Agoney tiene como objetivo Eurovisión 2023. El artista canario, de 27 años, es uno de los 18 aspirantes que pisarán el escenario del Benidorm Fest en el que se elegirá al próximo representante de España en el festival de la canción.
Ya lo intentó en 2018 durante su paso por Operación Triunfo, pero entonces no se dieron las circunstancias que él hubiera deseado. Se le asignó una canción con la que no se sentía cómodo y acabó pidiendo a los eurofans que no le votaran. “Se me criticó mucho, pero yo no lo veía. Imagínate que voy con algo que creo que voy a hacer el ridículo, pues eso se nota. Pero ahora estoy contento”, explica en un encuentro con periodistas al que ha asistido verTele.
Y está contento, dice, porque lleva una canción que le “representa de verdad”. Así es Quiero arder, un tema electro-pop que se construye sobre un juego de violines fusionados en una base de electrónica multisensorial.
Tras haber pasado por Dúos increíbles, el programa de TVE en el que ha forjado una “maravillosa” alianza con Ana Belén, Agoney coincidirá en el Benidorm Fest con Mónica Naranjo, otra diva con la que se le compara habitualmente.
La artista catalana es “una de las voces más privilegiadas de este país”, así que al extriunfito le engrandece la comparativa. Sin embargo, pone el acento en la doble vara de medir que se aplica en el panorama musical español: “Animo a los periodistas a que pregunten lo mismo a los 40 artistas que hay en este país y que son todos iguales: hombres heterosexuales que cantan exactamente igual y que yo no consigo distinguir en la radio”, comenta sin reparo.
Con una propuesta que le convence, sin estar a la sombra de nadie y seguro de sí mismo, aunque no ajeno a las críticas, Agoney se pone como objetivo representar a España en Liverpool, sede de Eurovisión 2023. Nada es ahora como hace cinco años.
¿Qué te ha inspirado para 'Quiero arder', tu canción para el Benidorm Fest 2023?
Sobre todo, la verdad. Yo estoy feliz de venir a este festival, en 2023, con una canción que me representa de verdad, que es auténtica, que he creado, que me apetecía y que necesitaba hacer.
Tú imagínate que llego a ir a Eurovisión en 2018 con una canción que se llama Magia, super 'happy' y haciendo un truco de magia que a mí, la verdad, me parecía un coñazo. Pues no, no lo veía. Se me criticó mucho porque dije 'por favor, que nadie me vote', lo recuerdo como si fuese ayer, pero no era [la propuesta que quería]. Imagínate que voy con algo con lo que creo que voy a hacer el ridículo, pues eso se nota. Pero ahora estoy contento.
¿Y quién te ha inspirado? ¿Mónica Naranjo? Es una canción muy fuerte, con mucho nivel vocal. ¿De dónde te ha salido hacer una canción tan potente?
Se me pregunta mucho por Mónica [Naranjo] porque entiendo que es una de las voces más privilegiadas de este país, con un registro muy amplio, y quizás no hay muchas personas así y se me compara directamente con ella y con Adam Lambert, que son dos grandezas.
Pero yo animo a los periodistas a que pregunten lo mismo a los 40 artistas que hay en este país y que son todos iguales: hombres heterosexuales que cantan exactamente igual y que yo no consigo distinguir en la radio.
Imagínate que voy con algo que creo que voy a hacer el ridículo, pues eso se nota. Pero ahora estoy contento
También hay momentos que recuerdan a Maruv y su Siren Song, propuesta de Ucrania para Eurovisión 2019...
No sé cuál es, pero qué guay. Te voy a contar una anécdota: le enseñé el tema a mi abuela y al principio no entendía nada. Pero cuando llega la parte de [entona la letra] 'y ahora que a...', me dijo: “¿Quién es esa chica?” [risas] Y le dije: “¡Abuela, que soy yo!”.
Durante la rueda de prensa de 'Dúos increíbles' comentaste que no sabías si presentarte al Benidorm Fest. ¿Qué te hizo convencerte al final?
