Hace siete años de la última vez que Suecia reinó en Eurovisión. Fue en 2015 cuando Måns Zelmerlöw realizó la “heroica” acción, reeditando en Viena la victoria que tres años antes obtuvo su compatriota Loreen en Baku 2012. Desde entonces, el país nórdico se ha mantenido siempre cerca del podio: ha repetido tres veces en el quinto puesto (2016, 2017 y 2019) y ha quedado en séptimo lugar (2018). Ahora Cornelia Jakobs está destinada a, como mínimo, hacer un papel tan meritorio como aquellos.
Integrante de una familia de artistas y músicos, la joven ya intentó hasta en dos ocasiones convertirse en la candidata sueca, dentro de la girl band Love Generation, con la que se presentó a la preselección en dos ocasiones (2011 y 2012). Ahora, con más experiencia y con plena responsabilidad artística, se encuentra entre las favoritas de las quinielas con Hold Me Closer, baza con la que se espera que no tenga problemas para clasificarse en la segunda semifinal del festival que La 1 de TVE emite la noche de este jueves 12 de mayo (21:00 horas).
Su propuesta ya arrasó en el Melodifestivalen y desde el principio se ha situado en los primeros puestos de las apuestas habituales que mueve el certamen. Ella, en todo caso, prefiere ser cauta: “Supongo que sí que siento un poco esa presión”, reconoce a verTele en esta entrevista, “pero intento no pensar en ello”.
Lo que sí tiene claro es cómo pretende que la recuerden después de la experiencia de estos días en Turín: “Amo actuar en directo y espero que eso sea lo que se perciba y quede”, dice la artista, para quien Eurovisión “ha sido un sueño desde pequeña”. Sobre sus aspiraciones y sus favoritos -entre los que se encuentran el británico Sam Ryder y nuestra representante patria, Chanel, a quien define como “muy guay”- pudimos conversar con Jacobs durante su paso por España para la PreParty.
Creciste en una familia de músicos, ¿cuál es tu primer recuerdo de Eurovisión?
Mi primer recuerdo de Eurovisión es la canción Diva de Israel. Creo que la escuché cuando tenía cinco años, y me encantó.
¿Cuándo decidiste que querías ir a Eurovisión?
Diría que es algo que he querido y con lo que he soñado desde que era una niña. Luego, cuando crecí y empecé a trabajar, estaba centrada en hacer mi carrera y no pensaba realmente en ello, pero ha sido un sueño desde pequeña.
Ya habías probado suerte en el Melodifestivalen antes de lograr la victoria este año. ¿Sentiste que este sí iba a ser tu momento?
Desde luego. La última vez fue hace mucho tiempo, hace diez años o puede que más... Era con una banda de chicas, pero no pude involucrarme a nivel creativo con la propuesta musical. Ahora sí, estoy plenamente involucrada, esto es algo mío. Esa es la gran diferencia. Así que definitivamente sentí que este era el momento de presentarme.
¿Qué opinas del resto de canciones con las que vas a competir? ¿Tienes alguna favorita?
Sí, me gusta mucho Estonia. Y Monika de Lituania, que me parece increíble. También me gusta mucho Chanel, es muy guay, y Sam [Ryder] también es muy bueno. Hay muchas canciones muy buenas este año.
Supongo que sí que siento un poco esa presión, pero intento no pensar en ello. En general, intento no pensar demasiado en la parte que tiene que ver con la competición
No has bajado del quinto puesto de las apuestas. ¿Crees en este tipo de rankings?
No, no creo mucho en esos rankings. Pasa mucho que los pronósticos son muy diferentes a lo que acaba pasando después en el festival. Aun así, me siento muy honrada de estar en esos primeros puestos. Es una locura... pero nunca se sabe.
¿Te sientes como una de las favoritas?
Estoy recibiendo muchísimo cariño por parte del público. Están haciendo que me sienta valorada y querida como nunca lo había experimentado antes. Eso hace que sí me sienta como una de las favoritas, pero no sé, quizás todo el mundo se está sintiendo así [ríe]. Simplemente me estoy sintiendo muy querida y bien recibida, es algo muy bonito y por lo que soy muy afortunada.
Suecia es el segundo país con más victorias en la historia de Eurovisión, ¿es algo que te añada presión?
Sí, supongo que sí que siento un poco esa presión, igual que con las apuestas y cosas así. Pero intento no pensar en ello. En general, intento no pensar demasiado en la la parte que tiene que ver con la competición.
La puesta en escena es siempre una parte importante de las actuaciones, ¿en la tuya habrá alguna sorpresa?
Va a ser similar a la del Melodifestivalen. Voy a intentar mantener la esencia y el sentimiento todo lo que pueda, pero la puesta en escena en Italia va a ser muy diferente a lo que se vio en Suecia. Va a haber cambios por eso mismo. Vamos a intentar que funcione sobre el escenario de Eurovisión.
Me encanta la forma tan poderosa con la que Chanel se adueña del escenario
Has mencionado a Chanel como una de tus favoritas, ¿qué opinas sobre su show?
Es muy guay. Me encanta la forma tan poderosa con la que se adueña del escenario. Es una profesional en todos los sentidos. Me encanta verla. Su show es excelente, genial.
¿Cómo te gustaría te recordara el público eurovisivo tras tu actuación?
¡Uh, es una buena pregunta! Y no me lo había planteado hasta ahora [ríe]. Me gustaría que me recordaran como alguien a quien le encanta cantar sobre un escenario delante del público. Espero que sientan que estoy con ellos. Amo actuar en directo y espero que eso sea lo que se perciba y quede. Una pasión genuina por la música y por compartirla en frente de una audiencia. Todo ese intercambio de energía entre lo que ocurre sobre el escenario y la gente.