los reguladores de protección de datos de Francia, Alemania, Suecia, Austria, Grecia y Reino Unido también están investigándola tras ser denunciada por varias organizaciones como Privacy International. Las agencias gala y germana también han ordenado a Clearview AI que elimine las imágenes de sus nacionales, mientras que la sueca ha descubierto que la Policía nacional estaba usando sus servicios “ilegalmente”, ha revelado la ONG. Reino Unido emitirá su resolución a mediados de este año y la empresa también se arriesga a la sanción máxima.
La compañía ha negado que tenga negocios en la UE ni clientes que operen desde su territorio, por lo que afirma que no debería estar sometida a sus normas de privacidad. “Solo recogemos datos públicos de Internet y cumplimos todas las normas de privacidad y de la ley. Estoy desconsolado por la mala interpretación que se ha hecho en Italia”, afirma su fundador en un comunicado remitido a este medio: “Mis intenciones y las de mi empresa siempre han sido ayudar a las comunidades y a sus habitantes a vivir mejor y más seguros”.
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