Entrevista

Ane Rot, la villana del final de 'Élite' que defiende su legado: “El mundo ha mirado a España con una pedazo de serie”

A partir de este viernes 26 de julio, Élite pasará a formar parte de la historia. Esa es la fecha elegida por Netflix para estrenar la temporada final de la serie juvenil creada por Carlos Montero y Darío Madrona. Tras casi seis años y ocho temporadas, el colegio Las Encinas cierra sus puertas, tras haber dejado salir por ellas a toda una generación de intérpretes que, en este tiempo, han acabado dominando el panorama televisivo nacional y, en algunos casos, internacional.

Solo Omar Ayuso y Mina El Hammani se mantienen de la primera generación de actores, sirviendo su presencia para visibilizar el legado de Élite. Junto a ellos, un núcleo de actores que se mantiene en buena medida de la temporada 7, con la participación de Maribel Verdú y Leonardo Sbaraglia poniendo la cuota adulta de postín. En este cierre de la historia, la producción de Zeta Studios ha reducido las incorporaciones a solo dos. Eso sí, trascendentales para llevarnos al desenlace: las de Nuno Gallego y Ane Rot, los poderosos hermanos Krawietz que aparecen para instaurar Alumni, la turbia asociación de antiguos alumnos del centro.

Con la actriz guipuzcoana hablamos desde verTele sobre el reto de entrar en las postrimeras de un proyecto como este, para asumir el rol de Emilia, la “villana” de la función. “Entrar en Élite ha sido más un broche de oro que una presión”, afirma Rot, que se internó en la serie después de varios intentos frustrados en el pasado. “Ya había hecho algunas pruebas antes para Élite, que eran más generales, y nunca había pasado a fases avanzadas. Cuando me llegó esto pensé que Élite ya no estaba para mí”, reconoce.

Pese a su juventud, Rot atesora una notable experiencia televisiva. Forjada en el programa Mickey Mouse Squad de Disney Channel, tuvo su primera gran oportunidad de exposición en el slasher patrio El club de los lectores criminales, precisamente en Netflix. Con todo, admite que como seguidora de esta serie de la que ahora forma parte, sentía “un poco de vértigo al principio”. Algo lógico, por otro lado, cuando se trata de una producción que, como ella misma dice, “nos ha puesto en el foco del mundo”

“El mundo ha mirado a España con una pedazo de serie”, recalca la actriz, que cree que, críticas aparte, “ha marcado a toda una generación” y que ha colocado a otra interpretativa “en un nivel muy bueno” tanto en la escala nacional como internacional. Graduada ya en las tramas de Las Encinas, a ella le toca ahora seguir construyendo esa trayectoria, y haciendo valer sus palabras. Por de pronto, avanza el rodaje de un thriller televisivo en el horizonte. Élite termina, pero esto no ha hecho más que empezar.

Hace un año en una entrevista, cuando se anunció tu fichaje por 'Élite', decías que no sabías lo que podía suponer para ti. Con la serie lista, ¿eres ya consciente, ya a ojos vista, de lo que significa?

No lo he sido prácticamente hasta ahora, pero cuando hemos empezado con entrevistas y se ha empezado a mover más por redes creo que estoy siendo un pelín más consciente, básicamente porque noto mis nervios [ríe]. Igualmente, como yo lo vivo todo desde el juego, desde pasármelo muy bien, no soy muy consciente de la repercusión que después puede tener en mi vida más allá de que me dé más trabajo, que es lo único que quiero, que me gusta y con lo que disfruto.

'Élite' es una serie que ha espoleado a toda una generación de actores y actrices en los últimos 5 años. ¿Qué implica en ese sentido llegar justo para la temporada final, para poner el broche? ¿Cómo se sobrelleva esa doble presión, por tomar el relevo de actores que ya tienen una posición, y por marcar tu sitio en la historia de la serie?

Para mí ha sido más un broche de oro que una presión. Creo que tengo la suerte, y espero seguir teniéndola toda la vida, de tomármelo como un juego y divertirme, y muchas veces ni siquiera entro a presionarme, a pensar en que tengo que conseguir esto o lo otro. Simplemente voy disfrutando del camino y lo hago con todo el cariño del mundo, y eso me ayuda mucho a no tener esa presión.

