El Cabildo de Tenerife reactiva en agosto el polémico tranvía a La Gallega, con el trazado que rechazan los comerciantes
La controvertida ampliación del tranvía entre Tíncer y La Gallega (distrito suroeste del municipio de Santa Cruz de Tenerife), la extensión de la línea 2, ha echado a andar de nuevo, y en pleno agosto. El Cabildo de Tenerife ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el trámite de consulta pública sobre el documento de evaluación de impacto ambiental de la línea 2 de Metropolitano de Tenerife, que se decanta por el polémico trazado a través de la avenida de Los Majuelos, donde se eliminarán 515 aparcamientos a lo largo de 2,5 kilómetros. Esta opción cuenta con amplísimo rechazo entre grupos de vecinos y los comerciantes del barrio afectado.
En un estudio elaborado por los biólogos Rosendo J. López y Juan José Ubach, se deja claro que, si bien “por las limitaciones presupuestarias” no pudo llevarse a cabo la ampliación del metro ligero hasta La Gallega, ahora “se considera procedente retomar la posibilidad de implantar en un futuro cercano” el tramo hasta ese barrio, pues este servicio de transporte guiado quedó interrumpido en Tíncer.
Ese recorrido por la avenida Los Majuelos ha despertado desde hace varios años una acérrima oposición entre los comerciantes de la zona afectada, temerosos de que les ocurra lo que al pequeño comercio en la línea 1 a su paso por Rambla de Pulido, en el centro de Santa Cruz.
Ahí se suprimieron los aparcamientos a ambos lados de la avenida por la construcción de la plataforma tranviaria, un efecto que el Cabildo ha tratado de mitigar negando, por un lado, que el porcentaje de cierre de comercios sea superior a otras zonas del área metropolitana y activando, por otro, campañas de apoyo a los negocios situados junto al metro ligero.
El trazado ahora elegido para la ampliación de la línea 2 suscitó en su día tal división social (hubo manifestaciones en 2016 de hasta 2.000 personas para reclamar el trazado alternativo, por la avenida de Las Hespérides, y surgió alguna plataforma a favor de que pase por Los Majuelos) y política (el PP, socio de CC en el Ayuntamiento, forzó en 2016 que hubiera una solución consensuada con los vecinos, como se aprobó en un acuerdo en el pleno municipal, mientras Sí Se Puede apuesta por la guagua) que, en mayo de 2017, el alcalde chicharrero, José Manuel Bermúdez (CC), y el presidente del Cabildo, Carlos Alonso (CC), coincidieron en que esta inversión, de uno 37 millones, quedaría bloqueada hasta pasadas las elecciones de 2019. Como se ve, no ha sido así...
La realidad es que la tramitación del proyecto sigue adelante, con este trámite de consulta a las administraciones públicas afectadas y a las personas interesadas dentro del procedimiento de evaluación de impacto ambiental simplificado, en el que se establece un plazo de solo 30 días hábiles a partir de este martes 21 de agosto. O sea, en plenas vacaciones caniculares.
En este documento, queda patente la elección del trazado por la avenida de Los Majuelos, al ser la alternativa “más viable” y teniendo en cuenta las “valoraciones técnico-económicas y ambientales”.
En concreto, el informe en exposición pública valora que “ya existe una rambla central que define y caracteriza” esta carretera, así como “el buen funcionamiento que tiene el tramo de la avenida de Príncipes de España de la línea 1 (con vía de tranvía central, una a cada lado de la rambla)”, frente a una plataforma del metro ligero lateral.
Respecto a la declaración ambiental, consideran los dos biólogos citados que el impacto de este proyecto será bajo y “compatible” debido a que “la totalidad del ámbito de estudio carece de valores naturales”, ya que se trata de “una área urbana (o sea, desnaturalizada como consecuencia del proceso urbanizador)”.
El cambio de lugar de 264 árboles
Las obras obligarán a trasplantar 264 árboles, la inmensa mayoría en las aceras (no en la rambla peatonal central), de los que 125 son palmeras canarias, 136 de brachychiton y tres laureles.
El proyecto recoge la plantación de zonas de césped a lo largo de todo el recorrido (salvo en las paradas y las rotondas, donde la plataforma la cruzan también otros vehículos).
Todos los trabajos tendrán una duración de dos años, y se ejecutarán por fases de cinco meses, aproximadamente, en grupos de manzanas consecutivas, “de manera que se minimiza el tiempo de posible afección a vecinos y comercios”.
