Alice Wonder quiere ser “la nota más musical” del Benidorm Fest: “Me siento como un pez en una rave”
“Como un pez en una rave”. Así se siente Alice Wonder en su primera toma de contacto con el Benidorm Fest, el festival de TVE en el que se elegirá al representante de España en Eurovisión 2023. Un evento en el que esta artista indie no se terminaba de ver, pero al que llega con el propósito de salir de su zona de confort y con la firme intención de dejarse llevar.
“Me buscaron y me lo pensé porque me parece que Eurovisión es un lugar precioso para montar un súper show, y yo lo que hago es más de gira y de conciertos”, admite sincera en una entrevista con verTele y más medios, realizada en la presentación de los 18 candidatos de esta edición. Reconoce que su carrera artística y musical por festivales “no pensaba que fuera muy a la par de algo así”, pero se muestra dispuesta “a ser la que ponga la nota más musical a este show”.
Alice Wonder afirma que llega “bastante preparada para lo que venga”. En parte, gracias a la charla que ha mantenido con Rigoberta Bandini, candidata en 2022, que le ha dado algún consejo: “Rigoberta me ha dicho que lo disfrute, que es una experiencia que es un poco tediosa pero que puede ser muy guay, y que es un escaparate”.
Su tema es Yo quisiera, una propuesta que “no sé si funciona a nivel comercial”, pero que tiene potencial de emocionar. “Voy a hacer lo posible para que todo vaya en la misma línea y que te transmita algo al verlo (...) Ya estoy aquí y voy a ponerlo todo. Lo que quiero transmitir lo tengo clarísimo”, asegura.
Sobre el festival de Eurovisión, que seguía de pequeña, dice que “tengo recuerdos de verlo y flipar pensando que la gente está muy loca, de shows muy eclécticos”. “Por eso no me veo ahí, no creo que vaya de la mano eso con la vulnerabilidad de un tema. Pero de pronto es como pensar: si no va de la mano, lo voy a meter yo de la mano”, concluye.
¿Cómo te sientes y cómo estás viviendo la experiencia previa al Benidorm Fest?
Bien. Es diferente. No me esperaba aquí, y aquí estoy.
¿Cómo has acabado presentándote?
Buena pregunta. Tuve una pequeña recomendación espiritual por parte de mi equipo. Hubo una llamada. Me buscaron...
¿Te lo pensaste mucho?
Me lo pensé muchísimo. No sigo nada de esto, por eso me siento como un pez en una rave. Me buscaron y me lo pensé porque me parece que Eurovisión es un lugar precioso para montar un súper show, y yo lo que hago es más de gira y de conciertos. Tengo una carrera artística y musical, y no pensaba que fuera muy a la par de algo así. Pero de pronto empecé a pensar y me dije que por qué no ser la que pone la nota más musical a este show este año, y que me lleve adonde me tenga que llevar.
¿Cómo has vivido la recepción que ha tenido tu anuncio como candidata, y tu primera actuación en la gala de 'Los elegidos'?
Lo he vivido todo como un videojuego [risas]. Ahora estoy ya cayendo al mundo real. Estoy muy feliz de que la gente tenga una opinión buena sobre mí, la verdad. Vengo con una seguridad artística que no me puede derrumbar cualquier comentario, pero porque he hecho un trabajo personal y emocional previo para estar no aquí, sino en la carrera que tengo. Considero que llego bastante preparada para lo que venga. Supongo que el hecho de que me consideraran es una confirmación de lo que hemos trabajado mi equipo y yo, y de lo que ocurre en los escenarios cuando voy de gira. Es una realidad, y si la puedo compartir con más gente ya se verá, pero existe. Así que aquí estoy con esa tranquilidad, sin más ni menos.
En tu carrera has colaborado con Rayden. ¿Has podido hablar con él sobre su experiencia el año pasado?
