La falta de recursos en las cárceles de Reino Unido obliga a crear listas de espera para los programas contra la radicalización

El académico Andrew Silke ha revelado que el principal programa gubernamental para la desradicalización de presos condenados por terrorismo tiene a muchos condenados en lista de espera.

Silke ha estudiado los programas para desradicalizar a los terroristas islamistas e integrantes de grupos radicales de extrema derecha que cumplen condena en la cárcel. Su revelación ha generado una gran polémica, ya que coincide con el atentado cometido el pasado viernes en el Puente de Londres en el que murieron dos personas. El autor de los hechos fue puesto en libertad cuando solo había cumplido la mitad del tiempo de una condena por terrorismo.

El ataque ha hecho que se vuelva a centrar la atención en el debate en torno a si las personas que han cumplido condena por delitos de terrorismo pueden ser puestas en libertad sin que ello suponga un peligro para la población.

Silke, profesor de terrorismo, riesgo y resiliencia en la Universidad de Cranfield en Bedfordshire, ha estado en las cárceles para estudiar la desradicalización de los presos terroristas y extremistas y es uno de los principales expertos del Reino Unido en este campo.

El académico afirma que el hecho de que no se asignen suficientes recursos al programa de desradicalización conlleva que los presos que cumplen condena por delitos de terrorismo no obtengan la ayuda adecuada.

El principal programa de desradicalización del Reino Unido recibe el nombre de Healthy Identity Intervention (Intervención Saludable sobre la Identidad) y está pensado para los condenados por delitos de terrorismo islamista o de extrema derecha.

Silke afirma que el programa tiene lista de espera: “No tengo la menor duda porque he tenido acceso a los documentos”, señala. “Algunos prisioneros que han dicho que estarían dispuestos a participar en el programa no llegan a tener esta oportunidad antes de ser puestos en libertad. Algunos tienen que esperar mucho tiempo”.

“[El programa] puede tener un impacto real. Podrían asignarse otros recursos. Resulta difícil creer que la austeridad no ha tenido algún tipo de impacto”, explica. Las cárceles se han visto sacudidas por los recortes y Silke señala que han hecho disminuir el número de psicólogos que atiende a los presos.

El programa consiste en una serie de sesiones del preso con un psicólogo y Silke asegura que los resultados son buenos. “Muchas intervenciones implican dos o tres sesiones a la semana, que duran una o dos horas, por lo que se necesita tiempo y recursos. El tratamiento puede durar varios meses”, indica.

Los investigadores están reexaminando ahora los 74 casos de personas que han sido recientemente puestas en libertad tras cumplir condena por delitos de terrorismo, como indicó el viernes el primer ministro. Fuentes del Ministerio de Interior han señalado que querían que “las fuerzas de seguridad vean si hay algún motivo para retractarse de la decisión”. “Al menos habremos conseguido que esta decisión vuelva a ser evaluada y se confirme que fue correcta”.

Un portavoz del Ministerio de Justicia indica que “si bien el programa Intervención Saludable para la Identidad es el programa de referencia para la rehabilitación de los condenados por terrorismo, no es el único que se está utilizando en el sistema penitenciario del Reino Unido”. “También se utilizan otros que han sido evaluados por un panel independiente de expertos, que consideran que se ha probado su rigor, la metodología y los resultados”, añade.

Tras el atentado cometido por Usman Khan, los expertos antiterroristas han iniciado una investigación de los hechos y la policía ha registrado distintas casas relacionadas con el atacante en Stafford y Stoke. La policía ha indicado que los registros, que comenzaron tras el ataque, ya han concluido.

Una fuente ha explicado que el comportamiento de Khan en el programa de rehabilitación no fue modélico y que había protagonizado algunos episodios de comportamiento problemático, aunque se desconocen los detalles. Todo hace indicar que a partir de ahora los servicios de seguridad harán un mayor seguimiento de las personas recientemente puestas en libertad para impedir atentados como los del pasado viernes. También quieren estudiar el impacto que que ha tenido sobre ellos el ataque en cuestión.

Si bien se ha intensificado el debate en torno a si fue correcto reducir el nivel de amenaza terrorista, fuentes del Ministerio de Interior han indicado que esta decisión no supuso que se destinaran menos investigadores ni afectó a la rapidez de la respuesta.

Traducido por Emma Reverter