Análisis
Después de 13 años en antena, siendo el bastión de Telecinco en las tardes, a Sálvame se le ha complicado su plácida existencia durante el último año. La bajada de audiencia que inició Pasapalabra y culminó Tierra amarga se ha sumado al escándalo destapado la semana pasada, cuando LOC de El Mundo destapó que la productora La Fábrica de la Tele y la dirección del programa estaban imputados por “propulsar” una trama de revelación de secretos de famosos.
Para entonces, esa semana se había convertido en un maremágnum de noticias sobre cambios en el magacín de tarde que ahora es fácilmente atribuible a lo que se iba a conocer. Por eso se despidieron los directores David Valldeperas y Alberto Díaz, también la presentadora y exdirectora Carlota Corredera, se apostó por nuevos contenidos como la sección 'Lo de Belén' con Belén Esteban y la docuserie 'Sin perdón' de Isabel Pantoja, y se canceló Sálvame Lemon Tea para recuperar Sálvame Limón, ahora con Jorge Javier Vázquez y Adela González.
Pese a todo, tras conocerse la 'Operación Deluxe' (rebautizada como 'Operación Luna'), La Fábrica de la Tele emitió un comunicado para negar el espionaje a famosos y para desvincularse del proceso judicial. Aunque día tras día ha habido un goteo de información entre investigados como Terelu Campos, nombres de famosos que fueron espiados, y sobre todo las propias palabras del policía amigo de Gustavo González implicado en el caso, que ha admitido que filtró datos a Sálvame.
Mientras salían -y siguen saliendo- novedades sobre el caso, Sálvame afrontó esta semana del lunes 28 de marzo al viernes 1 de abril como una especie de “redención”, a su estilo, escenificando como si fuera el inicio de una nueva etapa. Ha cambiado su puesta en escena y grafismos, sus colores, tiene nueva distribución de versiones (recuperando el Limón y el Naranja), suma a Adela González como presentadora junto a Jorge Javier Vázquez (en detrimento de María Patiño y Terelu Campos), y refuerza el protagonismo de Belén Esteban con su sección.
Aunque lo cierto es que, a excepción de 'Lo de Belén' que sí ha supuesto algo nuevo que parece que está gustando al público, el resto de modificaciones más bien parecen una “vuelta a los orígenes” esperando recuperar al público perdido con su sello más histórico, como incluso en directo ha bromeado el mismo presentador. Y de momento, como analizamos a continuación por separado, no parece que esta “nueva” apuesta haya dado con la tecla.
La versión Limón de Sálvame ha regresado para heredar la franja del Lemon Tea, de 16:00 a 17:00 horas aproximadamente. Como principal novedad, cuenta con Adela González como presentadora junto a Jorge Javier Vázquez, desplazando así a María Patiño (que ya ejerce de colaboradora en el Naranja) y a Terelu Campos (en teoría, la sustituta de Carlota Corredera que presentará los viernes y cuando sea necesario por suplencias de Jorge Javier).
El “nuevo” Sálvame Limón se estrenó el lunes, y se presentó como una sucesión de vídeos inconexos para repasar la actualidad con el tono faltón del magacín, y apariciones esporádicas de los dos presentadores para apostillar a unos u otros vídeos con ironía. Algo que recuerda a una especie de mezcla de Aquí hay tomate, Cazamariposas y Socialité. El martes y el miércoles confirmó esa apuesta, que da siempre especial protagonismo a temas y protagonistas que luego se amplían en el Naranja, como Rocío Flores o Ana María Aldón. Sin embargo, el jueves ya sí que introdujo novedades sumando a su mesa a Marisol Galdón y Carlos Ferrando como colaboradores, dando más espacio al debate sin abusar tanto de la sucesión de vídeos. El viernes también llamó la atención que la sustituta de Jorge Javier fue Nuria Marín, al frente de la mesa con Adela González, y con Rosa Villacastín y de nuevo Carlos Ferrando como colaboradores.
Su predecesor Sálvame Lemon Tea promedió un 13.1% de cuota en enero (se estrenó el día 17), un 12.9% en febrero, y un 10.8% en marzo (hasta su última entrega el día 25). De momento, el “nuevo” Sálvame Limón no está suponiendo un acicate para las audiencias, ya que en la misma franja se conforma con una media del 11.5%, sin que siquiera se generase una especial expectación por su estreno, como demuestran los datos facilitados a verTele por la consultora GECA. Pero al menos parece mejorar levemente respecto al rumbo que llevaba su antecesor:
La versión Naranja sigue siendo la más reconocible de Sálvame, no en vano ocupa la mayor parte de su duración, en la franja de 17:00 a 20:00 horas aproximadamente. En esta supuesta “nueva etapa”, además de los cambios en grafismos y colores ha reducido su número de colaboradores y eliminado las mesas, lo que invita a sus protagonistas en plató a que interactúen más, se levanten y desarrollen más el show.