Me ha escrito para llamarme. Con quien he hablado es con Rigoberta Bandini, que también nos conocemos, y me ha dado su feedback. Le pregunté si había algo que debía saber y me dijo que no. Me ha dicho lo que todo el mundo: que lo disfrute, que es una experiencia que es un poco tediosa pero que puede ser muy guay, y que es un escaparate. Tengo que llamar a Rayden a ver qué cuenta, pero creo que está dando palmas con las orejas y feliz. Las de Rayden y Rigoberta son propuestas bastante comerciales en el buen sentido, porque funcionan, y no sé si lo mío funciona a nivel comercial. Y si es comercial espero que no devalúe la intención primera con la que está hecha, que es con la emoción, con llegar y con la humildad de un artista. Esto es que nada me parece que esté bien pero te lo enseño, me muero de miedo y luego la la respuesta... espero que sea buena.
Voy a hacer lo posible para que todo vaya en la misma línea y que mi actuación transmita algo al verla, no que se quede en un show
Eurovisión es un festival imprevisible, lo mismo te gana una balada en portugués que una propuesta radicalmente opuesta...
Sí, tiene trazas de que la gente que vota controla. Al final es bastante universal lo verdadero y lo puro, y esa es la curiosidad que me ha generado. Si sintiera que esto es un voto cerrado y comprado de gente 'pirada de la olla' no estaría aquí. Pero [estoy por] el hecho de dar una chance a la gente que no conozco, a gente que parecería que no es mi público, a que descubran algo que igual sí que les interesa.
¿Qué nos puedes adelantar de tu propuesta para el Benidorm Fest? ¿Será fiel a tu estilo, o has arriesgado?
Es una canción que me salió porque sí y que forma parte del disco que estoy haciendo. Este es una transición entre un viaje emocional de más pequeño a más adulto, que pasa por picos y que cuando crees que has llegado a un pico caes a otro, y subes de nuevo a uno más grande. Esta canción se sitúa en un lugar emocional que abre un poco el pecho. No sé cómo deja, pero descoloca un poco. El disco que estoy haciendo quiero que deje la sensación de que si fueras un niño o niña, y estuvieras en el bosque y hubiera una tormenta, te acojonaras muchísimo y al pasar la tormenta te dieras cuenta de que eres feliz, de que huele a lluvia, de que estás en una situación súper a gusto. Es como pasar esa tormenta interna para darte cuenta de que no pasa nada. De eso va la canción.
En cuanto a la propuesta escénica, el año pasado benefició que los artistas presentaran conceptos muy trabajados y cerrados. ¿Cómo planeas prepararlo? ¿Vas a llevar una realización medida para televisión, o la idea es trasladar lo que haces en tus conciertos?
Aquí hay que venir preparado, no es un concierto normal. Mis conciertos me lo curró bastante y esto lo voy a trabajar muchísimo más. Ya estoy aquí y voy a ponerlo todo. Tengo pensados los visuales, lo que quiero transmitir lo tengo clarísimo, y con eso voy a trabajar con el equipo de aquí, que me han dicho que es muy guay. Voy a hacer lo posible para que todo vaya en la misma línea y que te transmita algo al verlo, no que se quede en un show.
La actuación de la gala de presentación fue un primer acercamiento al público eurovisivo y, como se decía antes, tuvo una recepción muy positiva. ¿Cómo te sentiste?
Yo ahí estaba presentando una canción de mi disco anterior, una que ya he tocado y con la que estaba a gusto. No había reto. No tenía nervios, tenía más nervios de no cagarla cuando hablo que de nada más. Obviamente [en el Benidorm Fest] tendré nervios y será un reto el show que haga porque sí que voy a salirme de mi zona de confort. A nivel vocal ya es 'telilla'.
Si tuvieras que asociar tu canción a un color, ¿cuál sería?
Sería como un azul cián que pasa a azul klein y acaba en azul eléctrico. Es como un degradadillo que te mete una descarga.
Has comentado que no sigues mucho el festival de Eurovisión. ¿Tienes algún recuerdo eurovisivo?
Me acuerdo de estar en el colegio, quedar con mi mejor amiga y de verlo en casa con mi familia, en esa época en que te comías anuncios como si fueran torrijas. Me parecía increíble, pero hubo un momento en que dejé de prestarle atención, me metí más para dentro que para fuera, y le perdí la pista. Pero tengo recuerdos de ver Eurovisión y de flipar pensando que la gente está muy loca, de shows muy eclécticos. Por eso no me veo ahí, no creo que vaya de la mano eso con la vulnerabilidad de un tema. Pero de pronto es como pensar, si no va de la mano, lo voy a meter yo de la mano.