MasterChef Celebrity 8 sigue su curso en TVE con diez aspirantes en las cocinas, tras la doble eliminación que sorprendió a público y concursantes hace apenas siete días. Dos de ellos son Laura Londoño y Jorge Cadaval, quienes coinciden en la exigencia de un reto televisivo que ha conseguido sacarles de su “pose” y zona de confort.
Así lo expresan ambos compañeros en una entrevista concedida a verTele y más medios en el marco de la presentación del programa en el reciente FesTVal de Vitoria. La actriz llegaba como un potencial descubrimiento para la audiencia española tras su participación en la famosa novela Café con aroma de mujer, mientras que el cómico lo hacía de la mano de su hermano César, ya apeado del show de Shine Iberia.
“Dejé mi país, me traje la familia a cuestas y valió la pena”, se lanza a decir la colombiana, que lo “dejó todo”, literalmente, por la llamada del programa de TVE. En tiempo récord tuvo que formarse en cocina y también en el mundo de la televisión española, a la que se ha lanzado por primera vez en un formato de entretenimiento. “Lo primero que empecé a hacer para estudiar fue ver ediciones anteriores de MasterChef, ¡y me dio pánico, pavor!”, confiesa.
Pese al estudio, afirma que que los jueces y responsables tienen siempre un giro para dejar a los aspirantes en fuera de juego: “Este programa tiene un componente que es jugar con la incertidumbre, nunca sabes qué viene, y ese halo de misterio te mantiene en vilo y sufriendo todo el tiempo”. Algo que comparte el componente de Los Morancos, que explica que “la cocina te desnuda, juega con tus emociones”, y que “MasterChef te exige muchas horas con la mente despejada para hacer las cosas bien”.
Si 'MasterChef Celebrity' os dice 'ven', ¿lo dejáis todo?
Jorge: De hecho, lo hemos dejado todo.
Laura: Dímelo a mí, que dejé mi país. Me traje la familia a cuestas, pero lo dejé todo. Y valió la pena.
¿Os veíais participando en 'MasterChef Celebrity'?
Jorge: Yo no me veía en MasterChef. ¿Cómo llegué a concursar? Me llamó el Gobierno, me dijeron que me necesitaban y ahí he estado trabajando para el Gobierno de este país [ríe]. Ha sido una experiencia positiva.
Laura: Nunca había hecho ningún reality o talent show, nada diferente de la actuación. Sí conocía el programa porque es un formato que existe también en Colombia y tenía esa referencia, sabía más o menos cómo funcionaba... O al menos lo creía. A pesar de que no era algo que había buscado o que me interesara, cuando me llamaron me pareció lo máximo, y dije 'sí'. Lo primero que empecé a hacer para estudiar fue ver ediciones anteriores de MasterChef, ¡y me dio pánico, pavor! Sé que hay gente que exagera, pero era absolutamente cierto que no sabía hacer nada, me daba pereza meterme en la cocina.
Cuando empecé a ver el reality pensé, '¡Dios mío!'. Eso generó en mí la necesidad de estudiar y aprender. Veía el programa tomando notas, era como otro idioma para mí y en cocina más. Y me pasó que aunque hubiera tomado mucha nota, cuando nos encargaban una elaboración era como '¿y eso qué es?'. Era cocina más tradicional de aquí que para todo el mundo era superevidente y yo no sabía a qué tenía que saber.
Todos estábamos con el alma desnuda porque es un formato que está hecho para sacarte de tu pose
¿Os habéis abierto también en lo personal durante el programa?
Laura: Por supuesto. Todos estábamos con el alma desnuda porque es un formato que está hecho para sacarte de tu pose, de eso que estás acostumbrado a esconder. A todos nos pasó que estábamos enfrentándonos a nuestros propios miedos, a una realidad que es lo que tú eres. En entrevistas tienes una pose, pero cuando te sacan de ahí eres otra persona llena de muchos colores.
¿Ha sido complicado conciliar la vida personal con el programa?
Laura: ¿Qué vida personal? [ríe].
Es una edición muy divertida, y parte de culpa la tenéis Los Morancos. ¿Os habéis tomado el programa también en serio? ¿Podremos ver una parte vuestra más seria, además de la divertida?
Jorge: Sí. Vais a ver una parte divertida, pero también una parte seria de nosotros que la gente no está acostumbrada a ver. Lo que decía Laura [Londoño] es verdad, la cocina te desnuda, juega con tus emociones. Ha sido una experiencia maravillosa, tanto para mi hermano como para mí, conocer a esta gente tan estupenda que hemos conocido. Creo, y voy a aventurarme en decir una cosa, que ha sido la mejor edición de MasterChef Celebrity que hay. No he visto ningún programa ni de niños, ni de famosos, ni de mayores, pero entiendo que con el buen rollo que ha habido entre todos y con producción, tengo que dar las gracias por poder disfrutar de esto.
¿Ha habido pique con tu hermano?
Jorge: Sí. César no sabía hacer muy bien el pollo, lo dejaba siempre vivo, y a mí me tocaba meter el pollo en la olla [ríe]. Nos hemos divertido y hemos disfrutado.
¿Os ha puesto muy al límite el programa?
Laura: Cada minuto, mucho.
Jorge: Tan al límite que me he visto como en una montaña. Es algo distinto a lo que haces normalmente, y te exige muchas horas con la mente despejada para hacer las cosas bien.
Laura: Te pone al límite físicamente, porque son jornadas muy duras, pero también mental y emocionalmente. Incluso aquel que supiera cocinar, no era ese su oficio. Además, este programa tiene un componente que es jugar con la incertidumbre, nunca sabes qué viene, y ese halo de misterio te mantiene en vilo y sufriendo todo el tiempo.
¿No es un riesgo para un humorista, entrar en un programa donde te ponen tan al límite?
Jorge: No, no creo. Para nada.
¿No has perdido los nervios?
Jorge: Sí, pero lo hemos pasado estupendamente.
Hay quien dice que después de 'MasterChef' se conoce mejor a uno mismo...
Laura: Es una experiencia increíble que somos muy afortunados de haber vivido.
Jorge: Tampoco es un monasterio...
Laura: No, pero sales sabiendo que sabes hacer muchas cosas que antes no creías que podías...
Jorge: En eso estoy de acuerdo. Haces muchas cosas de las que no te veías capaz porque echas para adelante.
¿Y cuántas lágrimas habéis vertido?
Jorge: De pollo, todas.
¿Os habéis preparado mucho previamente? ¿Alguno ya sabía cocinar bien?
Jorge: Mi hermano y yo estábamos con un proyecto de teatro y no tuve el tiempo suficiente para prepararme. Lo intenté y estuvimos ahí los dos a tope. Hay gente que se prepara mucho y me parece maravilloso porque te tienes que preparar. Todo aquel que quiera hacer MasterChef le digo que lo haga, que acepte el reto, pero que se prepare antes.
Laura: Es un oficio que ahora respeto infinitamente. Para mí era muy pretencioso llegar sin ningún conocimiento y tratar de hacer algo medianamente decente. Sentí mucho afán de tener que prepararme, de estudiar. Abrí esa puerta y me di cuenta de lo poco o nada que sabía, y eso me hizo querer saber más pero es imposible que algún día logres abarcar lo suficiente en cocina. Siempre va a haber lugares que no habías ni explorado.
Jorge: Yo no había visto MasterChef en la vida, pero es que te sorprende a cada momento. Te descoloca.