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Televisivos por Navidad, los 60.000 euros para Elena Tablada y la reconciliación Belén-Campa

Así van las ventas en quiosco:

Hola: baja 6.000 /Portada La Reina visita a su hija en Washington

Semana: baja 6.000/ Portada Infanta Cristina

Diez Minutos: baja 14.000/Portada Infanta Cristina

Lecturas: baja 7.000 /Portada Belén Esteban

(Para ver las cifras de venta totales, en quiosco, según los sondeos de Vertele, consultar los anteriores post de El Revistero.)

LECTURAS: Aunque a algunos pueda parecerles mentira, Lecturas cumple 90 años. Sí, la revista decana de la prensa española nació en 1921, como suplemento literario de El Hogar y la Moda. Felicidades, pues, a esta publicación, que es mayor incluso que la duquesa de Alba quien, como veremos, es protagonista una vez más de la semana rosa, con permiso de Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina, por supuesto.

Para celebrar que sólo les falta una década para cumplir su primer siglo, los de Lecturas han hecho dos cosas: una me parece un poco aburrida pero la otra es una delicia. Se les ha ocurrido el típico y muy laborioso reportaje de “90 famosos felicitan a Lecturas”. Para llevarlo a cabo, un grupo de sufridos y aguerridos periodistas y colaboradores lleva meses paseándose por todos los saraos habidos y por haber con unos enormes y toscos corazones rojos, con un número 90 (los años que cumple la revista) y la cabecera escrita. A cada bicho viviente (popular, claro) que se les ponía a tiro le encasquetaban el muerto y lo fotografiaban así, con el horrendo corazón. Hasta llegar a 90.

Hay gente de mucho nivel, desde luego, y no dudo del mérito que tiene. Pero a veces mérito no es igual a resultados y, aunque Luis Pliego, el director, y su tropa aparezcan en la publicación muy orgullosos (y muy elegantes, y conjuntados, todo hay que decirlo), y se hayan tirado semanas o meses currándose el macro homenaje, la verdad es que es más un autobombo, sin demasiado interés. Y que conste que entre los que felicitan a la revista están desde la duquesa de Alba, o Isabel Pantoja hasta Shakira, con su nueva imagen de melena corta, lisa y rubia, que es la portada. Y hablando de la portada: podían haberle pedido a la novia de Piqué que, para la foto con el dichoso corazoncito soltara, aunque fuera por un segundo, el premio de los 40 principales.

No han tenido bemoles para incluir en el grupo y ponerle un corazón de ésos a Urdangarin (es broma). Sin embargo, el duque de Palma (¿sigue siendo duque, no?) sí aparece en el número, como en las otras revistas. Y es la principal llamada de portada. Junto a su mujer, cebizbaja ella, paseando juntos y de la mano por la calle, el titular elegido por Lecturas reza: “La navidad más triste de Cristina”. Puede que lo sea, pero tal vez fue peor, por ejemplo, cuando fallecieron sus abuelos…

La parte de la celebración del 90 cumpleaños de Lecturas que me ha encantado es la que dedican a las portadas antiguas. El reportaje recoge una cuidada selección de cubiertas preciosas, auténticas láminas para coleccionar (no es por dar ideas…) que me han parecido joyas. Sobre todo, las más antiguas. Pero también se incluyen otras, digamos más cercanas, muy evocativas o nostálgicas. Vale la pena gastarse el dinerito y recorrer esta 18 páginas en las que encontraremos a Grace Kelly o a Soraya, “la emperatriz destronada” por no poder sar un hijo al Sha de Persia. Destaca la portada dedicada a la boda de Onassis con Jackie, la viuda de John F. Kennedy porque por aquella fotografía se pagaron 200.000 pesetas de 1968, u eso que no era exclusiva. Otra portada que hoy resulta curiosa es la del beso entre Isabel Preysler y Miguel Boyer, publicada en agosto de 1985, ya que, como dice la revista, “oficializaba” un noviazgo para muchos increíble.

