Zuckerberg insiste en el metaverso mientras Facebook se desangra en bolsa

Esta crisis es diferente para Facebook. En todas las demás, desde la provocada por Edward Snowden a la de Frances Haugen pasando por la de Cambridge Analytica, había habido efecto rebote. Los accionistas castigaban pero no tardaban demasiado en volver, con lo que el valor de la compañía seguía creciendo. Sin embargo, desde que Mark Zuckerberg reconoció que a su corporación le están haciendo daño las medidas de privacidad de fabricantes y Estados, dejando caer una posible retirada de Europa, Facebook se está desangrando. Ha perdido un 42% del valor en bolsa que tenía el 31 de diciembre de 2021, lo que equivale a cerca de 400.000 millones de dólares.

En esta coyuntura ha reaparecido Zuckerberg este miércoles para detallar las líneas con las que quiere dar forma al metaverso, esa “versión inmersiva de Internet” basada en realidad virtual que cree que va a revolucionar la red. “En lugar de limitarse a ver algo en una pantalla, puedes sentirte como si estuvieras dentro de ella, presente con otras personas. Eso va a requerir avances en toda una serie de áreas, desde nuevos dispositivos de hardware hasta software para construir y explorar esos mundos”, ha avanzado en un evento organizado por Meta.

El primer proyecto que ha presentado Zuckerberg es un asistente virtual para dibujar los espacios del metaverso. Su nombre es BuilderBot y servirá para que los usuarios puedan diseñar esos mundos virtuales dando órdenes de voz al sistema. En su explicación, Zuckerberg le ha pedido que cree una isla con palmeras, algunas nubes, un radiocasete y una mesa de picnic, que se han mostrado con una calidad gráfica muy básica. “Vas a poder crear nuevos mundos monstruosos para explorar y compartir experiencias con otros con solo tu voz”, ha detallado.

El evento ha girado sobre las herramientas de realidad virtual que Meta está desarrollando y uno de los puntos en los que ha insistido su fundador es que los actuales algoritmos de aprendizaje automático no serán suficientes para todo lo que debe dar de sí ese Internet de mundos virtuales. Por ello, su equipo está investigando nuevas formas de que la inteligencia artificial comprenda cosas por sí misma.

“La mayoría de los sistemas de inteligencia artificial han sido entrenados con aprendizaje supervisado. Eso significa que les alimentas con muchos datos etiquetados como, por ejemplo, con 100.000 imágenes de gatos, y les dices explícitamente qué es un gato y qué no es un gato, hasta que reconocen algunos patrones”, ha recordado. “Así que hemos hecho una gran apuesta por el aprendizaje auto-supervisado: la idea aquí es que no se le enseña a la IA ningún concepto específico. Solo le das datos en bruto y le pides que prediga las partes que faltan, para que aprenda representaciones abstractas”. Según Zuckerberg, Meta ya ha conseguido que este método supere a algunos modelos de algoritmos de IA tradicionales.

Metaverso de Babel

Otro de los objetivos de Meta es superar las fronteras idiomáticas que actualmente se dan en Facebook e Instagram, donde las comunidades de usuarios están definidas por las lenguas en las que hablan. La compañía quiere que en el metaverso cualquier usuario pueda relacionarse con otro sin importar su procedencia, por lo que está trabajando en sistemas de traducción automática en tiempo real.

“La mayoría de los modelos avanzados de IA que se utilizan hoy en día para las traducciones suelen estar entrenados en inglés, por lo que muchos servicios traducen algo de la lengua de origen al inglés y luego del inglés a la lengua de destino, lo que añade algo de ruido e imprecisión a la traducción”, ha expuesto Zuckerberg. Su corporación prepara un sistema que se salte ese paso intermedio y elimine la dependencia del inglés en las traducciones entre un centenar de lenguas.

Podremos comunicarnos entre todos, sin importar de dónde vengamos. Es un superpoder con el que la gente ha soñado siempre

“Esta tecnología mejorará Internet y podrá establecer un nuevo estándar en el que todos podamos comunicarnos entre nosotros, sin importar el idioma que hablemos o de dónde vengamos”, afirma el magnate: “Ese es un superpoder con el que la gente ha soñado desde siempre, y la IA va a conseguir introducirlo en nuestras vidas”.

Inquietud

El proyecto del metaverso se enfrenta a innumerables retos técnicos. Otro de ellos es enseñar a la IA a interactuar con las personas desde un punto de vista en primera persona, con la persona dentro de ese espacio y no interactuando con él detrás de una pantalla. Un paso que puede parecer sencillo pero al que Meta está dedicando millones de dólares, como ha vuelto a recordar Zuckerberg este miércoles.

El gran número de avances tecnológicos que la corporación tendrá que afinar para sacar al mercado un producto digital como el que está proponiendo es una de las razones que están haciendo dudar a los inversores, como apuntaron varios profesores de negocios en elDiario.es. “Muchos analistas consideran que la apuesta es prematura”, explicaba uno de ellos: “Existe el riesgo de que todo esto no tenga el desarrollo que están planteando”, añade.

Los mercados han recibido negativamente las explicaciones de Zuckerberg sobre los avances con la tecnología del metaverso. Este miércoles su compañía seguía su marcada tendencia descendente, perdiendo otro 1,6% de su valor al cierre de esta información.

Por primera vez, los anuncios de mejoras del magnate de las redes sociales no están siendo suficientes para mantener la confianza de los mismos inversores que deben respaldar su salto al futuro metaverso. “Tenemos la oportunidad de construir un entorno online mejor y más seguro para todos nosotros, y eso significa crear tecnologías de IA que ofrezcan los más altos niveles de privacidad”, ha asegurado el fundador de Facebook: “También significa comprometerse con los derechos humanos, los derechos civiles, los derechos de los discapacitados y los expertos en privacidad y construir sistemas basados en la equidad, el respeto y la dignidad humana”.