Desde que se dio a conocer en 2007 por su participación en el primer Factor X de Cuatro, el nombre de Angy Fernández ha estado vinculado a la televisión. Primero fue como cantante y después en su debut como actriz en Física o Química, para posteriormente triunfar en Tu cara me suena y poner el foco en el teatro. Ahora, con una carrera asentada en las tablas, la artista mallorquina reconecta con la música como una de las 16 participantes del Benidorm Fest 2024 que puede darle un billete a Eurovisión.
“Dejé la música un poco de lado por prejuicio mío, para que se me considerara también actriz”, explica Angy en una entrevista con verTele realizada tras la presentación de los candidatos en Sevilla. Fue en un evento celebrado en el marco de los Latin Grammy, en el que fue de las más aclamadas por el público.
Sobre su vuelta a los escenarios, que reinició hace unos meses con el lanzamiento de Dualidad y que certifica con su candidatura al certamen musical de TVE, afirma que “es un paso con el que superar mi miedo e inseguridad” y que afronta el Benidorm Fest como “una terapia de choque”.
“La música ha habido algún momento de mi vida que me daba pánico escénico cuando me subía a un escenario, y eso no ocurría en el teatro. Tampoco me pasaba en Tu cara me suena, pero porque ahí interpretaba a un personaje y notaba que me cubría. Por eso también venir al Benidorm Fest para mí es superarme”, reconoce en ese sentido.
Además, tras el salto similar de Chanel de las tablas al festival, apunta que querría sentar también un precedente: “Me gustaría que hubiera más actores, como por ejemplo Asier Etxeandia que tiene una banda, que nos atreviéramos a quitarnos prejuicios porque esto es un concurso de música y no resta a nuestros trabajos en cine o televisión”.
Para conocer la canción que defenderá en el Palau D'Esports 'LIlla de Benidorm habrá que esperar hasta el 14 de diciembre. Sin embargo, sus pistas ya apuntan alto: llega de la mano de Thomas G:son, compositor de dos temas ganadores de Eurovisión como Euphoria y Tattoo, tiene sonidos pop y rock y habla del proceso de enfrentarse a ese miedo en el escenario y en la vida
¿Cómo has vivido la reacción del público al anunciar que eres una de las participantes del Benidorm Fest 2024?
Me entraron ganas de llorar, fue muy emocionante. Después de unos años buenos y malos también, esto para mí es un paso con el que superar mi miedo e inseguridad. Todos tenemos inseguridades, pero a mí me pesan mucho. Ver que la gente se ha volcado también en redes sociales, que no he leído ni un mal comentario... es muy bonito, muy emocionante y no me creo todavía dónde estoy.
¿No esperabas esta acogida?
En todos estos años ha habido eurofans que me han escrito pidiendo que me presentase y yo decía que no, que me daba miedo y que quería ser actriz. Y ahora es como: ¿pero por qué no puedo ser actriz y cantante? Al haber hecho programas de televisión a veces ha costado que me separasen. Me he ido manteniendo [en la interpretación], pero a veces me ha costado entrar en la rueda y por eso decidí apartarme de la música. Pero ahora he decidido que ya basta de ponerme barreras a mí misma y voy a hacer lo que me gusta.
¿Habías valorado antes entrar en un proceso de selección eurovisivo?
Recuerdo que hace muchos años, cuando estaba en Sony, me propusieron probar Eurovisión. Siempre rodaba por la cabeza, pero nunca se había llegado a procesar.
Tuve dudas, me cagué, pero ver el cariño de la gente me ha impulsado todavía más
¿Cuál ha sido el 'click' para lanzarte con todo este año en el Benidorm Fest 2024?
El Benidorm Fest está muy bien hecho. El primer año recuerdo estar haciendo el musical de Kinky Boots y estar todos flipando con Chanel, con Rigoberta Bandini. Llegaba a casa, lo veía y pensaba 'qué guay que se esté haciendo esto en España, que se esté apostando por la música'. Ahí pensé: '¿y si me presento?'. El paso lo he dado porque uno de los asesores me llamó y me dijo que quería que me presentara, que quería apostar por mí. Tuve dudas, me cagué, pero ver el cariño de la gente me ha impulsado todavía más.
¿Cómo fue el proceso de creación de la canción con la que te presentas?
En un principio hice una canción con otros productores pero era un tema pop, que era lo que se esperaba después de lo que pasó con Vicco o con Rigoberta Bandini. Lo típico de ir a hacer algo que a la gente le guste y que funcione vayamos o no a Eurovisión. Pero lo escuché y aunque la letra que compusimos me gustaba mucho y me representaba, creímos que era mejor buscar algo que sonase a mí. Al final hemos tirado por lo que soy yo.
¿Está alejado de 'Dualidad', tu último single?
No se separa mucho, pero creo que tiene más fuerza aunque tenga momentos pop.
¿Es rollo rockero?
Claro, sí.
¿Con qué compositores y productores has trabajado?
Con Thomas G:son y Dino Medanhodzic.
Vas con el compositor de 'Euphoria' y de 'Tattoo', la última ganadora...
