Un informe público de Reino Unido asegura que el brote de coronavirus puede alargarse un año y afectar al 80% de la población británica
Un documento confidencial elaborado por el sistema de salud de Reino Unido para informar a sus máximos responsables revela que la epidemia de coronavirus en el país se prolongará hasta la próxima primavera y podría provocar la hospitalización de casi 8 millones de personas.
El informe, al que ha tenido acceso The Guardian, es el primero en el que los responsables del sistema sanitario reconocen que esperan que el coronavirus continúe circulando al menos 12 meses más y ejerza una intensa presión sobre un sistema de salud ya sobrecargado. También proponen que los responsables del sistema sanitario se preparen para una infección que podría contagiar hasta al 80% de la población en ese período de tiempo.
El profesor Chris Whitty, principal asesor médico del Gobierno británico, ha descrito la cifra como el peor de los escenarios que manejan y ha indicado que el número real será menor. En todo caso, el informe deja claro que “se espera” que cuatro de cada cinco personas contraiga el virus. “Se espera que hasta el 80% de la población contraiga COVID-19 en los próximos 12 meses y un máximo del 15% (7,9 millones de personas) podría necesitar ser hospitalizada”, reza el documento.
También expone la última versión oficial sobre la gravedad con la que la infección podría golpear tanto a la salud pública como a la del personal de servicios fundamentales como el sistema sanitario, la Policía, los bomberos o los servicios de transporte. En la actualidad, en Reino Unido se han detectado cerca de 1.400 casos y 35 personas han muerto con el virus.
El documento, de elaboración reciente y con autoría del equipo de respuesta ante emergencias del sistema de salud de Reino Unido, ha sido aceptado y validado por la Doctora Susan Hopkins, principal responsable de la institución para lo relacionado con la crisis. Se ha compartido con directores de hospital y médicos expertos por todo el país.
“La ciudadanía va a estar bastante molesta y preocupada cuando oiga que esto podría alargarse durante 12 meses”, afirma Paul Hunter, profesor de medicina de la Universidad de East Anglia y experto en epidemiología.
“Un año es un período de tiempo plausible. No va a entenderse bien. No va a caer bien”, sostiene el especialista, que cree que “penetrará en el verano, hasta finales de junio y regresará en noviembre, como hace la gripe estacional”. “Estará con nosotros para siempre pero será menos grave a medida que pase el tiempo y la población se inmunice”, apostilla.
Admitir que el virus va a causar problemas durante un año más tira por la borda la esperanza de que la llegada de temperaturas más benignas por el verano terminen con la infección.
El documento también revela que se estima que 500.000 de las 5 millones de personas cuyo trabajo se considera esencial porque se desempeñan “servicios esenciales en infraestructuras de gran importancia” enfermarán en algún momento durante un mes en un pico de la epidemia. De esos 5 millones, uno trabaja en el sistema sanitario y 1,5 en los servicios de cuidados.
El informe plantea interrogantes sobre el modo en que Reino Unido va a poder funcionar con normalidad y advierte: “Se calcula que al menos el 10% de la población en Reino Unido tendrá tos en algún momento durante los meses de mayor actividad de la enfermedad COVID-19”. Siguiendo la recomendación sanitaria, Boris Johnson dijo este jueves que cualquiera con tos debería aislarse por lo menos siete días.
El documento también afirma que el sistema de salud no puede lidiar con el elevado número de personas con síntomas que necesitan pruebas de diagnóstico porque los laboratorios se encuentran bajo una “una gran demanda”. Por otro lado, también establece que, desde ahora, solo las personas muy enfermas que ya están en el hospital o en centros de atención y prisiones donde se ha detectado presencia del coronavirus serán examinados. Por último, sostiene que los servicios que hacen pruebas están bajo tanta presión que ni siquiera el personal sanitario, que juega un papel fundamental tanto en la solución del problema como en su contagio, será examinado de manera masiva.
Los casos pueden aumentar en 10 semanas
Un alto cargo del sistema sanitario implicado en el diseño de la respuesta al incremento de pacientes en riesgo de morir debido a la neumonía provocada por el coronavirus afirma que un índice de infección del 80% de la población podría provocar hasta medio millón de fallecimientos.
Si la mortalidad llega a aumentar hasta ese 1% que muchos expertos manejan como escenario de trabajo, se registrarían 531.000 fallecimientos. Si Whitty tiene razón y los fallecidos son el 0,6% de los infectados, eso significa que morirían 318.660 personas.
Los expertos que asesoran a los gobiernos de todo el mundo sobre el modo en que se expanden las epidemias dicen que habrá un aumento de casos muy rápido, se llegará al pico y desde ahí descenderá el número. Whitty, que ha visto los modelos realizados por científicos de Reino Unido y otros países, dice que los casos aumentarán rápidamente entre 10 y 14 semanas.
Eso significa que el número de contagios más alto llegará a finales de mayo o mediados de junio, cuando el sistema de salud de Reino Unido esté sometido ya a mucha presión. La estrategia de todos los países ahora es retrasar ese momento y dilatarlo en el tiempo de modo que los sistemas sanitarios estén más preparados para lidiar con el problema. También existe la posibilidad de que para entonces estén disponibles nuevos tratamientos.
Tras el pico de más contagio, el número de casos y de fallecimientos caerá durante unas 10 semanas, incluso más tiempo y terminará por llegar a un momento de muy pocos casos, aunque siempre habrá alguno. Durante los meses de verano se cree que la situación mejorará porque la gente pasa más tiempo al aire libre y menos en habitaciones pequeñas y cerradas en casas y oficinas con personas que pueden estar infectadas.
Existe el riesgo de que el virus surja de nuevo en otoño o invierno, por lo que va a ser necesaria una planificación a largo plazo. Hasta que se desarrolle una vacuna, quizás dentro de año y medio, las autoridades sanitarias no podrán garantizar la protección de la población.
Traducido por Alberto Arce
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