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Vivir con menos de 1,6 dólares al día

Haneen Harara

Omar nació hace 14 años en un hospital de Gaza. Tiene las orejas pequeñas y los ojos rasgados, pero desde el día que nació, tiene problemas de salud. Omar tiene Síndrome de Down en una de las zonas más difíciles para vivir del mundo.

La madre de Omar, Amaal, no reconoció la enfermedad de su hijo hasta un mes después de dar a luz, cuando acudió a la clínica de UNRWA en Gaza. El Doctor Siham ayudó a Omar todos los días a superarse y a desarrollarse para poder vivir con los mismos derechos que todas y todos los refugiados de Palestina en Gaza.

“No podía sentir mi cuerpo cuando el doctor me dijo que mi hijo tenía Síndrome de Down. Realmente me impactó, porque no podéis imaginar lo difícil que son nuestras vidas en Gaza como refugiados” señaló Amaal en una conversación en su casa.

Saleh, el padre de Omar, tiene 63 años y sufre diferentes enfermedades que no le permiten trabajar. Sin embargo, ante el desafío de cuidar a su hijo, aprovechó cualquier oportunidad por la falta de alternativas. “Tenía que trabajar, así que lo hice” afirma.

Después de varios años realizando trabajos de mantenimiento para los vecinos, Saleh se vio obligado a frenar. Ante la falta de salario e ingresos en la familia, Amaal aprendió el oficio de su marido para poder hacer frente a los gastos que suponen los cuidados especiales de Omar. Durante tres años, Amaal trabajó muy duro y consiguió que su hijo pudiese asistir a una clínica psicoterapéutica que le ayudaba a desarrollar las habilidades básicas del lenguaje.

“He trabajado mucho para poder mantener a mis cinco hijos. Ahora, tengo 54 años por lo que no puedo irme a ningún sitio sin apoyo. Omar necesita asistencia médica y un buen ambiente para vivir. No tenemos mucho para sobrevivir, solo una mano amiga o una oportunidad para poder trabajar” dijo Amaal.

La vida nunca es fácil en la Franja. La pobreza, el paro y los continuos ataques armados ponen en riesgo la vida de 1,9 millones de personas refugiadas de Palestina, sobre todo la de los más vulnerables como Omar. A día de hoy, Gaza vive su duodécimo año de bloqueo, lo que provoca que muchos refugiados dependan de la ayuda alimentaria y de emergencia que distribuye UNRWA.

El pasado mes de junio, la ayuda alimentaria de UNRWA estuvo en riesgo debido a la falta de fondos. Si se paralizarán las distribuciones de alimentos, casi el 40% de la población en Gaza que depende de los cupones blancos y amarillos que facilitan los alimentos se vería afectada.

Omar, Amaal y Saleh son una de las familias en situación de vulnerabilidad y pobreza de Gaza. Entre las personas que reciben ayuda de UNRWA, alrededor de 620.000 personas sobreviven con menos de 1,6 dólares al día, y casi 390.000 lo hacen con 3,5 dólares, una de las peores cifras del mundo que sigue en aumento. Lo único que impide que Gaza no esté al borde del colapso es la ayuda humanitaria.

Omar nació hace 14 años en un hospital de Gaza. Tiene las orejas pequeñas y los ojos rasgados, pero desde el día que nació, tiene problemas de salud. Omar tiene Síndrome de Down en una de las zonas más difíciles para vivir del mundo.

La madre de Omar, Amaal, no reconoció la enfermedad de su hijo hasta un mes después de dar a luz, cuando acudió a la clínica de UNRWA en Gaza. El Doctor Siham ayudó a Omar todos los días a superarse y a desarrollarse para poder vivir con los mismos derechos que todas y todos los refugiados de Palestina en Gaza.