Emilia es la cara de los Alumni, la asociación de antiguos alumnos de Las Encinas, que se encarga de mirar al futuro de los alumnos actuales. Teniendo a algunos actores veteranos como Omar Ayuso, ¿había ahí algún tipo de mentoría, de guía para cómo llevar esto?

Sí. Élite es como una familia, eso fue lo que más me sorprendió cuando entré. Entre todos son un equipo, y desde el primer momento tanto a Nuno [Gallego] como a mí nos acogieron y nos guiaron. Los primeros días de rodaje siempre hay algo más de nervios, pero hicieron piña para que todos estuviéramos bien y enseguida todo fluyó, ya éramos parte de Las Encinas.

Nuno y tú sois los nuevos esta temporada, y vuestra relación como hermanos es interesante. ¿Ha habido un refuerzo especial al ser los “novatos”?

No sé exactamente cómo, pero los dos empezamos a tener una sinergia de hermanos, entramos un montón en los personajes, y no se me hizo difícil entrar en Emilia y en su poder. Mis tramas son con personajes que ya llevan tiempo y son muy fuertes en la historia, y eso me daba un poco de vértigo al principio. Era seguidora de la serie y pensaba que podía venirme grande, pero entré al juego y ya tenía el poder de Emilia dentro.

Hay algo muy interesante de estos personajes y es que cuando han de poner a prueba a sus 'apadrinados', Emilia y su hermano hablan de llevarlos al extremo. Eso es algo que ha caracterizado también a 'Élite' en su periplo. A nivel interpretativo, ¿cómo se gestiona alcanzar esos límites que una serie como esta no tiene miedo de alcanzar?

Es entrar en el código y tirarse a la piscina de cabeza. Si tú vendes algo, la gente lo va a comprar. Si todos estamos en el mismo código y jugamos al mismo juego, la gente entra. Con esta cosa nueva de Alumni, que es algo fresco que viene a hacer temblar todos los pilares de Las Encinas, los hermanos entran en el juego y todo está escrito de forma que queda muy bien respecto a llevar al extremo y alcanzar límites. Es muy divertido en las tramas.

Cuando me llegó esto pensé que 'Élite' ya no estaba para mí. Quise hacer el casting con todo el amor y la profesionalidad del mundo, pero tenía un poco la esperanza perdida

Una de las cosas interesantes de tu personaje, y el de Nuno Gallego, los dos hermanos Krawietz, es cómo permiten exponer de una manera muy transversal el sistema de clases y hasta referirse a una historia reciente de España de una manera muy llana, muy fácil de entender para el espectador. Maribel Verdú creo que se refiere a Franco con Voldemort cuando habla de vosotros. Pero la serie incluye muchos otros asuntos: la salud mental, la inmigración... También el auge de ideologías extremistas como son la de vuestros propios personajes. ¿Cómo es utilizar todo eso en una serie?

Al final, la ficción está también para esto: para suscitar debates y poner en la palestra temáticas tan importantes como estas. Partiendo de la base que tampoco tiene el fin de instruir a la gente ni mucho menos, creo que todo lo que vemos puede hacernos pensar y eso es algo superpositivo. A mí, por ejemplo, me ha costado entender a Emilia en estas partes que tiene tan fuertes y tan ligadas al clasismo. Me parecía muy chocante, pero también es interesante trabajarlo y ponerlo en el foco.

Hay también acción, como en esa carrera de coches del tercer episodio, una escena en la que un personaje llega a bromear refiriéndose a la prueba como un “The Facha and the Furious”. No sé hasta qué punto podías estar tú realmente al volante, pero ¿se agradece una serie donde puedes tocar tantos palos diferentes?

Ha sido divertidísimo, me lo he pasado como una niña pequeña suelta en un parque de juegos. Sobre todo, por poder vivirlo desde dentro y ver cómo se ruedan estas escenas que hemos visto toda la vida en el cine. Para mí estas partes de thriller y de acción son las más interesantes, y de repente ver todos los trucos que tiene el cine me parece lo más. Me lo he pasado increíble, y es de lo que más me ha gustado de Emilia.

Tienes ya experiencia televisiva previa en Disney Channel, pero es cierto que tus dos grandes oportunidades profesionales, primero 'El club de los lectores criminales' y ahora esta serie, llegan en Netflix. Y en este caso concreto, esta serie ha tenido un impacto global muy notable. ¿Empezar a abrirte paso ya con esa perspectiva internacional qué implica? Sobre todo cuando son productos como este que genera una expectación.

