La carrera televisiva de Josie cogió velocidad de crucero a partir de su paso por MasterChef Celebrity 5 (2020). Algo que, en su caso, no deja de tener cierta gracia, pues su debut televisivo se produjo precisamente sobre un barco crucero, el de Supermodelo 2008. Su participación como profesor en el programa de Cuatro le abrió las puertas de un mundo, el de la pequeña pantalla, que 16 años después sigue disfrutando como la primera vez. “Ha pasado mucho tiempo, pero creo que no me he acomodado”, reconoce en un encuentro con verTele y otros medios durante la presentación de Babylon Show, el nuevo programa de access prime time de Telecinco que se estrenó este lunes, y logró liderar en audiencias.
Josie forma parte del grupo de colaboradores de Carlos Latre, con el que espera “liarla parda” y divertirse como nunca. Al fin y al cabo, ofrecer algo único y pasárselo bien es lo único que le importa en un plató, ya sea cantando (Tu cara me suena), bailando (Bailando con las estrellas) o cocinando (MasterChef Celebrity). “Si la gente cuenta conmigo para que vaya a la tele es porque me nutro de otras cosas distintas a la tele”, explica con la autoridad del que sabe que diferenciarse es una de las claves del éxito, ya sea en la moda o en la televisión. Y por supuesto, también hacer cosas diferentes para mantener viva la llama de la ilusión: “Siempre me he negado a ser funcionario de lo que hago, y menos de la televisión”.
El experto en moda también reconoce que no suele preocuparse por las audiencias de sus programas, pero, evidentemente, desea que Babylon Show reúna una audiencia millonaria frente a El Hormiguero y el programa que prepara David Broncano en TVE. Josie solo tiene buenas palabras para Pablo Motos, pero no así para Broncano, del que prefiere no decir su nombre -se refiere a él como “el señor de La 1”- después de que el cómico dijera un día en La Resistencia que no sabía quién era Josie, que si era “el del Súper Mario” [en alusión al dinosaurio Yoshi]. Un comentario que el diseñador no le perdonó entonces, ni tampoco ahora: “A mí no me tiene que conocer nadie, pero tampoco me tienen que faltar el respeto en un programa”.
¿Cómo afrontas 'Babylon Show'?
Bueno, esto es como una fiesta de las miles a las que he ido en mi vida y que ya no acontecen. Me parece mucho más interesante estar viviendo 'rasé' aquí que en una fiesta a pie de pista en el mundo real, porque este microcosmos pinta muy bien.
¿Qué te dijo Carlos Latre cuando te llamó para fichar por su programa?
Yo sabía que iba a hacer este programa, pero primero me llamó Jaime [Guerra, director de Producción de contenidos de Mediaset] y me dijo que quería que fuese a verle. Uf, allí a Fuencarral, al pueblo. Y nada, estuve con él. Es que a Jaime le conozco desde la época de Supermodelo, imagínate. Yo me metí en el Costa Concordia con Jaime y, de repente, me lo encuentro con la misma cara, distinto look capilar (risas) y ahí, divino.
A ver, yo ya había estado con él por otros programas de Mediaset, pero me contó de qué iba este, y me pareció que pintaba muy bien. Luego me llamó Carlos, me contó lo que tenía pensado hacer y me preguntó si me apetecía formar parte del programa. Y la verdad, su franja horaria es ideal. Yo llevo muchos años en la franja de tarde y me apetece estar en la noche porque puedo hacer un montón de facetas distintas que, creo, me han funcionado muy bien y me dejan ser yo mismo y poner mi mejor energía. Si la puedo transmitir por la pantalla puede ser interesante. Además, aquí estoy abierto a un montón de nuevas aventuras televisivas, como siempre he hecho. A mí no se me caen los anillos por cocinar, cantar o bailar, y por esto tampoco, porque me parece un planazo.
En la noche puedo hacer un montón de facetas distintas que, creo, me han funcionado muy bien
¿Tu fichaje por 'Babylon Show' significa que has dejado 'Zapeando'?
Pues mira, la verdad es que no (risas). Dejar dejar no he dejado nada. Por no dejar no he dejado ni el Vogue. Yo no he dejado nada. ¡Eso es mi casa!
