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Trump no usa albornoz, o eso dice la Casa Blanca

Cuando pensábamos que se habían superado ya los límites de la polémica en poco más de dos semanas de presidencia, nos encontramos con el último y más bizarro de los debates generados por el gobierno Trump. El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha salido al cruce de un artículo publicado en el New York Times para aclarar que Donald Trump no usa albornoz. Es más, que ni siquiera tiene uno.

De inmediato las redes sociales se llenaron de posados del magnate rebosantes de dorado y albornoces, de albornoces subastados con la firma del (hoy) presidente de Estados Unidos y de infinidad de modelos de albornoz de hotel ‘marca Trump’.

El artículo del NYT al que se refería Spicer fue publicado el domingo y pintaba un inquietante panorama de la vida en la Casa Blanca: asesores incapaces de localizar los interruptores de luz que se ven obligados a reunirse en la oscuridad, visitantes a los que ni siquiera se les indica la salida del edificio tras encuentros oficiales y un “Ala Oeste oscurecida, en su mayoría vacía”.

El presidente, informaba el periódico, pasa mucho tiempo “viendo la televisión vestido con su albornoz” y marcando los informes de noticias negativas con un rotulador negro.

Spicer aseguró que la historia estaba “tan plagada de inexactitudes y mentiras” que el New York Times le debía a Donald Trump una disculpa. Aquí, el vídeo de su comparecencia, en inglés. 

La réplica del presidente en Twitter tampoco se hizo esperar.

Para Spicer, el asunto de la bata de baño fue “el epítome de las noticias falsas”. Y se esmeró en desmentirlo de forma contundente. “No creo que el presidente tenga un albornoz. Definitivamente no usa albornoz”. 

Además de los comentarios sobre la pericia del flamante secretario de prensa y los argumentos elegidos para la ocasión, las redes se llenaron de lo que Kellyanne Conway podría llamar “hechos alternativos”: decenas de fotografías de Trump –no en la Casa Blanca, claro– vistiendo únicamente un albornoz, y reflexiones sobre lo difícil de creer que puede resultar que el dueño de un imperio hotelero no tenga un albornoz en casa.

Otros simplemente señalaban que preferían no saber cómo Spicer está tan al tanto de si el presidente usa o no albornoz. 

La polémica ha dado origen incluso a una nueva cuenta de Twitter: 

The New York Times recoge el desmentido de la Casa Blanca, y otros medios como People y CNN en su versión digital titulan con las palabras de Spicer. 

Alimentada por los viejos artículos en los que aparecía mostrando su intimidad de millonario en albornoz o quizá por simple asociación por la actividad de su empresa, la imagen de Donald Trump se ha asociado muchas veces a la de un poderoso señor en zapatillas de andar por casa dando órdenes por teléfono. Jeb Bush –que disputó con Trump la candidatura a la presidencia por el Partido Republicano– ya apeló a ella hace casi un año, cuando declaró que se lo imaginaba en su lujosa casa “en zapatillas y albornoz, llamando a todos los programas políticos de la televisión”. “Tiene una gran capacidad para conseguir la atención de los medios”, reflexionaba entonces. No está claro que supiera hasta qué punto eso era verdad.

Cuando pensábamos que se habían superado ya los límites de la polémica en poco más de dos semanas de presidencia, nos encontramos con el último y más bizarro de los debates generados por el gobierno Trump. El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha salido al cruce de un artículo publicado en el New York Times para aclarar que Donald Trump no usa albornoz. Es más, que ni siquiera tiene uno.

De inmediato las redes sociales se llenaron de posados del magnate rebosantes de dorado y albornoces, de albornoces subastados con la firma del (hoy) presidente de Estados Unidos y de infinidad de modelos de albornoz de hotel ‘marca Trump’.