Solares para aparcar, la solución a las plazas eliminadas
Frente al problema de la supresión de aparcamientos, que ha sido el motivo del mayor rechazo social y empresarial a este futuro recorrido del tranvía, la declaración de impacto incorpora la localización de solares anexos a la avenida en cuestión susceptibles de ser destinados a este fin, donde se podrían crear hasta 1.461 nuevas plazas.
No obstante, y en contraposición a lo que sostienen los detractores de este trazado tranviario, el estudio argumenta que “en las calles paralelas a la avenida de Los Majuelos hay numerosos aparcamientos libres durante todo el año, ya que estos viarios están dimensionados para una mayor población residente”.
En la memoria del documento en exposición pública se llega a la conclusión de que “la experiencia de la implantación de un sistema de transporte guiado en el área metropolitana de Santa Cruz y La Laguna ha sido y continúa siendo muy positiva en muchos aspectos, en especial en lo que se refiere a la cantidad de viajeros transportados, pero también en cuanto a la mejora de las infraestructuras urbanas, introducción de medios de transporte más limpios y eficientes energéticamente, fomento del uso del transporte público, acciones de apoyo al pequeño comercio en núcleos urbanos, etcétera”.
Previsión de diez veces más de viajeros
Sobre el tramo de la línea 2 finalizado y puesto en marcha en 2009, su funcionamiento, según los autores del estudio,“ ha aportado una nueva herramienta de movilidad a los habitantes de los barrios de La Cuesta y Tíncer con buena aceptación y resultados que, si bien son muy inferiores a los de la línea 1 por su menor longitud y menor volumen de habitantes que captar, han cumplido con las previsiones iniciales y son también satisfactorios”.
No es raro, sin embargo, ver los vehículos de esta línea con poco pasaje. De hecho, con esta prolongación de la línea 2 se espera una demanda de 800.000 viajeros al año (unas diez veces más que las cifras del actual recorrido de esta línea). Además, hay que reseñar que la recta final de este tramo, en Tíncer, suele presentar un aspecto de descuido, con aceras invadidas por rabos de gato, que incluso llegan a invadir la plataforma del metro ligero.
Beneficios económicos cuestionados
La ampliación que promueve la empresa mixta Metropolitano de Tenerife, controlada por el Cabildo de Tenerife (que posee la mayoría en esa sociedad) consiste en conectar el final de la actual línea 2 en Tíncer con la avenida de Los Majuelos mediante un tramo de plataforma tranviaria de unos 360 metros de longitud, realizado sobre los terrenos colindantes con la calle de El Terrero, que une la calle de Las Loas con la citada avenida, a la altura de la rotonda del Muñeco de Nieve.
A continuación el metro ligero discurrirá por vías separadas, una por cada margen de la citada rambla, con cuatro paradas, en el Muñeco de Nieve, El Sobradillo, Barranco Grande y la final en La Gallega.
A diferencia de lo que temen los empresarios y vecinos contrarios a esta obra, la declaración ambiental considera que ese trazado, por Los Majuelos, supondrá “una mejora socioeconómica en este sector del área metropolitana, igual que el generado con la línea 2 (tramo La Cuesta-Tíncer ya ejecutado)”.
Detalla este estudio de impacto que “el motivo de la implantación de plataforma segregada en la línea es la de separarla del tráfico convencional para dotarla de una elevada velocidad comercial y por tanto un reducido tiempo de extremo a extremo, lo cual se ve favorecido también por la aplicación de prioridad semafórica que se le pretende dar a la línea en los cruces con las calzadas de vehículos”.
Asimismo, “el tránsito de peatones es perfectamente compatible con la existencia de la plataforma, existiendo los oportunos pasos habilitados a peatones en numerosos puntos del trazado”. La construcción del sistema tranviario supondrá además la reurbanización de las calles por donde discurre.
Con la nueva configuración proyectada para la avenida, se mantendrá el bulevar central junto a sus jardineras, árboles y palmeras existentes, completándolos con un nuevo tramo de carril bici (desde la calle El Terrero hasta el cruce con la carretera de El Sobradillo, TF-272).
El ancho de la plataforma tranviaria será de tres metros cada una, y quedará una calzada de dos carriles por sentido para el resto del tráfico, pero con la eliminación de los actuales estacionamientos en línea y la reducción del ancho de las aceras.