Por el fin de la prisión preventiva de los independentistas catalanes
Dolors Bassa, Jordi Cuixart, Carme Forcadell, Joaquim Forn, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Sánchez y Jordi Turull llevan entre cuatro y nueve meses en prisión preventiva.
Aunque hace dos semanas fueron trasladados a cárceles próximas a sus domicilios, el contacto con sus familiares sigue restringido a una visita semanal de cuarenta minutos tras un cristal, y un vis a vis mensual de una hora, así como un número limitado de llamadas telefónicas. Entre los familiares afectados hay niños de corta edad que llevan meses viendo a sus padres escaso tiempo y en un entorno carcelario nada adecuado para ellos.
Los firmantes vemos con preocupación que esta situación se prolongue indefinidamente. Al margen de la opinión que nos merezcan las actuaciones judiciales, tenemos razones humanitarias para cuestionar el encarcelamiento de unas personas cuyo futuro penal es incierto, pero que están cumpliendo por anticipado una pena desproporcionada sin que además hayan cometido hechos violentos. Incluso cabe la posibilidad, dadas las últimas decisiones judiciales, de que finalmente pudieran ser juzgados por delitos menos graves, lo que hace más incomprensible la prolongación de la prisión preventiva.
Nos preocupa igualmente el daño que este encarcelamiento tiene para la democracia y la justicia, en un contexto de retroceso en derechos y libertades, y el deterioro para la imagen de España en Europa. Nos inquieta el efecto que la prisión prolongada de estas nueve personas tiene sobre la convivencia en Cataluña, y la manera en que dificulta una solución política. Si de verdad se pretende abrir un nuevo tiempo de diálogo, es necesario que estas nueve personas vuelvan a sus casas.
No pedimos ningún tipo de impunidad para los hoy encarcelados, que esperamos tengan un juicio justo. Pero consideramos que, mientras no haya una condena, existen otras formas menos penosas de limitar sus movimientos hasta que se celebre el juicio.
Hacemos un llamamiento a quienes tienen en su mano terminar con esta situación, para que faciliten cuanto antes la salida de estas nueve personas de la cárcel. Y a la sociedad española, para que muestre su rechazo a un encarcelamiento que creemos injustificado.