Josie es el concursante ideal de Tu cara me suena. El estilista decidió lanzarse a la aventura de participar en la décima edición del programa de Antena 3 y lo cierto es que, tras nueve galas, podemos decir sin miedo a equivocarnos que es el concursante revelación de la temporada. Su ilusión, su disfrute, y su incesante trabajo en cada entrega ha traspasado la pantalla, ganándose el cariño de todos los espectadores.
El desparpajo de Josie sobre el escenario, sorprendiendo a muchos por sus inesperadas dotes artísticas y musicales, le ha valido para posicionarse como el líder de 'la otra liga' de Tu cara me suena. Aquella que corresponde a los concursantes no cantantes que están condenados a vivir, semana tras semana, en la segunda mitad de la clasificación general de la edición. Esos que, en otros tiempos, gozaban tal vez de un mayor reconocimiento por parte de público y jurado por el esfuerzo añadido que tienen que hacer en cada una de sus actuaciones.
Y es que Josie ha sido el único de ellos capaz de alzarse con una victoria, algo que, para el propio participante, es arduamente complicado: “Ganar una gala sin ser cantante es prácticamente imposible”, declara a verTele. Él, que se sabe la excepción que confirma la regla, se llevó un emotivo triunfo metiéndose en la piel de Villano Antillano en su sesión con Bizarrap. Una imitación que se ha convertido en la más vista de la edición en la cuenta oficial del formato en Instagram.
Aquel día, Josie se aprendió una letra imposible y pidió (por primera vez en la historia del formato en Antena 3) que no le pusieran telemprompter, lo que le hizo recibir unos elogios que reconoce que le acabaron sorprendiendo. “Yo no sé que imagen tiene la gente de mí, y en MasterChef me pasó lo mismo, que se creían que yo era tonto, o no sé. Y tengo que decirles que he hecho dos carreras, un máster de Vogue, que he trabajado en revistas toda la vida... Al final mis neuronas tienen bastante callo”. ¿Terminará dando la campanada y llevándose la victoria final en el concurso? Habrá que esperar unas semanas para comprobarlo.
Para muchos eres el concursante revelación de esta edición. ¿Te sentías así durante las grabaciones del programa?
No sé. Yo, como no cantaba, ni bailaba, ni nada, nunca lo he hecho, creo que el público se identifica mucho conmigo. Yo no soy cantante, ni actor, ni nada. Nunca he ido a Cristina Rota, ni a Corazza, no he hecho nunca clases de interpretación, tampoco he dado clases de baile, tampoco he dado clases de música, ni de canto, durante 40 años. Cuando me propusieron este programa, me cercioré un poco de poder aguantar tantas galas. Tienes que tener voz, energía, y todo lo suficiente para aguantar la grabación que, la verdad, es bastante dura. Yo creo que al final, si soy revelación o no, es porque el público se identifica mucho conmigo. La mayoría de la gente no canta como las grandes voces que tenemos en Tu cara me suena, creo que cantan más como yo [Risas].
Por eso, se identifican con mi afán de superación y con todos los hándicaps que arrastro y a los que me enfrento en cada gala. Yo no tengo esa voz, pero tengo otras cosas. No voy a decir que voy de humilde de la vida, tendré cierta gracia para sacarlo adelante y ya está. Al final yo he ido a hacer televisión, que es lo que he hecho durante los últimos 15 años y por eso yo creo que me han llamado, porque a mí no me han llamado para cantar como Carreras, me han llamado para hacer televisión como yo sé hacer. Entonces, les he dado una faceta de showman que espero que les haya gustado.
Repites en cada gala la ilusión que te hace estar en Tu cara me suena. ¿Eras fan del formato antes de participar?
La verdad es que veo poquísimo la tele, cero. No la veo mucho. Salgo, pero no veo tanta televisión. Pero creo que Tu cara me suena es un programa increíble de hacer. La ilusión es más por estar allí, porque es bastante alucinante. No sé cómo se siente viéndolo desde casa, espero que transmitamos todo lo que pasa ahí, porque es alucinante. Me encanta el formato y me encanta cómo lo desarrolla Gestmusic. Es muy muy guay.
¿Entonces no te ves luego en las galas emitidas por Antena 3?