Entonces, ¿no hay una despedida oficial de 'Zapeando'?
No, no hay una despedida oficial. Mira, te cuento: en 2020 llegó la pandemia y hacía cinco años que llevaba llamándome Macarena Rey [CEO de la productora Shine Iberia], que es muy amiga mía, para decirme que tenía que concursar en MasterChef Celebrity. Yo le decía: “Uy, yo ahí no cocino”. Pero yo dirigía el máster de estilismo del IED, y como no podíamos entrar a las clases por la pandemia, se me canceló el curso. Y como me llamó Macarena, al final me fui a MasterChef Celebrity. Y así empezó todo. Entonces, tú no dejas Zapeando, sino que estás en Zapeando, te vas a MasterChef, luego vuelves, y así.
Al final, yo no me he tomado mi carrera televisiva como algo escaletado. Me la tomo con libertad. Es decir, que un día puedo estar feliz en Mediaset, pero al mes siguiente me ves que voy un día a Antena 3 a hacer no sé qué o voy a Zapeando el día después de las Campanadas con Pedroche. Esto se va viendo mes a mes según tus energías, lo que te apetece y demás. Hay que dejar que fluya porque es una carrera libre.
Yo no soy funcionario. Siempre me he negado a ser funcionario de lo que hago, y menos de la televisión. Si hubiera querido ser funcionario de la televisión ya me hubiera quedado en algún sitio, pero yo me aburro de mí mismo. Y si tú te aburres de ti mismo, esto es lo mejor que te puede pasar, porque así no aburres a los demás. Antes de llegar a ese punto te saltan las alarmas. Te dices a ti mismo que ya no te apetece aportar más, y te vas a otro sitio. Y así ha ido pasando hasta que me he visto en Babylon Show.
Si hubiera querido ser funcionario de la TV ya me hubiera quedado en algún sitio, pero yo me aburro de mí mismo
Dices que el access supone una aventura ilusionante para ti, pero ahí 'El Hormiguero' lleva años siendo líder. ¿Cómo se compite contra el programa de Pablo Motos?
Pues sin competir. Tú vienes aquí a pasarlo bien y a que la gente lo pase bien. Y luego Pablo Motos y el otro señor de La 1...
David Broncano.
No, no. Yo no digo Broncano porque él un día me sacó ahí y me dijo que quién era yo, que si me tenía que conocer. Y yo en Zapeando le dije: “Pero vamos a ver, si Xen [Subirats, productor ejecutivo de la productora El Terrat], el que te está produciendo el programa, a mí me produjo El armario de Josie [programa de Nova emitido en 2010] cuando tú tenías chupete”. A mí no me tiene que conocer nadie, pero tampoco me tienen que faltar el respeto en un programa, y no debería hablar de esto porque igual le estoy haciendo publicidad, y no se lo merece.
Con lo cual, yo no soy opción A ni opción B, donde van A y B yo no voy a estar, yo voy a estar en C, D, W, Z. Este programa no es A y B, es el resto del abecedario metido en una coctelera y agitado, no mezclado. Eso es Babylon Show, y por esto estoy aquí. Fíjate que yo he ido a El Hormiguero, me lo he pasado superbien y amo a Pablo Motos, pero no voy a estar ahí porque no creo que tenga mucho que dar y porque no me veo ahí sentado y apoyado en una mesa. Aquí espero ser libre y hacer un día esto y un día lo otro.
Eso, cuéntanos, ¿qué vas a hacer en 'Babylon Show'?
Pues lo mismo un día me visto de Napoleón porque me apetece y al día siguiente simplemente un traje azul marino.
¿Pero vas a hablar de moda?
Voy a hablar de moda, de estilo de vida y de actualidad. Como dice Carlos Latre, al final es tratar temas filtrándolos con tus filtros.
Lo que no podrás será hablar del vestido de Pedroche.
No podré, no. Nunca he podido. Es un secreto que siempre...
