Harry's law: Kathy Bates y las segundas oportunidades
Si hay alguien en Hollywood a quien se pueda encargar con garantías una serie sobre abogados, ese es David E. Kelley. Tras crear L.A. Law (NBC), The Practice (ABC), Ally McBeal (FOX) y Boston Legal (ABC) entre otras, este abogado de Boston vuelve ahora con Harry’s law, la nueva apuesta de la cadena de Universal para la noche de los lunes.
Con Kathy Bates a la cabeza, Harry’s law cuenta la historia de una exitosa abogada cuya carrera profesional parece estar acabada al ser despedida de su bufete. Tras dos aparatosos accidentes consecutivos, de los cuales, entre otras cosas, sacará algunos de los personajes secundarios de la serie, Harry termina abriendo un negocio mitad bufete de abogados mitad zapatería en uno de los peores barrios de la ciudad.
Aunque resulte poco creíble, a las horas de abrir su nuevo negocio, Harry se enfrenta a su primer juicio, elemento que supone, seguramente, la forma más efectiva de comenzar a definir su personalidad. A parte del debate racial, que dadas las circunstancias estará presente a lo largo de toda la serie, este primer caso sirve para debatir abiertamente sobre los beneficios y las desventajas de legalizar las drogas.
Pero Harry’s law trata, sobretodo, de las segundas oportunidades. Las que da la vida, las que da el trabajo, las que dan las personas cuando confían en otras y, sobretodo, las que nos podemos dar a nosotros mismos. Y para hacerlo, la serie tiene varias armas, y es que aunque Kathy Bates es ya argumento suficiente para garantizar el nivel de aquí en adelante, el perfectamente reconocible sello de David E. Kelly es el elemento que puede dar estabilidad a un producto que probablemente veremos pronto en nuestras pantallas, ya sea por el recorrido que ya tuvieron sus predecesoras o por los 11 millones de espectadores que siguieron la premiere del lunes.
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