Pero en cuanto a contenidos, lo cierto es que está apostando por la continuidad de la misma fórmula y estilo. De forma especial, la anunciada docuserie sobre Isabel Pantoja 'Sin Perdón' tuvo mucho protagonismo a principio de la semana, y sirvió para que Sálvame hiciese algo que ya se le criticó tanto al programa como a toda Telecinco cuando Rocío Carrasco: analizar el porqué del maltrato mediático a la cantante sin autocrítica y quitándose culpas, como si el programa no hubiese sido el principal “culpable” de ello. Así se presentó el “nuevo” Sálvame Naranja el lunes, además de opinando sobre el bofetón de Will Smith a Chris Rock en los Oscar, principalmente, y estrenando la sección 'Lo de Belén', de la que hablaremos luego y que sí parece haber sido su único acierto.
El resto de la semana, lo habitual: el martes mucho protagonismo para Anabel Pantoja por la docuserie de su tía, incluyendo una nueva marcha del plató harta; y el miércoles 'Sin perdón' perdió atención y se abrieron a más temas, aunque con protagonistas habituales de su universo: Ana María Aldón, Isabel Pantoja, Marta Riesco y Antonio David Flores, tiró también de conflictos internos con Carmen Borrego y Lydia Lozano, e incluso están jugando con el regreso de Carlos Lozano. Misma línea que siguió el jueves, entre nombres propios como Marta Riesco, asuntos internos como el regreso de Kiko Hernández, y como novedad la actuación de Bibiana Fernández para reinterpretar su tema. El viernes, desveló la gran incógnita: presentan María Patiño y Terelu Campos, la pareja que antes se encargaba a diario del Lemon Tea.
Sálvame Naranja promedió un 15.3% de cuota en enero, un 15.6% en febrero y un 13.2% hasta el 25 de marzo. Tras su “renovación” desde el lunes 28, durante esta semana, el tramo principal del magacín ha tenido una media del 13.6% de cuota, lo que demuestra que, como el Limón, también hay una mejoría. Pero lo cierto es que los cambios no han surtido efecto, de momento, para recuperar el liderazgo ni para reimpulsar al programa:
Mención a parte merece 'Lo de Belén', puesto que esta nueva apuesta es una sección que está integrada en Sálvame Naranja. Se emite aproximadamente de 19:20 a 19:50 horas, en la franja final del magacín y antes de ceder el testigo a Ya son las ocho. Y es la única apuesta realmente novedosa de esta “nueva etapa” del programa, que se presenta como una especie de Diario de Patricia con Belén Esteban de conductora y un tema cada día para el que reciben cuatro invitados.
El lunes se presentó con “abuelas pibones”, mujeres maduras que destacaban por su físico. El martes brilló con “de famosos a anónimos”, reuniendo a Idaira de OT, Daniel Retuerta y el niño de 'Hola, soy Edu, Feliz Navidad'. El miércoles se convirtió en una especie de dating show tradicional, con cuatro personas buscando pareja. Y el jueves propuso “me gusta ser pijo”, con cuatro invitados que presumían de ver así la vida.
Aunque por ser sección no tiene dato de audiencia propio disgregado, sino que se incluye en el de Sálvame Naranja, gracias a la consultora GECA sí podemos conocer la audiencia de Telecinco de 19:20 a 19:50 horas, la franja aproximada en la que se desarrolla 'Lo de Belén'. Y repasando día a día sus cinco primeras entregas, se extrae la conclusión de que Belén Esteban sí logra atraer a la audiencia, puesto que su tramo horario consigue una media del 14% que es superior a la del programa en su totalidad y por lo tanto sirve para mejorar su rendimiento, aunque tiene la ventaja de no enfrentarse a Tierra amarga (que se emite de 17:45 a 19:00 horas):
En definitiva, Sálvame ha apostado por una “renovación” que, en general, de momento no le está funcionando para mejorar sus datos de audiencia. Aunque siempre hay que tener en cuenta que los cambios en programas diarios no están pensados para suponer un impacto inmediato, sino para que vayan calando y ganándose la confianza del público poco a poco, las cifras demuestran que su recepción no ha sido una revolución, sino una leve mejora en la misma línea que ya marcaba.
Eso sí, resulta curioso que La Fábrica de la tele -mientras sigue saliendo información sobre la investigada trama de espionaje a famosos- parezca estar apostando por una “vuelta a los orígenes” del formato, ganándose incluso las bromas por ello de Jorge Javier Vázquez, pero lo que le está funcionando es precisamente la única novedad, 'Lo de Belén'. Algo que a buen seguro tendrá en cuenta la productora de cara a futuro, mientras sigue tocando teclas para salir de su crisis.
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