“Tengo la suerte de contar con la mejor streamer de este generación y una comunicadora excelente”. Con estas palabras anunció Ramón García a su compañera Cristina López en el reciente estreno de la nueva edición del Grand Prix. Conocida por todos como Cristinini, esta catalana de 34 años es un fenómeno de masas en las redes sociales (solo en Twitch tiene 3,2 millones de seguidores) y se ha convertido en uno de los pilares del histórico concurso de TVE. Es un soplo de aire fresco para el clásico programa “del abuelo y el niño”, un imán para los nuevos públicos.
Por segundo año consecutivo la veremos en esa pecera desde la que comenta las juagadas de los participantes. Pegada al ordenador y a una webcam (como si estuviera en su canal de YouTube), se encarga de analizar los tropiezos que tantas risas desatan entre la audiencia.
En esta temporada ha ganado cierto protagonismo. Tras la baja de Michelle Calvó –copresentadora en la pasada edición–, Cristinini saldrá de su cubículo para acompañar a 'Ramontxu' puntualmente. “¡Por fin me sacan de ahí y levantan mi encierro!”, exclama risueña cuando verTele le pregunta por sus nuevas funciones en el exitoso formato veraniego.
Aunque su hábitat natural son las redes sociales, tiene tablas en televisión y dice que nunca ha querido levantar una barrera entre ambos mundos. Presentó The Gaming House en Movistar Plus+, hizo Time Zone para Max y también condujo la gala Inocente de TVE en 2023.
Ahora repite en el Grand Prix, donde también se expone a las críticas. “Solo me llegan cosas buenas, pero 50 aburridos hay en todas partes”, contesta quitándole importancia al odio que se vierte en las redes sociales. Está acostumbrada a los haters y prefiere ir a su “bola” para conseguir sus objetivos. Objetivos que va ampliando a medida que prueba cosas nuevas. Acaba de terminar sus estudios de doblaje y no descarta un viraje en este sentido: “Igual es el momento de hacer cuatro cositas de tele como el Grand Prix, y hacer un cambio total para ir al mundo de la interpretación”. Parece que su próxima aventura ya ha comenzado.
Sin Michelle Calvó, ¿vas a adquirir parte de su papel o se lo queda todo Ramón García?
Sí y no. Ramón siempre ha hecho el papel de entrevistar a los pueblos, es algo que se le da fenomenal y todos pensamos que tenía que hacerlo él. Pero tenemos que llenar el espacio de Michelle, a la que mando un besito desde aquí. Ella me hace mucha falta porque es alguien con quien entablé muchas migas el año pasado. Fue un apoyo brutal. Su figura deja margen a hacer otras cosas que haremos entre Ramón, Wilbur y yo porque TVE ha decidido no meter a nadie más.
Entonces, nos acostumbraremos a verte fuera de esa salita en la que haces de narradora, ¿no?
¡Sí, por fin me sacan de ahí y levantan mi encierro! [ríe] Es algo que yo disfruto porque soy presentadora y me gusta estar en plató, mojarme en el barro y hacer cositas.
Ramón dice que le han llegado ofertas hasta de América. ¿Te han llegado a ti?
El año pasado me llegó alguna cosita para presentar cosas del mundo de los videojuegos, en el que yo estoy más metida, pero este año, de momento, no. En España siempre me ofrecen cositas y tengo una agenda que no paro. A todo no llego.
Para el futuro, ¿quieres seguir mezclando cosas, como haces ahora, o prefieres asentarte?
Vas a flipar con la respuesta porque es algo que llevaba en secreto: he acabado mis estudios en doblaje y se me están empezando a abrir las puertas de esto con mis primeros papelitos. Este mundo y el de la interpretación me están gustando tanto que me estoy replanteando muchas cosas. Igual es el momento de hacer cuatro cositas de tele como el Grand Prix, y hacer un cambio total para ir al mundo de la interpretación.
¿Te ha aconsejado en esto Michelle Calvó?
No le he querido preguntar porque nuestra amistad no es tan profesional. Nos dedicamos a salir de fiesta juntas y poco más.
"Quizá es momento de hacer cuatro cositas de TV y cambiar al mundo de la interpretación"
Se critica que algunos streamers que solo iban a trabajar fuera de la tele, ahora estén en la tele. ¿Qué piensas de eso?
Llevo tantos años en internet y estoy tan acostumbrada a las críticas, que me dan exactamente igual. Estoy enfocada en hacer mi trabajo, en conseguir mis metas, y si estuviera preocupada por lo que me critican, no llegaría a donde estoy. No tengo opinión porque me da igual. Yo voy a mi bola, y quien quiera meterme en ese saco es libre de hacerlo.
Los de 'Sálvame' han hecho el camino inverso: de la tele al mundo digital con 'Ni que fuéramos Shhh'. Y les está yendo muy bien.
Estoy muy sorprendida. Lo vi el otro día y me quedé alucinando. Yo tengo otra mentalidad. Hay gente que dice que esto es un pastel y que si unos comen más, otros comen menos. Sí y no. Igual hay que buscar otros pasteles. El secreto no está en el mismo pastel toda la vida, y que nos matemos por él. Quizá hay que hacer nueva bollería.
Has denunciado las críticas que recibes en las redes. Ahora que estás en 'Grand Prix', ¿notas que tienes un público más amable o también te han dado por todas partes?
Sí. La inmensa mayoría del público del Grand Prix no está en las redes sociales criticando, sino haciendo su vida con su familia o sus amigos. Obviamente, hay una pequeñísima parte de gente que está 'dando por saco', pero como en todos los sitios. Yo, adonde he ido, me he encontrado a todo el mundo supercontento y superfeliz. Solo me llegan cosas buenas, pero 50 aburridos los hay en todas partes. No creo que el público [del Grand Prix] esté especialmente preocupado por criticar en las redes; está disfrutando en familia, que es lo que tenía que hacer todo el mundo.
¿Qué pasaría si te llegara la oportunidad de presentar las Campanadas? Tienes un compañero de lujo que te podría guiar como nadie...
Se hablaron cositas el año pasado. Yo, encantada no, lo siguiente. Ramón García es casi como un padrino. Hablé con él el año pasado... y a ver qué pasa este año. Yo, encantadísima.