Para mí es brutal, y creo que si me hubieran preguntado cómo querría que comenzase mi carrera, no podría haberlo descrito mejor. Entrar en Disney fue un regalo, creo que toda bebé y adolescente ama esa factoría. Yo crecí con Disney y mi amor por la interpretación y por cantar vino por Camp Rock, así que para mí empezar ahí fue brutal. Después pude hacer una película slasher, que me parece increíblemente divertida, y ahora Élite, que es una serie que ya seguía. Tengo una anécdota y es que el día de antes de hacer el casting de Disney estaba sentada con mis amigas tomando un café y les dije: “Que sepáis que voy a ser una 'chica Disney' y después voy a hacer Élite”. Por cosas de la vida ha acabado sucediendo, y para mí ha sido un regalo porque es exactamente como quería que sucediesen las cosas.

Sabiendo esto, ¿te generó algún sentimiento especial conseguir entrar en 'Élite'?

Ya había hecho algunas pruebas antes para Élite, que eran más generales, y nunca había pasado a fases avanzadas. Cuando me llegó esto pensé que Élite ya no estaba para mí. Quise hacer el casting con todo el amor y la profesionalidad del mundo, pero tenía un poco la esperanza perdida. Y, fíjate, tras hacer varias pruebas al final soy Emilia.

Hablábamos antes de lo que ha supuesto esta serie para sus actores. Los que estuvieron en la primera temporada están ya consolidados a nivel nacional o encarando productos fuera, sin ir más lejos. ¿Imaginas hacia dónde puede ir tu carrera ahora, después de esto? ¿Te genera algún tipo de expectativa?

Siempre he sido una persona que piensa mucho en el ahora. Voy viviendo poco a poco lo que me va pasando y me gusta dejarme sorprender. Confío mucho en la vida y pienso que al final van a venir siempre cosas buenas, así que estoy viviéndolo desde la tranquilidad. Que venga lo que tenga que venir, lo que tenga que ser para mí, y ahí estaré yo preparada para encararlo.

Hablamos del impacto de la serie en ti, pero, ¿qué recuerdo crees que dejará la serie en el público?

Creo que va a ser muy fuerte. Élite ha marcado a toda una generación, la gente se ha vuelto loca por esta serie, y para mí llegar y cerrarla es brutal, un placer y un regalazo. Creo que al público le va a gustar mucho la octava temporada y van a querer mucho a Héctor y a Emilia. Son como son y tienen sus cosas especiales, pero son dos personajes muy clave en esta temporada y eso se va a notar.

El éxito que ha tenido 'Élite' en cuanto a números es indudable. ¿Crees que la crítica ha sido justa con la serie y con lo que ha significado en estos últimos años?

Para gustos, los colores. Pero es innegable lo que Élite ha hecho en el panorama español e internacional. Nos ha puesto en el foco del mundo. El mundo ha mirado a España con una pedazo de serie. Puede que te guste más o menos, que seas fan o que dejes de serlo, pero la mayoría de gente la ha seguido. Élite nos ha colocado en muy buen lugar, ha sido cantera de actores que ahora mismo están muy bien posicionados a nivel internacional. Ha puesto al cine español y a los actores en un nivel muy bueno.

Para terminar, ¿hacia dónde te gustaría enfocar tus próximos proyectos? ¿Hay algún género que te interese especialmente?

Una vez más, hablo a ver si se cumple [ríe]. Dije que quería un thriller y ahora en septiembre voy a empezar a rodar una serie thriller y me muero de ganas por hacerla. Pero si pudiese decir algo más y desear que se cumpla, me gustaría una comedia romántica o algo de mucha acción. Me fliparía. Me metería en cualquier fregao', la verdad. Quiero tocar todos los palos y aprender de todos ellos.

Así es la temporada final de 'Élite'

La llegada de los hermanos Emilia y Héctor Krawietz (Ane Rot y Nuno Gallego), líderes de la asociación de antiguos alumnos y alumnas de Las Encinas, sacude los cimientos del colegio. Influyentes, poderosos, corruptos y corruptores, los Krawietz sembrarán el caos allá donde vayan y destrozarán las vidas de los que caigan en sus redes. Solo Omar será capaz de plantarles cara y estará dispuesto a lo que sea con tal de verlos caer, porque al final representan todos los males del colegio.