Análisis
Las series españolas en abierto han comenzado el año dando guerra en audiencias cuando parecía prácticamente imposible que pudieran volver a darla. Tras años en declive por culpa de las plataformas de streaming y los nuevos hábitos de consumo, su futuro estaba abocado al ostracismo. A jugar un papel aún más residual que el actual, marcado por un paso silencioso y con mucha más pena que gloria, por el prime time de las cadenas generalistas.
Sin embargo, los primeros compases de 2022 nos han demostrado que esto no tiene por qué ser así. Que junto a series como Sequía (La 1) que naufragan en lineal, pero se hacen fuertes en diferido, conviven otras que todavía dan la talla en abierto hasta liderar sobre el resto de ofertas de la noche. En este sentido, ya comentamos hace unos días el caso de Entrevías y su potente arranque en Telecinco, y ahora nos detenemos en el de Mentiras, que este miércoles (22:45 horas) completará un viaje notable por la parrilla de Antena 3.
La serie protagonizada por Javier Rey y Ángela Cremonte aterrizó en el horario estelar el pasado 12 de enero, un año y ocho meses después de su estreno en Atresplayer Premium (19 de abril de 2020). A pesar de llevar tanto tiempo disponible en la plataforma de pago de Atresmedia, su debut fue el mejor de una serie española hasta la fecha en la presente temporada: 13.2% de cuota y 1.734.000 espectadores, registros más tarde superados por los 19.7% y 2.183.000 de Entrevías.
El inicio de Mentiras fue bueno, por lo tanto, pero no lo suficiente como para dejarse llevar por el optimismo. Otras series recientes de Atresmedia como La Valla (1.933.000), Perdida (1.743.000) y Toy Boy (1.849.000) se estrenaron en su día con más público, y todas ellas acabaron despidiéndose por la puerta de atrás (8.3% y 1.084.000, 6.5% y 1.053.000, y 8.3% y 1.101.000, respectivamente) tras sufrir una irreparable pérdida de audiencia con el paso de los capítulos. Igual que ocurrió también con El Nudo y con Los hombres de Paco, relegada, esta última, al late night por su débil acogida a comienzos de este curso.
Con estos precedentes, Mentiras parecía destinada a seguir su mismo camino, pero sorprendentemente no ha sido así. En su lugar, esta adaptación del thriller británico Liar ha firmado una trayectoria estable, sin apenas altibajos, y con unas medias que la sitúan como la serie española de prime time más vista de la temporada tras seis capítulos: 13.2% de cuota y 1.647.000 televidentes.
Es más, entre el episodio más visto (1.810.000) y el menos seguido (1.541.000) hay menos de 300.000 espectadores de diferencia, y la mejor cuota no corresponde a la primera entrega, como es habitual, sino a la última (14.9%), lo que deja un rendimiento positivamente atípico para la serie, que ha demostrado con su ejemplo que las series españolas no tiene por qué ir hacia abajo con el paso de los capítulos, sino que pueden despedirse en lo alto un mes después de su estreno.
Hay que tener en cuenta, además, los rivales a los que se ha enfrentado Mentiras en este mes de emisión. Su estreno coincidió nada menos que con las hogueras finales de La isla de las tentaciones 4, su tercera entrega con la primera semifinal del Benidorm Fest y la última con el estreno de Pasión de Gavilanes, en los tres casos con derrota. Sin embargo, su principal contrincante en la noche de los miércoles ha sido Secret Story 2, al que ha ganado en cada uno de sus cuatro duelos, dando así la vuelta a la batalla que venían librando desde hace años las series de Antena 3 y los realities de Telecinco.
Una batalla que, a decir verdad, nunca existió, pues aunque unas y otros solían coincidir la noche de los jueves, las ficciones de Atresmedia jamás fueron rival para los formatos de telerrealidad de Mediaset. Ni siquiera cuando La cocinera de Castamar dio la sorpresa la temporada pasada a la sombra de Supervivientes. La serie de Michelle Jenner se quedó lejos de despertar el mismo interés que los robinsones de Telecinco, pero aun así se despidió el pasado junio como el ejemplo perfecto al que puede aspirar una ficción en abierto. Es decir, una serie capaz de ofrece un buen rendimiento en lineal aun habiéndose estrenado previamente en una plataforma de streaming (Atresplayer Premium).
La cocinera de Castamar cerró su periplo por Antena 3 con una media del 11.8% de cuota y 1.517.000 espectadores tras la emisión de sus doce capítulos. Mentiras tiene la mitad, seis, lo que sin duda ha ayudado a mantenerse estable en audiencias. Sus 12.9% de share y 1.614.000 televidentes así lo atestiguan. Pero, sobre todo, demuestran que no hay nada escrito con las series españolas en abierto. Ni siquiera su vaticinada defunción, que todavía tendrá que esperar.
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