Natalie Portman renuncia a un premio israelí por los “angustiosos acontecimientos recientes” en ese país
Natalie Portman no asistirá a la gala de un importante premio que iba a tener lugar en Israel, argumentando que los acontecimientos recientes en el país la han “angustiado”.
En noviembre se anunció que Portman, nacida en Jerusalén y con doble nacionalidad israelí y estadounidense, era la ganadora del Premio Génesis 2018, un galardón anual que reconoce los “méritos destacados de personas que han logrado la excelencia y reconocimiento internacional en su campo profesional y que encarnan los valores del pueblo judío”.
Sin embargo, Portman informó a la Fundación del Premio Genesis que no viajará a Israel para la gala, que se ha cancelado por esta noticia.
El representante de Portman dijo que “los acontecimientos recientes en Israel la han angustiado mucho y no se sentiría cómoda participando en un acto público en Israel” y que “no podría presentarse en la ceremonia con la conciencia tranquila.”
Si bien no mencionó ningún acontecimiento en particular, la reciente respuesta militar a las manifestaciones palestinas en la frontera entre Israel y Gaza ha sido condenada en todo el mundo.
En un comunicado posterior en Facebook, la actriz sí dio razones concretas relacionadas con la presencia de Netanyahu en la entrega del premio y negó que vaya a boicotear al Estado de Israel: “Israel fue creado hace exactamente 70 años como un refugio para los refugiados del Holocausto. Pero el maltrato de los que sufren las atrocidades de hoy es inaceptable para mis valores judíos”.
La decisión de la actriz fue rápidamente condenada por el partido gobernante de Israel, el Likud. El diputado Oren Hazan pidió que las autoridades le revoquen la ciudadanía, mientras que la ministra de Cultura, Miri Regev, afirmó que la actriz “cayó como fruta madura en las manos de los seguidores del BDS”, refiriéndose a la campaña Boicot, Desinversión y Sanciones.
Portman está en efecto uniéndose a aquellos “que entienden la exitosa historia del renacimiento israelí como una historia de oscuridad y oscuridad,” dijo Regev, en referencia a la adaptación que Portman realizó de la novela autobiográfica de Amos Oz de 2002, Una historia de amor y oscuridad.
Pero Rachel Azaria, miembro de Kulanu, un partido centrista que es parte de la coalición de gobierno del primer ministro Binyamín Netanyahu, señaló que la decisión de Portman debería servir como “luz de aviso” para Israel.
“Ella habla por muchos miembros de la comunidad judía estadounidese, especialmente de la generación más joven,” escribió Azaria en Twitter. “Perder a estas personas sería un precio demasiado alto”.
Como israelí, Portman se ha mantenido en general al margen de cuestiones políticas, aunque criticó a Netanyahu en 2015 al decir que estaba “muy molesta y decepcionada de que fuera reelegido” y que consideraba que “sus comentarios racistas son horrorosos”.