Sí, yo sí. Me refiero a que no estoy todo el día pegado a la pantalla. Hay otra gente que trabaja en la televisión y está todo el día viendo tele. Yo no hago eso, no estoy todo el día viendo tele, hago otras cosas. Pero sí que me veo en las galas y me río mucho.
¿Y cómo te ves desde casa? ¿Te gusta cómo lo haces? ¿Eres muy exigente contigo mismo?
Sí, claro. Como lo he vivido, es una vivencia que está grabada y que luego está editada. Hay muchas frases que el público no las va a escuchar, o muchas cosas que hice o que dije y que las han quitado porque hay que quitar, claro. Son muchísimos minutos de rodaje. Creo que deberían hacer, para ver todo lo que he hecho y dicho, una versión con el montaje del director. Hacemos ‘el montaje de Josie’, como estas películas que luego las vuelven a montar. Allí pasó de todo y fue divertidísimo.
A mí no me han llamado para cantar como Carreras, me han llamado para hacer televisión como yo sé hacer
¿Habías tenido contactos para concursar en años anteriores?
Me lo propusieron hace mucho tiempo, pero solo fue una propuesta que luego ha ido derivando en hacerse realidad. En principio me parecía una idea bastante descabellada. Como digo, yo no he cantado nunca, ni bailado nunca, pero bueno... A mí me encanta una piscina para poderme lanzar. Creo que me he lanzado, y he hecho bien.
¿Cómo fue ese momento en el que te llamaron? ¿Tuviste que pasar algún casting?
Me llamó Antena 3. Estaba en otro lío, de cosas de Antena 3, y me llamaron para contarme que querían que estuviese en Tu cara me suena. Yo les dije: Pues estáis locos [Risas].
¿Pediste consejo a algún exconcursante de alguna edición pasada?
No, yo no pedí consejos. Yo tengo un amigo que canta muy bien y que ahora trabaja en la ONU. Le pedí que me recomendase a alguien que me diese algunos tips, o dar clases de canto. Me puso en contacto con otro amigo suyo y me fui con él a un colegio donde había aprendido canto durante unos años. Allí, con el piano de cola, yo allí haciendo escalas y arpegios total.
O sea que sí que hubo un trabajo de preparación detrás de todo lo que se ha visto en pantalla, ¿no?
Claro, yo he tenido mucha preparación. He tenido este profesor, luego un coach, una profesora de canto increíble que me ha ayudado muchísimo... Mucha, mucha, preparación, porque si no, eso no te sale, es imposible.
¿Cómo era el proceso de preparación de cada personaje? Más allá del resultado, se veía que cuidabas todo al detalle...
¿Sabes qué pasa? Yo llevo 20 años en la moda. Entonces, es observación pura. Todo el rato. Soy un gran observador, es así. Cuando veo un vídeo, yo sé lo que está haciendo la persona. Al final, todo tu bagaje visual y cultural, tú lo aplicas a cada una de las actuaciones. Yo no he ido a clases de interpretación, ni de canto, ni de baile, pero tengo una carrera enorme detrás. Me ha ayudado mucho todo lo que sé. Cuando me dijeron todo aquello por la letra que me aprendí [la de Villano Antillano], me dieron ganas de decirles: “Perdona, es que yo he hecho dos carreras, un master. Si es que nadie en España ha estudiado más que yo...” [Risas]. Lo único que me ha faltado es opositar.
Pero claro, yo no sé que imagen tiene la gente de mí, y en MasterChef me pasó lo mismo, que se creían que yo era tonto, o no sé. Y tengo que decirles que he hecho dos carreras, un máster de Vogue, que he trabajado en revistas toda la vida... Al final mis neuronas tienen bastante callo. Me lo aprendí porque siempre he tenido buena memoria, y la verdad es que me costó mucho aprendérmela, mucho, pero sabía cómo aprendérmela. Si no supiese cómo aprenderme eso, jamás me lo hubiese aprendido. Hay que saber memorizar y saber hacer un buen esquema para eso.
De hecho, ese día pediste que no te pusiesen la letra en el teleprompter porque igual te liaba...