Pero nos referimos a comentarlo aquí después de las Campanadas
No, yo no lo comentaré, pero me reiré y tal. Es algo que he hecho siempre. Lo del vestido empezó con una broma de amigos porque no nos iba a ver nadie [recordemos que las primeras campanadas de Pedroche fueron en laSexta, no en Antena 3], así que no teníamos nada que perder. Y este va a ser mi décimo año, imagínate. Son más años ya que Matusalén.
Pero imagínate que en 'Babylon Show' te ponen como reto diseñar el vestido de la presentadora de las Campanadas de Telecinco.
¡Pues lo hago! ¡Si yo estoy detrás, qué más da! Por qué no. Al final no hay que encasillarse tanto. Estoy tiene que fluir. Imagínate que no me viera en Babylon Show, que me veo bastante, la verdad, pero si un día pasara un mal rato dejaría de ir y ya está. Yo vengo aquí a divertirme y a hacer que la gente se lo pase bien, pero tengo otros proyectos más allá de la tele. Esto de la tele es un regalo para mí y para los que me han seguido 16 años, y ya está.
A mí no me tiene que conocer nadie, pero tampoco me tienen que faltar el respeto en un programa
Ya que has hablado de 'El Hormiguero' y de tu relación con Pablo Motos, ¿alguna vez te ha intentado fichar para el programa?
Mira, como me lleva un representante, muchas veces llaman pero yo ni me entero. En el caso de Babylon, Jaime Guerra me llamó directamente, por ejemplo. En cuanto a Pablo Motos, yo creo que nunca me ha intentado fichar. Sí intentó muchas veces que yo fuera a El Hormiguero, pero yo me preguntaba que qué haría yo ahí. Sin embargo, cuando salió el tema de la bruma [Bruma Divina, su producto hidratante y antioxidante para la piel] me dijeron que quería que fuera, así que fui y nos echamos bruma a troche y moche (risas). Nos lo pasamos superbien y fue superdivertido. Pero vamos, yo estoy donde tengo que estar. Y ahora estoy en Babylon Show encantado, creo que tiene muy buena pinta y nos lo vamos a pasar muy bien.
¿Y cómo crees que va a acabar esta batalla a tres entre Motos, Latre y Broncano?
Ay, yo qué sé. Ojalá se decidan por la Nouvelle Vague, que es esto. Es la tercera vía (risas).
Entonces, confías en que 'Babylon Show' va a funcionar.
Yo creo que sí. Hay un público enorme que no ve ni a Broncano ni a Motos, sino que nos verá a nosotros. Y los otros se vendrán con nosotros también (risas). Ojalá. Al final, ¿qué es la tele a las 21:50 horas de la noche? Si tú no das evasión a la gente después de una jornada laboral horrible... Lo mejor es llegar a casa, descalzarte, ponerte un agua con gas, una infusión o lo que sea y te pones a ver Babylon para desplazarte a un microcosmos muy guay, que es lo que tiene este programa y que te permite evadirte de tu mundo real. Este es el cometido más importante que puede tener cualquier medio de comunicación. La televisión tiene una herramienta bestial para conseguirlo, y si Babylon Show lo consigue yo estaré feliz.
Hay un público enorme que no ve ni a Broncano ni a Motos, sino que nos verá a nosotros
Has estado en muchos programas de televisión. ¿Eres de los que suele estar pendiente de los datos de audiencia?
No, no miro la audiencia. No soy alguien que salga en la tele que esté pendiente de la tele. Ver realities como Gran Hermano es una cosa que dejé de hacer a principios de siglo. De Gran Hermano vi la primera edición y ya no vi más porque yo no veo la tele. Creo que si la gente cuenta conmigo para que vaya a la tele es porque yo ofrezco otros mundos y me nutro de otras cosas. Si yo me nutro de lo mismo que los demás, no soy diferente. Tengo que tener una cultura visual distinta, que es lo que siempre he aprendido y enseñado a mis alumnos. Lo hago para tener otro discurso.
