Análisis / Opinión

Los espectadores se alejan del prime time: así afecta que los grandes formatos trasnochen por Broncano y Motos

'Mask Singer' / 'MasterChef Celebrity' / 'Gran Hermano'

Gabriel Arias Romero

Al tiempo que afronta una crisis sin precedentes por la pérdida de espectadores, la televisión encara otro debate crucial que afecta a sus contenidos nocturnos. La franja del access prime time, aquella en la que se emiten El Hormiguero (Antena 3) y La Revuelta (La 1), ha ganado importancia en los últimos años hasta el punto de eclipsar al mismísimo prime time, la que siempre ha sido la banda más potente de la programación.

El problema que se plantea es sencillo y viene de lejos: las cadenas de televisión han retrasado sus contenidos de prime time para evitar que coincidan con El Hormiguero, por lo que estos programas se alargan hasta bien entrada la madrugada. Además, la situación se ha recrudecido en los dos últimos meses tras el estreno de La Revuelta. El programa de David Broncano, que se emite de 21:40 a 22:50 horas, es un éxito de audiencia y ha hecho que El Hormiguero prolongue su emisión hasta las 23:10.

Actualmente, TVE y Antena 3 dominan totalmente esta franja y mantienen a raya a sus competidores: First Dates (Cuatro), El Intermedio (laSexta) y los realities de Telecinco. La principal batalla de la programación nocturna se ha adelantado al access prime time con consecuencias evidentes: el access se estira y las ofertas del prime time empiezan cada vez más tarde, por lo que obligan a muchos espectadores a trasnochar.

En cierto modo, el protagonismo que han adquirido El Hormiguero y La Revuelta desluce a los programas que se emiten a continuación, como MasterChef Celebrity (La 1) y Mask Singer (Antena 3). Son formatos importantes para ambas cadenas y disfrutan de innumerables éxitos; y, sin embargo, su influencia se ha reducido notablemente porque se emiten demasiado tarde, cuando muchos espectadores están a punto de apagar el televisor. Esto, sumado a la caída del consumo televisivo, ha hecho que sus datos de audiencia se reduzcan drásticamente.

El caso de MasterChef Celebrity es especialmente sangrante. El talent show que produce Shine Iberia –actualmente en emisión– ha perdido 298.000 espectadores en solo un año y ya está por debajo del millón de seguidores (878.000 en su novena edición). Sus galas comienzan al filo de las 23:00 horas y se prolongan hasta las 02:00 de la madrugada. Lógicamente, muchas personas apagan la televisión antes de que acabe el programa, confiando en las reposiciones o en la reproducción a la carta para ver las entregas en su totalidad.

AUDIENCIAS DE 'MASTERCHEF CELEBRITY'

  • Primera edición (2016): 23.7% y 3.282.000
  • Séptima edición (2022): 15.5% y 1.531.000
  • Octava edición (2023): 15.9% y 1.176.000
  • Novena edición (2024): 14% y 878.000 (ocho primeras galas)

El pasado martes, MasterChef Celebrity registró su peor dato de audiencia y perdió ante la serie de Antena 3 Hermanos.

A Mask Singer le ocurre más de lo mismo. De momento, el show de Fremantle, que está en emisión desde hace dos semanas, pierde 531.000 espectadores respecto a su anterior edición. Por muy poco se mantiene por encima del millón de seguidores.

AUDIENCIAS DE 'MASK SINGER'

  • Primera edición (2020): 23.6% y 2.827.000
  • Segunda edición (2021): 16.4% y 1.749.000
  • Tercera edición (2023): 17.1% y 1.573.000
  • Cuarta edición (2024): 14.6% y 1.042.000 (dos primeras galas)

Como vemos, aunque estos dos programas siguen teniendo niveles de cuota de pantalla más que aceptables y ampliamente por encima de la media de sus cadenas, sus cifras de espectadores se han desplomado deforma inevitable. Es obvio que les afecta la caída generalizada del consumo televisivo, pero también es evidente que se ven lastrados porque sus galas empiezan y acaban más tarde que hace unos años.

Siguen siendo útiles para sus cadenas porque el share manda, pero su exposición se ha reducido muchísimo. Antes eran programas con audiencias millonarias, y ahora parecen destinados al público de nicho que aguanta con la televisión encendida hasta altas horas de la madrugada.

Un cambio que va más allá de los horarios

Como ya analizamos recientemente, el access ha engullido al prime time y ha acabado definitivamente con el late night. Toda la oferta televisiva se está adaptando a este cambio trascendental con nuevos horarios, pero los retoques van más allá y también afectan a los contenidos de los programas.

Esto es algo que se observa bien en los realities de Telecinco, que son su principal oferta durante toda la noche. Las galas empiezan cuando todavía se emiten La Revuelta y El Hormiguero, así que en esta primera parte tienen menos audiencia. ¿Qué ha hecho Gran Hermano para esquivar la bala? Parece que el reality ha decidido retrasar sus tramas principales, de modo que no se emiten hasta que David Broncano y Pablo Motos abandonan la pantalla.

Por lo tanto, la acción del reality se traslada a la madrugada, más allá de la medianoche, repitiendo un esquema que también se observa en MasterChef y Mask Singer. Quienes quieran disfrutar del programa tendrán que aguantar despiertos.

Gran Hermano, por cierto, también está ya por debajo del millón de espectadores.

Los programas pierden brillo y machacan a los espectadores

Las consecuencias de todos estos cambios empiezan a ser evidentes: la mayor parte del público se concentra en torno a La Revuelta y El Hormiguero, y da la espalda a los programas que antes eran vistos por millones de telespectadores.

Para la audiencia es difícil engancharse a programas que empiezan a las 23:30 y se alargan hasta la 1 o las 2 de la madrugada. La gente se despierta temprano para trabajar, los jóvenes tienen clases a primera hora de la mañana, y muy pocos pueden o quieren permitirse el lujo de ver la televisión pasada la medianoche. ¿Para qué empezar a ver un programa que les obligará a trasnochar? En estas circunstancias es imposible conciliar el ocio con el trabajo.

La crítica se repite una y otra vez. La defensora de la audiencia de RTVE tiene sobre su mesa cantidad de quejas en este sentido, referidas en su mayoría a MasterChef. Es un tema especialmente delicado para Torrespaña porque la cadena pública tiene la obligación de ser más cuidadosa con los horarios, pero nadie ha hecho nada para evitar que sus programas del prime time acaben a las 2 de la madrugada.

El problema viene de lejos, se ha gestado poco a poco y nos ha estallado en la cara. Con toda la atención puesta en El Hormiguero y La Revuelta, los programas del prime time se van retrasando en la parrilla hasta quedar casi ocultos en la oscuridad de la noche.

A mediados de septiembre, Iñaki López y Roberto Leal manifestaron cierto malestar con los horarios de Antena 3. Su programa, López y Leal contra el canal, se vio muy afectado por la prolongación de El Hormiguero, cuya emisión se ha estirado para ganar audiencia en solitario cuando La Revuelta ya ha acabado.

“Dicen que empezamos a las 22:45. No os engañéis, va a ser más tarde”, bromeó Roberto. “Correcto”, confirmó Iñaki: “El programa será, básicamente, cuando Pablo Motos acabe, que puede ser miércoles o un poco jueves muy pronto de madrugada”.

Aunque hecha desde el humor que les caracteriza, es evidente que sus palabras ponen de manifiesto una queja que resume bien la gravedad del problema. A ellos (no a sus cadenas) les tocó disculparse con los espectadores, aunque muchos ya habían tirado la toalla y no volvieron a ver el programa.

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