Es que tú no puedes mirar un prompter cuando tienes todo en tu cabeza y cuando tienes que ir hilándolo. Tienes que estar muy concentrado para que eso salga. El primer día me pusieron el prompter y les dije: Mira, lo tienes que quitar, porque las letras me desconcentran. Es muy difícil de decir y más en un salón como es ese, con 1.500 personas, en ese plató que es el más grande de España. Y para aprendérmelo, lo memoricé y luego lo recitaba. El coach, que se llama Íñigo, me tiraba cojines en la cara, porque eso te lo tienes que aprender con distracción. Estar capacitado para recitarlo con distracciones, porque allí estás lleno de distracción.
¿Con qué imitación te quedas de todas las que has hecho?
A la que más cariño tengo aún no ha salido. Lo mejor está por llegar. Lo que más me ha gustado a mí hacer en Tu cara me suena no se ha emitido todavía. Lo entenderás perfectamente cuando lo veas. Porque fue tan disparatado, tan imposible, tan divertido... A mí me encanta haber empezado Tu cara me suena con Quijote, de Julio Iglesias. Porque es algo muy quijotesco lo que yo he hecho. Es enfrentarte a unos molinos donde tienes todas las de perder y al final no he ganado, pero ha sido una superación tan fuerte, que me ha enseñado tanto, que estoy muy contento de haber ido, la verdad.
Ganar una gala de 'Tu cara me suena' sin ser cantante es prácticamente imposible
Llegaste a decir que Tu cara me suena es el mejor programa en el que has estado nunca...
Yo creo que es el mejor programa en el que he estado nunca. La producción ya es impresionante, todo lo que se cuece ahí es lo más, y en España no hay grandes producciones, desgraciadamente, como Tu cara me suena. Ojalá se hiciesen programas así en todas las cadenas, pero sólo lo hace Antena 3. De hecho, hubo un intento de imitación de Tu cara me suena y es imposible. Ya solamente por el sonido, no lo puedes imitar. El sonido de Tu cara me suena es muy difícil, es muy especial. Ya ni te digo el vestuario, el maquillaje... Ahí hay unas calidades audiovisuales que son difíciles de imitar con poco dinero. Tú compara las marcas blancas de Tu cara me suena con el original, y verás que lo que te digo es muy fácil de entender.
De hecho, el sonido es tan bueno que hay gente que cree que en algunas actuaciones se ha hecho playback...
No, no, no. Hija, ojalá hubiera playback, ya te lo digo. Pero de verdad, si comparas la marca blanca con el original, se entiende perfectamente de lo que estoy hablando. Por eso me encanta que lo hayan imitado, porque ahí te das cuenta de lo importante que es este programa. Cuando lo imitan y queda tan cutre te das cuenta de lo difícil que es hacer el original.
Villano Antillano fue la que te dio la victoria. ¿Por qué te emocionaste tanto al ganar?
Es un imposible. Ganar una gala de Tu cara me suena sin ser cantante es prácticamente imposible. Tú vas ahí a hacer televisión, vas a dar tu mejor energía, pero no vas a ganar. Porque ahí quien va a ganar son los cantantes de verdad. Competir contra ellos es imposible porque tienen un don que está por encima de ti y van a cantar mejor que tú. Pero esto era una actuación muy insólita que quizá ellos ahí no podían competir con mi memoria. O sea, a mí me dieron unas herramientas que estaban por encima de la canción. Por eso creo que gané.
Pero lo cierto es que esto no es un programa de canto, sino de imitación...
Pero para imitar tienes que tener unos dones y unas gracias... y la buena voz favorece mucho. Tienes un 50% hecho.
Ahí es donde quizá hay que valorar más el trabajo de los que no sois cantantes, porque parten desde otro punto...
Eso es lo que dice la gente, pero yo ahí ya no me meto... Yo he ido a dar lo mejor de mí y ya está.
Me han dicho que hay veces que los concursantes se han peleado. En nuestro caso cero peleas, porque nos queríamos un montón
¿Sientes que en algún momento no se te ha valorado igual que a los cantantes? Parece que hay como dos ligas dentro del concurso...