Muchas veces tienes que tener el hilo de la actualidad, que es muy importante, pero ni miro audiencias ni tal. Aquí siempre vendré con una sonrisa puesta porque no sé si nos ven 15 o 20, aunque preferiría que nos vieran 25.000 millones. Pero vamos a ver, cuando tú colaboras con un programa no eres un alto directivo de una cadena. Yo vengo aquí a liarla parda, a divertirme y a hablar del estilo de vida y moda en otro contexto completamente diferente a un periódico, una revista o un medio convencional. Esto tiene que ser la fiesta que nos merecemos.
Ya que estás en Telecinco, ¿te gustaría llevar la vida 'rasé a 'Supervivientes'?
Mira, ahí no me veo. No tengo kilos ni dinero que perder...
Pero sí dinero que ganar.
Ay, hija, pero eso lo puedes ganar en otras cosas. Me da igual lo que paguen. Esto no se hace por dinero.
Bueno, mucha gente sí.
Pero esa gente tiene otras vidas. Yo no tengo 5.000 hijos estudiando en Suiza. Yo no sé qué vida tiene la gente, pero yo ese dinero no lo necesito. No me apetece ir ahí a perder kilos. O sea, ¿con lo que yo me curro mi médico antiedad me voy a ir allí? Yo, que tengo que estar cada tres meses haciéndome análisis, intentando llevar una dieta de no sé qué, ¿voy a ir ahora a que me den gusanos? Nada, yo paso. No me apetece, no me veo y no me voy a tirar del helicóptero.
¿Y hay algún otro formato que sí te apetezca? Porque tú ya has estado en algunos de los más grandes, como 'MasterChef Celebrity' y 'Tu cara me suena'.
El que más me apetece es Babylon Show porque es una sorpresa absoluta. Voy a poder hacer de todo menos cocinar, que no lo veo porque aquí, en el plató, no hay salida de humos. Pero me veo cantando, bailando y viviendo 'rasé'. Básicamente, me veo haciendo lo que me dé la gana.
Vamos, que vas a hacer uso de esa libertad que tú siempre defiendes en televisión.
Sí, la locura es lo que más me gusta de este proyecto. Hay dos puntos de este verano que me parecen lo máximo. El primero, Amaia Montero en el Bernabéu. Me encantaría tenerla aquí, es la invitada que más me gustaría tener porque creo que tendríamos que hacerle la procesión que merece, ponerla en el pedestal que merece y arrodillarnos todos a su paso.
Y el segundo, me he acordado de la protagonista de una telenovela, La usurpadora, que decía: “¡El tornillo que me falta lo tiré yo!”. Me encanta esta frase. Y es como decía Carlos Latre, que el tornillo que te falta lo tienes que tirar tú, volverte loco y hacer que esto sea un mundo totalmente diferente. Y yo lo voy a hacer porque yo no vengo aquí a vivir el mundo real, sino a evadir a la gente de ese mundo real. Vamos a construir un mundo ficticio con mucho contenido del verdadero, pero con mucho humor.
No me apetece ir a 'Supervivientes' a perder kilos. O sea, ¿con lo que yo me curro mi médico antiedad me voy a ir allí?
¿Vas a estar todos los días en el programa?
Yo vendré dos o tres días a la semana. Tampoco muchos, que si no me canso.
Has dicho que llevas 16 años en televisión. ¿Se te ha pasado rápido todo este tiempo?
Bueno, volando. La vida es muy rápida. Le compré a un amigo un grabado de una escalera en el cada escalón es una década. Ves cómo te va pasando la vida, y la verdad es que pasa muy rápido. Este verano, que he estado colocando muchas cosas de Villa Josie que había guardado para ampliar el jardín, he abierto cajas con fotos y he visto cómo ha pasado la vida, lo bien que me lo he pasado y lo gratificante que ha sido esta carrera televisiva. En qué buen momento me llamaron, porque yo trabajaba en una revista, me llamaron y me plantaron en el Costa Concordia para estar en Supermodelo. Es muy fuerte.
Ha pasado mucho tiempo, pero creo que no me he acomodado. Antes he dicho que no quería ser un funcionario, 'la funcionaria asesina de la televisión' (risas), sino que prefiero vivir aventuras porque así es como todavía te sientes fresco. Por mucho tiempo que haya pasado, aún crees que puedes dar algo de ti. Y por eso estoy aquí.