Episodes
“Merc may not have actually seen your show” Carol Rance, Episodes, Showtime
Resulta especialmente interesante que Episodes (Showtime) haya sido una de las primeras series en ver la luz en esta tanda de estrenos de invierno. Y es que la serie creada por David Crane (Friends, NBC) -y que de hecho supone la vuelta de Matt LeBlanc a la televisión- nos permite presenciar las semanas previas al estreno, precisamente, de un nuevo show cómico en una gran cadena. Televisión dentro de la televisión.
Sean (Stephen Mangan) y Beverly Lincoln (Tamsin Creig), exitoso matrimonio creador de una serie en Reino Unido reciben una importante oferta para escribir una adaptación americana del show, para lo cual deberán mudarse a Los Ángeles. Una vez allí descubrirán como funciona realmente -con sus grandezas y sus miserias-, el negocio de la televisión en Hollywood.
http://www.youtube.com/watch?v=z4yH0mI-yJs
Además de las consecuencias evidentes del traslado de dos ciudadanos típicamente británicos a una ciudad como L.A. y las situaciones divertidas que del choque de ambas culturas pueden desprenderse, Episodes se basa en una estructura simple: Sean y Beverly son, básicamente, dos personas normales, relativamente ajenas al mundillo de la televisión, que se adentran en la locura de un proceso que les lleva a tratar con personajes esperpénticos, el contraste con los cuales es ya de por sí cómico. Una dualidad que no solo sirve para que nosotros como espectadores podamos empatizar con los personajes y adentrarnos en la selva hollywoodiana del mismo modo en que lo hacen ellos, sino que evidencia una guerra que, excepto en ilustres casos como HBO i la propia Showtime, debe librarse a diario en esa ciudad, y que se resume en el hecho de que las personas que mandan no son, a menudo, las que más saben de televisión. Episodes evidencia esa situación de un modo tan o más divertido que el que emplea Kevin Smith cuando cuenta historias similares:
Viendo Episodes, uno piensa que el guión está escrito en base a un catálogo de experiencias reales, ya sean del propio David Crane o de cualquier otra persona que haya tenido que luchar contra la ignorancia de los ejecutivos de las cadenas. Se trata de situaciones que, en realidad (y ese es uno de los mejores argumentos a favor de la serie) son identificables con cualquier otro sector profesional.
Episodes es pues una muy recomendable comedia sobre el matrimonio, los cambios vitales, las decepciones, los valores morales que cada uno está dispuesto a saltarse para conseguir un supuesto éxito comercial y sobretodo, un retrato del negocio de las grandes cadenas y la amenudo consecuente corrupción de la cultura.
Sobre este blog