Malte Spitz, del Partido Verde alemán, le pidió en 2009 a su compañía telefónica que le proporcionase todos los datos que tenía sobre él. Después de dos demandas, la Deutsche Telekom le mandó un enorme documento excel que detallaba sus llamadas durante seis meses, así como los lugares desde donde estaban hechas. El historial que tenía la DT de Malte no es diferente del que Vodafone o Movistar tienen de nosotros. Cada vez que colgamos o descolgamos, que mandamos un mensaje o lo recibimos, nuestro teléfono se sitúa en el mapa.
Las compañías nos espían y nosotros lo permitimos. Malte recopiló toda la información disponible en Internet sobre su persona y, junto a una agencia de datos y el diario Zeit, crearon un mapa que mostraba sus movimientos por Berlín desde agosto a febrero de 2009. DT no era la única. Aunque desconocemos qué teléfono tenía Malte, Google y Apple sabían quién era. Los servicios de Android e iOS también mandan nuestra información a través de las aplicaciones con las que jugamos, chateamos o consultamos el correo. ¿Qué hacer para evitar esto? Comprar teléfonos de usar y tirar, renunciar a los smartphones o, quizá, comprar un UnaPhone.
De momento es solo un proyecto de crowdfunding en Indiegogo, pero a 11 días de que termine el plazo para reunir los 50.000 dólares establecidos, ya lleva recaudados más de la mitad. Saldrá a la venta se recaude o no el dinero. “Finalmente, un teléfono que valora tu privacidad y tus datos tanto como tú”, lo presenta Una Inc., una startup británica que asegura estar fabricando “el smartphone Android más seguro del mundo”. Costará 539 dólares (475 euros) y estará listo en septiembre de este año.
“Tuneando” el sistema operativo
Sabemos, por ejemplo, que Google nos espia a través del su navegador Chrome. Más recientemente, la EFF (Electronic Frontier Foundation) denunció a la compañía de Sundar Pichai por espiar las búsquedas de los estudiantes de primaria y secundaria en EEUU. Y previo a todo esto, en el 2013, supimos que nuestras comunicaciones eran la comidilla de mucha gente: Edward Snowden filtró los documentos de un proyecto llamado PRISMA en el que todas las grandes plataformas de servicios colaboraban con las agencias de espionaje norteamericanas, cediendo nuestros datos sin avisar. Google es una de tantas compañías que espía a sus usuarios desde 2001. Y sin embargo, el UnaPhone lleva su sistema operativo Android Marshmallow. Solo que estará modificado para que la compañía no pueda vigilar a su portador.
Al sistema operativo trucado se le ha bautizado como UnaOS, algo que ha generado cierta controversia. El teléfono sigue funcionando sobre un sistema operativo de Google, pero sin algunas de sus funcionalidades. EStá capado. ¿Se le puede llamar Android? Además, UnaOS es código cerrado, mientras que Android es código abierto. Sus creadores no descartan abrirlo “próximamente” y aseguran que no usa ningún servicio de Google, ni aplicaciones turbias, ni otorga permisos extraños. “Puedes dárselo a tus hijos con la tranquilidad de que su vida personal permanece a salvo”, asegura Una Inc. Es importante recordar que un sistema operativo cerrado es inseguro por definición; al cerrar su código, nos obligan a confiar en la palabra de una empresa, una expectativa innecesaria y probablemente peligrosa para cualquiera que necesite operar de manera segura.
En cualquier caso, un estudio de la Universidad de Cambridge afirma que el 88% de los dispositivos Android son vulnerables. El UnaPhone basa su existencia en el sistema operativo de Google, pero con sus librerías borradas o alteradas. Ninguna de las aplicaciones preinstaladas en el teléfono está fabricada por la compañía de Mountain Views: “Todos los procesos de sistema innecesarios han sido borrados, llevando al sistema operativo a su nivel más simple sin sacrificar las funcionalidades ni la estabilidad”, dicen.
¿Censura o seguridad?
“En el UnaPhone no se podrán instalar nuevas aplicaciones, ya que el teléfono en su totalidad estará completamente cerrado para proteger las instalaciones que puedan debilitar el sistema operativo y amenazar la privacidad y la seguridad”, dice la compañía. ESo quiere decir que Facebook y WhatsApp no podrán ser instalados en el UnaPhone. El sistema preinstalado vendrá con un amplio paquete de aplicaciones cifradas para uso cotidiano como un navegador, un editor de texto o un gestor de correo. Además, las típicas de reloj, agenda, calculadora, bloc de notas, etcétera.
La otra cuestión que queda pendiente es cómo solucionará la compañía las actualizaciones de seguridad. Cuentan que pondrán al día al UnaPhone vía Internet a través de un canal OTA cifrado y que tan pronto como una amenaza sea descubierta será parcheada. No habrá videojuegos; los desarrolladores consideran que los juegos para móviles son “un disparate” y hacen hincapié en que el trabajo y el ocio debería estar separado para así poder asegurar la privacidad y la seguridad debidamente.
Si a algún usuario se le ocurriese instalar una app no autorizada por UnaPhone, tendría que escribir a la compañía que, tras un análisis preliminar, se encargaría de dar el ok o rechazarla. “Planeamos lanzar una versión más abierta para usuarios avanzados donde sí será posible instalar o desinstalar apps, y en ese caso las apps serán descargadas a través de nuestra propia tienda”, dice Una Inc. Pero de momento, el único teléfono que estará disponible será el que lleve las aplicaciones que ellos quieren.