Hombre, a ver... Ahí todo el mundo va a dar lo mejor de sí mismo: unos damos energía buena, otros dan humor, otros interpretación, otros voz... Pero claro, en una imitación que es musical, pues cuenta mucho la voz. Entiendo que la gente lo perciba como dos ligas. Lo llego a entender, es que es así. Ahí hay unas primeras estrellas de la canción y luego estamos los que no cantamos. Para nosotros es el cuádruple de difícil, lo prometo. Yo sé que para ellos es supercomplicado, pero para mí ha sido un esfuerzo muy difícil y creo que lo he superado. Es verdad que estoy agotado. Por eso todo el mundo me pregunta que cuándo vuelvo a la televisión. Pero yo tengo aún que poner mucho orden en mi vida y en Villa Josie. Por primera vez en mi vida necesito descansar, porque ha sido muy difícil y muy complicado.
¿Cuánto hace que terminaron las grabaciones?
Se terminaron el 1 de marzo. Y se presentó el 21 de marzo. Yo ahora he tenido que tomarme unas vacaciones, porque necesito estar organizando mi vida, y Villa Josie, y cuando haya un superproyecto ya volveré. Ahora mismo necesito relax.
¿Qué tal ha sido la relación con tus compañeros? Muchos de los que han pasado por Tu cara me suena dicen que se crea algo especial entre los concursantes.
Pues mira, a mí me han dicho justo lo contrario, que hay veces que incluso se han peleado. En nuestro caso cero peleas, porque nos queríamos un montón. He tenido mucha suerte con todo el elenco, porque me ha tocado gente supereducada, ha sido un placer bailar con ellos, cenar con ellos, compartir los espacios y los tiempos. Me siento muy afortunado.
¿Con quién has hecho más migas?
Con Miriam, porque era mi vecina en Madrid y porque nos hemos apoyado muchísimo. Nos llevábamos muy bien y yo quedaba con ella en Madrid, estábamos juntos tomando cafés y me ha dado muy buenos consejos. Cuando he tenido que cantar en gallego me ha chequeado todo... muy bien. Y con Alfred compartía nuestra salita, y también lo echo mucho de menos. Vamos, a todos, pero con Miriam hice buenas migas y con Alfred viví mucho porque compartíamos salón. Me llevé muy bien con todos ellos y los quiero mucho a todos. Todos tienen mucho talento y son muy buena gente.
Sin hacer spoilers, ¿tenías algún favorito para la victoria?
Sí, sí, claro. Yo tenía un favorito... Pero no te voy a decir quién. Solo digo que mi favorito no ha ganado.
¿Te hubiese gustado que la emisión fuese más pegada a las grabaciones?
No. Yo estoy feliz con haberlo hecho así, porque creo que he sido superlibre. Me he cardado el pelo lo que me ha dado la gana y no he estado pendiente de que me hagan memes. Me he puesto 50.000 flores y 800.000 esmóquines que me ha dado la gana. He sido libre y feliz. Si hubiese tenido el feedback de la audiencia, a lo mejor me habría rapado [Risas].
En la gala de este viernes te toca hacer de Amaia Montero, ¿cómo fue la experiencia de enfrentarte a esta imitación?
Tuve mucha suerte porque tuve a un Dani Martín de lujo, que es Rasel, al que yo le digo Rasél [En un guiño a su conocida expresión 'rasé']. Y bien, pero bueno... ya veréis cómo es de divertido. La caracterización fue durísima, porque yo no me parezco a Amaia Montero en nada. Entonces salió ahí como un híbrido, una extraña fealdad... [Risas]. No se parecía en nada a Amaia. Y como Amaia sale con el pelo grasiento, como sucio de los 2000, pues a mí me lo hicieron con productos capilares, y el resultado es dantesco. Pero bueno, nos vamos a reír, así que no se lo pierdan.
La voz sí que la intentas conseguir...
Sí, pero es que poner una voz de mujer como la de Amaia Montero es muy difícil, muy difícil. Me sale mejor al principio de la canción que al final, que ya estoy que vuelvo a mi voz. Eso siempre me lo dijeron desde el principio, que tengo como mucha versatilidad vocal. Tengo voz muy grave y a la vez muy aguda, y dentro de que canto mal, me ha favorecido.
¿Veremos otra noche ‘rasé’ de Josie antes de que acabe la edición?
¡Absolutamente, sí! Hay que esperar, pero mi mejor gala está por llegar.