De las bodas, destacan las de Rocío Carrasco o la de su madre, la fallecida Rocío Jurado, o la de Paquirri e Isabel Pantoja, cortando la tarta nupcial con una expresión de felicidad inconcebible hoy, los dos ignorantes entonces, el torero y la tonadillera, de que una cornada fatal rompería de cuajo ese matrimonio.

La selección de Lecturas llega hasta nuestros días, e incluye alguna de sus más sonadas exclusivas con una Belén Esteban irreconocible por el abuso del photoshop, después de que se operara de la nariz. Por supuesto, no aparecen las noticias que se pifiaron, como es lógico por otra parte, como aquella en la que la revista anunciaba sin reservas y a bombo y platillo la boda entre Eva Sannum y Felipe de Borbón. En fin, el que esté libre de pecado…

SEMANA: Pecado, pecado, el de Urdangarin, aunque sea presunto. Pero por muy presunto que sea Iñaqui, el comunicado de la Casa del Rey, tachando el comportamiento del yerno guapo de “no ejemplar” ha abierto la veda un poco más. Si las revistas del corazón tardaron días y puede que hasta semanas en “darse cuenta” del Urdangarin-gate, una vez se ha comprendido que Su Majestad tiene claro dejarle a su libre albedrío, queda claro que este chico tiene muchas portadas. Como por ejemplo la de Semana. Esta revista ha dedicado cuatro de las cinco últimas primeras páginas al asunto. Y es normal porque ésta es la noticia: “Duros momentos para la infanta Cristina”, decían hace un mes. “Iñaki, en su peor momento”, titulaban hace tres números; “El difícil papel de Cristina”, leíamos la semana pasada. Y por fin, en este número: “Tensión en la Familia Real”.

Dentro, en el que es sin duda el mejor artículo que publica Semana en este número, podemos leer: “La Reina, más madre que nunca”. “Doña Sofía apoya a su hija al margen de su papel institucional en la familia real”. El texto pone de manifiesto las diferencias entre los reyes. Mientras el Rey deja a Urdangarin a los pies de los caballos, como no podía ser de otra manera, la Reina antepone su papel de madre y abuela y se deja fotografiar junto a los suyos, en en la capital norteamericana, en un momento tan delicado como éste. Buena jugada la de Semana porque ha sabido seguir la noticia de Hola, publicación que soltó la exclusiva la semana pasada, de las polémicas fotos de doña Sofía con su yerno pero que en esta ocasión sólo recoge escuetamente la decisión de la Casa del Rey de apartar a Iñaki de los actos oficial, y las palabras de su representante legal.

Volviendo a Semana, la publicación se atreve a decir que “el Rey no deseaba que la Reina fuese vista en Washington”.

Por otra parte, la publicación se encarga de muchos otros miembros de esta familia de sangre azul, mucho más “vendedora” ahora si cabe que nunca. Por ejemplo, en páginas interiores podemos encontrarnos con Elena de Borbón. La “otra” infanta va a resultar al final que eligió el marido menos malo. A doña Elena, que cumple 48 años la semana que viene, la vemos en Semana de compras navideñas, saliendo de El Corte Inglés, en un reportaje en el que también aparece su marido, también haciendo shopping. Por supuesto, en las fotografías ambos aparecen separados, en lugares distintos y en distintos momentos, pero la revista une lo ex en una doble página bajo el título “Elena y Marichalar, compras navideñas”.La marquesa de La Motilla (o ex marquesa), más conocida como Carmen Tello, amiga íntima de la duquesa de Alba, esposa del torero Curro Romero, concede una entrevista en su casa del Aljarafe sevillano a Semana. Es muy sincera y habla tanto de Cayetana como de Alfonso, de quien fue madrina en la boda. Ay un titular que la revista no resalta: “Está a la vista que Alfonso es un hombre muy atractivo”. Mejor para Cayetana.