El tema. Tenía la propuesta sobre la mesa con otro tema, pero yo no lo veía. Me decían: 'Va a ser genial para tu carrera, va a sonar en todas partes'. Y sí, seguramente lo hubiera 'petado' en todas las radios de este país y puede que fuera, pero yo no quería eso. Yo quería algo auténtico con lo que dijera: “esto soy yo, esto lo voy a ver dentro de 40 años y me voy a sentir orgulloso”. Así que al final le hice la 'trece catorce' [a la discográfica] y no se enteraron. Me querían matar, porque hice lo que me dio la gana a sus espaldas, pero era lo que tenía que hacer.
¿Habrá mucha sensualidad en la puesta en escena?
No va a haber sexo, porque en la letra no hay sexo. Eso era en Ángel caído, que era un tema para desfogarme y para que hubiera sexo en directo. Aquí la letra va por otra parte, aunque es verdad que tiene un punto erótico.
¿Es especial compartir un evento como este con Alfred, tu compañero de 'Operación Triunfo', por rememorar aquellos tiempos?
Me chocó verlo en la primera rueda de prensa que hicimos aquí. Era mirarle y decir: 'Madre mía, OT vibes'. Era muy raro porque a él lo veo poco, pero es bonito volver a verlo y ver que sigue igual.
Para ti que has vivido una relación de amor-odio con Eurovisión, ¿qué significa subirte a ese escenario? ¿Es un sueño?
Sí, me hace mucha ilusión. Esto nunca lo he contado: cuando salí de Operación Triunfo no vi la semifinal [de Eurovisión 2018] por ver la película Coco. Había muerto mi madre. ¿Tú te piensas que a mí me iba a importar una mierda Eurovisión? Si a alguien al que le pasa eso le importa Eurovisión, tiene poco corazón. Lo único que me apetecía y que necesitaba era encerrarme con mi familia, con mis amigos, y ver una película de animación y llorar. No me apetecía ver un festival en el que me estaban machacando e insultándome por ciertas cosas. No me daba la gana y no quería.
Han pasado cinco años y ahora estoy aquí con lo que quiero, con lo que me gusta y con una canción que es una declaración de intenciones y que voy a hacer arder el puto Liverpool.
¿Cómo te estás tomando todo este boom alrededor del Benidorm Fest? Antes decías antes que estabas un poco desconectado de las redes sociales. ¿Tienes esa filosofía para protegerte un poco?
Yo siempre digo que soy impermeable y que nada me afecta, pero es mentira. Cuando lees cientos de mensajes me hace daño, sobre todo, por los demás. Porque cuando alguien me escribe un mensaje por mi condición sexual a mí puede que no me afecte, pero hay un niño en su casa que lo va a leer y va a decir: “Joe, si a este tío lo están insultando, ¿qué me van a decir a mí?”. A mí eso me hace más daño, me jode más.
Yo siempre digo que soy impermeable y que nada me afecta, pero es mentira
¿Cómo valoras la experiencia de 'Dúos increíbles' y el dúo que has formado con Ana Belén? Muchos alabaron vuestra versión de 'Eloise'
Ana Belén es un ángel. Lo más fuerte es que la propuesta [de cantarla] me la hizo ella. Me dijo: “Hay un tema que te quedaría muy bien, se llama Eloise”. Esa mujer es un regalo: cómo canta, cómo se cuida el instrumento, cómo cuida su cabeza, cómo me ha abrazado y cómo me ha acogido. Y no para de llamarme y decirme que soy yo quien le ha enseñado a ella. ¡Pero qué dices, señora! Eso es mentira... ¡Me has enseñado tú a mí!
Parecía predestinado que ibais a encajar bien desde el primer programa...
Somos muy parecidos. Yo me paso todo el día con mi infusión de tomillo -que, por cierto, me robaron el termo-, y cuando la vi a ella con su termo de tomillo le dije que somos iguales [risas]. También somos muy parecidos en los cuidados de la voz y el tipo de entrenamiento. Hay una admiración mutua, maravillosa.