Aída Domènech, popularmente conocida como Dulceida, se suma a la lista de famosos con serie documental propia. Esta catalana de 33 años, natural de Badalona, es una de las influencers más importantes de España, una pionera de este oficio que consiste en vender, crear y entretener desde las redes sociales, en las que tiene más de tres millones de seguidores.
Este viernes 4 de noviembre se estrena en Amazon Prime Video su docuserie, cuyo título, Dulceida al desnudo, es una declaración de intenciones. “Aquí me van a conocer en todas mis formas porque se me ve feliz, emocionada, nerviosa... Es como si dejara a la gente ver mi vida por una mirilla”, explica Domènech en una entrevista con verTele.
Disfruta lo que hace, aunque le consuma la vida entre viajes, sesiones fotográficas y tomas falsas. Le gusta moverse en ambientes tan creativos como los que suele frecuentar, pero no es oro todo lo que reluce. A menudo, la fuerte exposición a la que ella misma se somete le pasa factura.
“Antes daba explicaciones de todo y era un horror, pero he aprendido y ahora lo hago cuando considero, cuando me apetece y creo que se lo merecen mis seguidores”, reflexiona la popular influencer, que mide sus palabras y evita pisar determinados charcos para repeler a quienes generan odio en las redes sociales: “Sigo siendo natural, pero voy con cuidado porque a la mínima te tachan y te machacan”, confiesa.
Trece años después de crear ese pequeño gran blog que le abrió paso en el mundo de la moda y la convirtió en toda una celebrity, Aída Domènech irrumpe en el catálogo de Prime Video con esta serie documental de cuatro episodios en los que nos abre (aún más) las puertas de su casa.
¿Qué te ha aportado este documental y qué va a aportar al público?
Es lo más grande que he hecho en toda mi carrera. Es un logro, algo muy bonito personal y profesionalmente. En redes me muestro muy real, pero no me grabo durante las 24 horas del día, y aquí me van a conocer en todas mis formas porque se me ve feliz, emocionada, nerviosa... Es como si dejara a la gente ver mi vida por una mirilla.
Tus amigos comentan que eres muy natural, ¿qué aspectos de tu vida prefieres mantener en la privacidad?
Todos tenemos dramas que nos quedamos para nosotros y nuestros amigos. Hemos grabado unos cuatro días a la semana, así que el resto los he dejado completamente para mí. Muchas veces me preguntan si tengo intimidad y dónde pongo el límite, y yo considero que tengo muchísima intimidad. Aunque durante el rodaje no tuve tanta, cuando no estoy bajo el foco sigo con mis amigos y hago las cosas normales que son las que me hacen feliz. Esa es mi vida privada en la que nadie entra.
¿Qué es lo mejor y lo peor de tu profesión?
Lo mejor es la mayoría de las cosas porque adoro mi trabajo. Me encanta poder llevar la parte creativa de muchos proyectos. Incluso en el documental me han dejado decidir absolutamente todo. Lo que más me gusta es hacer la parte creativa de cada proyecto, sentirlo muy mío. Y viajar, conocer a toda la gente que he conocido en todo el mundo y tener la recompensa de tener una comunidad tan bonita que confía en mí y con la que he conectado tanto. Lo más bonito es cuando me paran por la calle y me dicen 'gracias a ti he salido del armario y soy más feliz', o 'gracias a ti me quiero más'. Creo que no es posible acostumbrarse a eso.
Y lo peor es, sin duda, tener que dar explicaciones absolutamente de todo, aunque puedes marcar tu límite y aprender a base de hostias. Yo antes daba explicaciones de todo y era un horror, pero he aprendido y ahora lo hago cuando considero, cuando me apetece y creo que se lo merecen mis seguidores. Tengo tres millones de seguidores, pero dos millones me cotillean, así que imagino que esa no es la gente que te quiere y conecta contigo.
En el documental también se refleja el agobio de no tener tiempo para mí y mis cosas normales. Todos los días son diferentes, y a veces mi equipo y yo estamos colapsados. Necesito tener tranquilidad y parar en algún momento, y como a veces se trabaja hasta los domingos, eso es complicado.
Aunque sea trabajo, porque me puedo tirar seis horas, siento que no estoy trabajando sino haciendo lo que me gusta
¿Cómo lo haces para conciliar tu vida personal y profesional?
Mi profesión consiste en hacer publicidad y entretenimiento, pero, en mi día a día, aunque no tenga remuneración, hago historias, vídeos... y cuando hago eso, aunque sea trabajo porque me puedo tirar seis horas, siento que no estoy trabajando sino haciendo lo que me gusta para mis seguidores. Ahí está el equilibrio.
En el documental hablas de la libertad. Supongo que, dado el poder que tienes sobre mucha gente, también tienes muy presente la responsabilidad. ¿Meditas bien qué vas a decir para tener sensibilidad y lanzar un mensaje adecuado?
Depende. En mi día a día no porque se trata de ser natural. Hay cosas que a la gente no le gustan, pero tú eres así y no gustamos a todo el mundo. Sí lo hago cuando se trata de cosas importantes o polémicas. De hecho, es una cosa que no me gusta mucho y que les pasa a muchas de mis compañeras: yo antes era natural no, lo siguiente, y ahora lo sigo siendo pero voy con cuidado porque a la mínima te tachan y te machacan. Muchos creadores vamos con más cuidado porque la gente se siente libre de decir lo que quiera y hay quienes no aceptan que tengas otra opinión. A mí me parece maravilloso que todos tengamos opiniones diferentes, que de eso se trata.
Ahora que se cuestionan algunos derechos LGTBI, ¿te gustaría aprovechar para ese altavoz que tienes para lanzar algún mensaje? [Dulceida aclaró en 2015 que es lesbiana].
Siempre he reivindicado y luchado por mis derechos y los de muchos. Siempre lo haré, pero de manera natural, como cuando hablé de mi orientación sexual. Cuando lo hacemos de forma natural conseguimos mucho porque lo hacemos normal, que es lo que es.
¿De qué influencer te gustaría ver una serie documental como la tuya?
De cualquiera de mis compañeras.
¿Alguien que te provoque especial curiosidad?
De mi amigo Lucas [Luc Loren]. Aunque es al que más conozco, es tan especial y tan diferente entre cuando trabaja y cuando es Lucas, que creo que sería súper interesante.