Koalas y mucho más: estos son algunos de los millones de animales en peligro por los incendios en Australia
La persistente crisis de incendios forestales en Australia se está cobrando un altísimo precio en su vida silvestre, con un número gigantesco de mamíferos, aves y reptiles muertos. Según el profesor de Ecología Chris Dickman, más de mil millones de animales han muerto en todo el país, y eso sin contar los peces, las ranas, los insectos y los murciélagos.
Con el lanzamiento este lunes de un plan oficial de 50 millones de dólares australianos (31 millones de euros) para rescatar y proteger la vida silvestre afectada por el fuego, los grupos ecologistas han publicado una lista con las especies por las que sienten una preocupación más inmediata. Pero el listado está lejos de ser completo. Hasta que los expertos puedan acceder a los hábitats devastados por el fuego será imposible tener una imagen clara de los daños que el incendio ha provocado sobre la vida vegetal y animal.
Así, llevará tiempo evaluar los perjuicios. Euan Ritchie, especialista en vida silvestre en la Universidad de Deakin, explica que algunos ecosistemas podrán recuperarse en pocos años, a otros les llevará décadas; y a otros, más de un siglo. En algunos casos, ha dicho, “podrían no recuperarse nunca a nada parecido a lo que eran”. “Para evaluar de verdad y bien el impacto de estos incendios necesitamos entrar en las áreas, cuando sea seguro, y comenzar el estudio de las poblaciones de plantas y animales”, indica. “Es muy preocupante que algunas de estas zonas quemadas pueden volver a arder en un futuro próximo, debido a los impactos del cambio climático”, ha lamentado Ritchie.
Según James Trezise, analista político en la Fundación Australiana de Conservación, la lista “es solo la punta del iceberg”. “Es casi seguro que el número de especies y ecosistemas gravemente afectados en toda su cadena sea mucho mayor, especialmente si se tienen en cuenta las especies menos conocidas de reptiles, invertebrados y anfibios”.
Estas son algunas de las especies que preocupan a los expertos:
Cacatúa lustrosa (subespecie de la isla Kangaroo)
La isla Kangaroo es donde la singular subespecie de la cacatúa lustrosa tiene su hogar. Se teme que los incendios que devastaron dos tercios de la isla hayan quemado extensas áreas de su hábitat. En particular, preocupa su zona de anidación. Durante dos décadas, la comunidad de la isla Kangaroo trabajó en la conservación de la cacatúa lustrosa llevando el número de ejemplares de un mínimo de 150, en la década de los noventa, a un máximo de 400 justo antes del fuego. Según los análisis preliminares, entre el 50% y el 60% de su hábitat puede haberse quemado.
Ratón marsupial de la isla Kangaroo
Incluso antes de los incendios, había temores por el futuro del pequeño ratón marsupial de la isla Kangaroo. La especie no se encuentra en ningún otro lugar de Australia y la ley nacional de medio ambiente la considera en peligro de extinción. Se teme que los incendios hayan acabado con los animales. Según los especialistas en ecología, las llamas derritieron las cámaras que se habían instalado para controlar a la especie en su hábitat.
Koala
Los incendios del norte de Nueva Gales del Sur en octubre y noviembre arrasaron con el hábitat de los koalas en zonas como Port Macquarie. En Victoria, los incendios de East Gippsland también han quemado los matorrales donde vive la especie. La especie fue introducida en la isla Kangaroo en los años veinte y solo allí quedan poblaciones libres de clamidia. Se calcula que han muerto miles de ejemplares en el desastre, pero sigue habiendo poblaciones en otras partes del país no afectadas por el fuego.
Ratón del río Hastings
El ratón del río Hastings es un pequeño roedor que la ley australiana de medio ambiente ya consideraba en peligro de extinción antes de que el fuego arrasara su hábitat en el norte de Nueva Gales del Sur. No se sabe demasiado sobre su comportamiento ante el fuego por lo que es una de las especies que los expertos intentarán evaluar cuando puedan acceder al terreno. Aunque existen poblaciones fuera del norte de Nueva Gales del Sur, se cree que su hábitat en esa región ha sufrido un fuerte impacto por los incendios.