HOLA, una vez más, se desmarca de todas las demás revistas y vuelve a hacer historia. Si en Semana podemos encontrar a la madrina de la boda de los duques de Alba, en Hola aparecen, majestuosos, los dos, en la portada, como un cuadro de Velázquez más que de Goya en esta ocasión. Los textos, aunque siempre interesantes, a mí me han dado un poco de pereza. Luego resaltaré los mejores titulares. Pero por lo que vale realmente la pena pagar los dos eurazos que vale la revista es por las fotografías de los recién casados en su madrileño Palacio de Liria, con sus 3.500 metros cuadrados de arte e historia, 200 dependencias, tres plantas y 26 salones.

Cayetana nos deleita con tres cambios de ropa y todas y cada una de las fotografías posa junto a su marido. El reportaje comienza en el salón de baile. La duquesa, sentada, y su Alfonso, de pie, le pone una mano por el hombro. Ella luce un traje largo rojo, de tafetán, de Oscar de la Renta, torera-bolero de lentejuelas, de Mango (muy moderna, la verdad) y un collar Van Cleef& Arpels de su colección privada.

Luego, en el Salón Emperador, posan de nuevo. Él, de traje, aunque cambia la corbata. Ella viste un traje de Saks Fifth AvenueDadelan y otro collar, en esta ocasión de Chocron, a juego con pendientes de zafiros rojos, del tamaño de una avellana y de la misma firma.

Y luego, vestida ella con ropa más informal, aparecen ambos con el árbol de navidad a sus espaldas.

De los titulares, me quedo con que Alfonso se está pensando (a sus 60 años) su futuro en el trabajo: “Tengo que decidir qué camino laboral tomo”. Esperemos que abandone su puesto de funcionariom no para ahorrarle ese sueldo al erario público (que no viene mal), sino para que disfrute junto a su mujer la mayor cantidad de del tiempo que les quede, que ojalá sea mucho.

Hola completa lo mejor de su oferta con una entrevista a Elena Tablada, que hace caja. Le han pagado, según me cuentan, 60.000 euros por el reportaje de los que la ex de Bisbal se llevará algo más de la mitad. En el texto, firmado por Joana Morillas, Tablada asegura que ha demandado al padre de su hija para que la pequeña “siga manteniendo el nivel de vida que mantenía hasta ahora”. Eso sí, la diseñadora matiza que ella va a aportar lo suyo con su trabajo, que es precisamente vender entrevistas y posar en fiestas para firmas que le pagan por ser la ex de quien es…

La contestación de Bisbal, en la misma revista, es mejor que la propia revista: “A mi hija no le va a faltar de nada en la vida. Pero a mi hija…”.

DIEZ MINUTOS también se está especializando últimamente en Cristina e Iñaki. La publicación recoge en su portada una fotografía de la Infanta con un gesto de preocupación, y cala otra imagen de ella junto a su marido. “Cristina e Iñaki se quedan solos”, titulan. Y luego recogen buena parte de lo que se ha publicado sobre el asunto: que la Casa Real considera “no ejemplar” el comportamiento del duque de Palma, que el yerno del Rey ha sido obligado a no aparecer en ningún acto oficial y que don Juan Carlos se compromete a hacer púbicos sus gastos.

La revista se completa con un reportaje de Belén Esteban y María José Campanario que, en vez de rivalizar, en esta ocasión se unen para defender a Jesulín de un banderillero que se mete con él… Y una interesante entrevista a la periodista y escritora Pilar Urbano, que dice que el príncipe Felipe carece de la alegría de su padre. Esto, viniendo de una miembro numeraria del Opus Dei no sé muy bien qué quiere decir, pero a lo mejor es bueno que no tenga esa alegría, sobre todo para su mujer Letizia.

Luego, Diez Minutos se marca el típico y muy meritorio reportaje navideño en el que famosos como Juanjo Artero (El Barco), Mario Vaquerizo, o Carmen Tello nos dicen cómo van a pasar las fiestas y este tipo de cosas.

Así van las ventas en quiosco:

Hola: baja 6.000 /Portada La Reina visita a su hija en Washington