Ya lo sé, es fuerte. De hecho, pensamos en hacer algo de ese rollo porque a mí Loreen me flipa. Cuando la vi con Euphoria pensé 'esto lo quiero hacer yo, con una guitarrilla'. Me fascina cómo interpreta, eso es lo que yo quiero transmitir. No soy bailarina y no puedo hacer lo de Chanel, pero veo a Loreen y me encantaría hacer eso. Al final, Thomas G:son viene del heavy metal y hemos hecho una mezcla.
¿Y de qué habla la canción?
Cuenta mi proceso de ese miedo a enfrentarme al escenario y la vida, y cómo la canción va a llevarme a poder hacerlo.
¿Conocías a algún participante de ediciones anteriores del Benidorm Fest que te haya animado a presentarte?
Todo el mundo siempre me dice que se ha llevado muy buenas experiencias, que les ha venido superbién, que están muy contentos y que me quite de miedos. Pero es verdad que me frenaba un poco no haber visto a nadie, salvo Chanel, que se dedicase a musicales y participase en el Benidorm Fest. Me gustaría que hubiera más actores, como por ejemplo Asier Etxeandia que tiene una banda, que nos atreviéramos a quitarnos prejuicios porque esto es un concurso de música y no resta a nuestros trabajos en cine o televisión. A ver si yo abro también la veda.
Ha habido algún momento de mi vida que he tenido pánico escénico cuando me subía a un escenario, y eso no ocurría en el teatro
Dentro de este proceso, ¿cuánta presencia tiene Eurovisión en tu horizonte? ¿Piensas mucho en representar a España en el festival?
Mis niveles de ansiedad son altos, aunque ahora para bien. La psicóloga me dice que vaya día a día, porque pienso en Eurovisión y es tan fuerte que tengo que estar preparada mentalmente. Evidentemente, si ocurre lo voy a dar todo. No creo que tenga más posibilidades de ser la elegida por ser una de las más conocidas. Lo que creo y sé es que los eurofans son de elegir la canción que creen que es la mejor para Eurovisión, y si la mía no se ve que sea tan potente, aunque yo estoy superogullosa, mis compañeros también traen cosas muy potentes... En mi horizonte sí está Eurovisión, lo único es que tendría que ver qué pasa con el teatro.
¿Este retorno a la música es definitivo? ¿Hay un disco en tu horizonte próximo?
La industria ha cambiado tanto que para lanzar un disco hay que crear un concepto. Pero por lo menos un EP sí me gustaría lanzar, sin dejar de lado el teatro. Son dos mundos que requieren tanto...
¿Tu voluntad por seguir en el teatro es porque tienes más pasión por esa faceta, o la ves más segura en lo laboral?
No, segura, segura, tampoco... [ríe]. Es porque me apasiona también. Y la música ha habido algún momento de mi vida que me daba pánico escénico cuando me subía a un escenario, y eso no ocurría en el teatro. Tampoco me pasaba en Tu cara me suena, pero porque ahí interpretaba a un personaje y notaba que me cubría. Por eso también venir al Benidorm Fest para mí es superarme.
Es un poco terapia de choque...
Sí, es terapia de choque, es quitarme miedo. Ya basta de dramas. Para mí las dos facetas [la interpretación y la música] son superimportantes y no quiero decir que sólo me quiera centrar en una, sólo que dejé la música un poco de lado por prejuicio mío para que se me considerara también actriz.
¿Cómo te preparas para futuros eurodramas?
Kleenex y psicólogos [ríe]. Y con humor. Me río de mí mucho.
Tienes un tuit de cuando lanzaste tu disco en 2013...
Cuando pasaron diez años y me salió la captura de pantalla pensé: '¿pero esto lo puse yo?' [ríe]. Me hizo gracia porque esa soy yo, y sigo siendo así. Lo hago desde la naturalidad.
¿Te has preparado de alguna forma para las críticas?
Estoy trabajando con mi psicóloga y me estoy intentando preparar. Todo el mundo me dice que me borre Twitter, ¿pero por qué? Si a mí me encanta. ¿Y por qué no tengo que contestar a la gente, si alguien me critica educadamente? Yo me tomo la vida también con humor aunque sea una dramática. Hay que reírse también, si no no vamos a disfrutar de esto.
¿Te afecta lo que lees en Twitter?
Como últimamente no he estado en el foco, no he recibido 'hate' desde hace años y me ha sentado bien. Al volver a esto veo que algo va a pasar, pero en un principio ha sido todo tan bueno que voy a intentar estar preparada. Intentaré no estar todos los días obsesionada, pero creo que también está bien contestar y hablar con la gente que apoya todo esto. Me he sentido siempre arropada por el público eurofan y es muy guay que se me quiera tanto en el colectivo como quiero yo al colectivo. (...) Quiero currarme esto, pero me apetece mucho también seguir teniendo una vida un poco calmada por paz mental, que es lo que necesitamos todos. Quiero seguir siendo esa, con naturalidad aunque teniendo un poco de cuidado.
¿Quién es tu gran apoyo en esto? ¿A quién pides consejo, y quién te pone los pies en el suelo?
Tengo a mis amigas de toda la vida que están en Mallorca. También mi madre, que es crítica. De hecho, cuando le dije que me iba a presentar le dio un poco de miedo. Y tengo a mis amigos de toda la vida, a mi manager que le conozco desde hace muchos años.