Mielero regente
Los expertos temen que los incendios de Nueva Gales del Sur pueden haber destruido el hábitat de varias zonas donde vive el mielero regente, en grave peligro de extinción. Antes de los incendios, había menos de 400 aves en estado silvestre. Según los análisis preliminares de la ONG Birdlife Australia, los incendios han dañado su hábitat en el Lago Cathie y Dunbogan; así como desde Forster hasta Old Bar. Una de sus principales zonas de reproducción es la del Valle Capertee, al norte de Lithgow, con los matorrales quemados por el incendio de la Montaña Gospers. En las cercanías está el valle de Wolgan, también usado por el mielero. Se teme que su hábitat de anidación en Burragorang también haya sido destruido por el incendio de Green Wattle Creek.
Eulamprus leuraensis
Este reptil en peligro de extinción es endémico de las Montañas Azules, donde el fuego ha quemado gran parte de este patrimonio mundial. Grandes extensiones del hábitat del eulamprus leuraensis han sido destruidas.
Walabí cola cepillo de las rocas
El walabí cola cepillo de las rocas está considerado en riesgo a nivel nacional y en peligro de extinción en Nueva Gales del Sur. Aunque las especies sobrevivan al fuego, los incendios reducen su hábitat y alimento al quemar la vegetación nativa. La autoridad de Parques Nacionales y Vida Silvestre de Nueva Gales del Sur ha estado arrojando desde el aire zanahorias y batatas para los walabíes cola cepillo de las rocas en los valles Capertee y Wolgan, en el parque nacional Yengo, en el valle Kangaroo, en Jenolan, y en los parques nacionales Oxley Wild Rivers y Curracubundi.
Pseudophryne corroboree del sur
El incendio de Dunns Road, en Nueva Gales del Sur, ahora es parte de un mega incendio que avanza lentamente por los alpes australianos en el parque nacional de Kosciuszko. En la parte norte de estas montañas vive la pseudophryne corroboree del sur, una especie de rana en grave peligro de extinción. Los expertos también temen por la pseudophryne corroboree del norte si el fuego entra en el parque nacional de Namadgi. El área no está lejos de Ginini Flats, donde también vive la pseudophryne corroboree del norte.
Quokka
Los incendios forestales en la cordillera de Stirling (Australia Occidental) han destruido un hábitat clave para el quokka de la zona continental. Esta especie de marsupial se asienta principalmente en la isla Rottnest pero se teme que su población en el continente haya sufrido un gran impacto por los incendios forestales. El fuego también hace a los animales especialmente vulnerables frente a depredadores como zorros y gatos.
Perico terrestre occidental
En serio peligro de extinción, el perico terrestre occidental es una de las especies más amenazadas de Australia. Hay menos de 150 ejemplares en estado silvestre y el fuego es una amenaza clave para la población que queda en el parque nacional de Cabo Árido, al suroeste del país. Antes de Navidad hubo un incendio forestal que se apagó justo al llegar al hábitat del ave. Los expertos temen que la llegada del fuego a la zona sea sólo una cuestión de tiempo.
Picocerdas oriental
El picocerdas oriental vive en una pequeña y reducida área del noreste de Nueva Gales del Sur y del sureste de Queensland. Antes de los incendios quedaban menos de 50 ejemplares en estado silvestre y desde los años ochenta su hábitat se ha reducido en más del 50%. Está en grave peligro. Según Samantha Vine, de Birdlife Australia, parte de su hábitat de Queensland se ha perdido por los incendios pero aún es pronto para saber qué ha sucedido con su bastión en Nueva Gales del Sur. “Con una población tan pequeña, la pérdida de cualquier hábitat o ejemplar es de gran preocupación”.
Petauro gigante
Los incendios en Nueva Gales del Sur y Victoria han quemado grandes extensiones del hábitat de este pequeño marsupial. Los petauros gigantes estaban considerados como vulnerables por la ley nacional de medio ambiente y antes de los incendios la especie ya sufría pérdidas de población en muchas áreas. Los expertos estiman que la crisis de los incendios forestales aumentará la presión. El hábitat clave de los petauros gigantes está en la cordillera de Strathbogie (Victoria) y afortunadamente no se ha visto afectado por los incendios en lo que va de temporada.
Traducido por Francisco de Zárate
3