Paloma San Basilio va camino de cumplir 50 años de carrera, pero no por ello deja de sumar nuevas experiencias a su currículum profesional. Sobre todo en el apartado televisivo, que ha ampliado en los últimos tiempos con una faceta poco explorada por su parte: la de concursante de programas de entretenimiento. Hace un par de años fue 'Ángel' en Mask Singer 2 (Antena 3) y ahora ejerce de 'senior' en la segunda edición de Dúos increíbles (La 1 de TVE).
“Esto es una aventura, y lo mejor que tiene esta etapa de mi vida es que no tengo miedo y no tengo prejuicios”, comenta la cantante a verTele y otros medios durante la presentación del formato de TVE. Un programa con el que la madrileña está descubriendo, a sus casi 73 años, lo que supone participar en un talent musical. Con todo lo bueno, y también con lo menos gratificante.
“Creo que este era el único que tenía los ingredientes como para que dijera 'bueno, me olvido de la parte de concurso y entro en un programa de música a lo grande'. Desde el punto de vista estético, esto es televisión pura, con calidad y sensibilidad”, dice sobre lo positivo. Sin embargo, esa 'parte de concurso', la pura competición, está siendo todo un desafío para ella: “Es lo que peor llevo”.
Lo veremos este martes (desde las 22:40 horas), cuando Paloma San Basilio tenga que elegir entre José Otero, con el que está encantada, o uno de los nuevos 'juniors' que saldrán a la palestra: Samantha Gilabert, Teo Bok, María Parrado y Roi Méndez. “Yo no lo he pasado peor en mi vida. Y se me nota descompuesta”, recuerda sobre aquel momento, cuyo desenlace descubriremos en la nueva entrega de Dúos increíbles.
¿Cómo se gestó su fichaje por 'Dúos increíbles'?
Me llamaron en febrero, o por ahí, porque el programa se iba a hacer en marzo, más o menos. Pero yo no podía en ese momento porque estaba haciendo conciertos en Estados Unidos. Lo que pasa es que luego no hicieron el programa. Yo estoy metida en una novela que estoy escribiendo y que se supone que voy a entregar este otoño, pero que no sé cuándo voy a entregar [ríe].
Entonces, yo estaba supertranquila rollo valle del Baztán, mis ovejitas y mi novela, y de repente me llaman para esto. A mí me empieza a entrar el gusanillo y digo: 'No sé yo lo del concurso…'. Pero de pronto vi que era música en vivo, en TVE, con Ganga y con Fernando Sancho, que es el director musical, que he hecho dos discos con él… O sea, que había una tranquilidad en cuanto a la calidad. Era como estar un poco en casa. Yo empecé en esta santa casa, TVE, cuando tenía 20 años, imagínate.
No tengo esa sensación ni esa presión de qué van a decir, ni si esto lo canto mal
Por tanto, me tiré a la piscina porque hay que moverse, hay que descubrir, hay que incorporarse y aprender. Esto es una aventura, y lo mejor que tiene esta etapa de mi vida es que no tengo miedo, no tengo prejuicios. Voy sin red y es un gustazo, porque disfrutas mucho de todo. No tengo esa sensación ni esa presión de qué van a decir, ni si esto lo canto mal. Vengo a disfrutar y a compartir con gente estupenda.
Luego hay mucha parte fuera de plató, que también está muy bien, porque ahí la gente nos conoce un poco a todos como somos. El que se ríe mucho, el que mete la pata… Es muy genuino. Lo importante de esto es que no tiene filtro, en el buen sentido de la palabra. Creo que la gente va a ver un programa...Una experiencia vital, fundamentalmente.
¿Qué ha aprendido haciendo el programa?
Que todo lo que haces desde la verdad y desde la ilusión es bueno. Es el camino a seguir. Es seguir andando el camino, porque es en el camino donde encuentras los estímulos y las preguntas que no te hacías. Yo soy una caminante. Llevo toda mi vida buscando zonas distintas, arriesgándome. Ahora pinto, ahora escribo, ahora hago un musical… Yo siempre voy buscando y descubriendo hasta dónde llego. A veces me sale mejor y otras peor, pero no me dejo cercenar por el miedo.
En este sentido, ¿ha dicho 'no' a interpretar algún género musical en el programa?
No. Nosotros terminamos cada programa, tenemos una reunión y elegimos las canciones. Nadie nos dice 'canta esto, aunque no te guste'. No. Soy yo misma la que me pongo en riesgo. De pronto decides que quieres cantar La gota fría (Carlos Vives), pues vale. Y ahora La cintura (Álvaro Soler), que es una gozada, porque me encanta el tema. ¡Qué bien me lo paso cantándolo!
Para cantar La fiesta terminó...hace ya muchos años que terminó [ríe]. De vez en cuando hay que cantar Juntos, porque todos quieren cantar Juntos y tenemos que cantar Juntos todos, porque es como un himno festivo. Pero la verdad es que no he dicho que no a nada. Estoy cantando canciones de Enrique Iglesias, himnos épicos y todo lo que se me pone por delante. Elegimos las canciones, con lo cual yo no canto algo que me horrorice y que no pueda cantar. Jamás. Ni te lo proponen siquiera.
Cuando empieza lo de las puntuaciones me quiero ir a mi casa, porque qué mal…
¿Cómo lleva la parte más relacionada con la pura competición?
Esto es lo que peor llevo. El día que tuve que elegir a un junior, que había elegido a uno maravilloso, y luego me dicen que otro programa para elegir a otro junior, les dije: 'Perdón, pero no me hagáis esto…'. Tengo que elegir, ahí arriba subida, entre dos juniors, con uno a cada lado. Yo no lo he pasado peor en mi vida. Y se me nota descompuesta. Yo tenía mis motivos para elegir, pero el otro era tan bueno que decirle 'no voy a cantar contigo' cuando ha puesto tanta ilusión, eso es lo peor.
Y luego está cuando se van tus compañeros. Eso es un horror. Cuando empieza lo de las puntuaciones me quiero ir a mi casa, porque qué mal… Vas viendo como va hacia arriba, otro hacia abajo, otros se van por el fondo… ¡Pero cómo se van a ir si acabo de estar con ellos y son mis compis! Esto es lo que llevo peor, pero reconozco que es un ingrediente importante del programa. Lo aceptas. Y si aceptas al pulpo como animal de compañía, pues ya está.
¿Qué es lo que más le ha sorprendido de los juniors?
El nivel que tienen. Tienen un nivelazo general musical y escénicamente hablando. Yo alucino, porque me ponen a hacer esto que hacen ellos a su edad, y no sé si me entrarían los nervios, la nota se me atragantaría… Pero nada, ellos van a por todas, trabajan… Son muy buenos. En España tenemos mucho talento, y esto es algo muy gratificante.
¿La habían llamado antes para concursar en un talent show?
Sí, me han llamado de varios, pero no. Creo que este era el único que tenía los ingredientes como para que dijera 'bueno, me olvido de la parte de concurso y entro en un programa de música a lo grande'. Desde el punto de vista estético, esto es televisión pura, con calidad y sensibilidad. Estoy asombrada con el equipo. No te dejan en paz, porque son muchos y siempre tienes que hacer algo, como ir a factual. Que ya me lo he aprendido, porque antes se llamaba 'recursos' y ahora es 'factual' [ríe]. Me dicen: 'Tienes que ir a la music room y luego a totales'. Y yo: '¿Totales qué?'. Todas estas cosas ya me las he aprendido, y ahora voy como un perrillo. ¿Al túnel? ¿A los totales? ¡A los totales!
Me han llamado de varios talent shows, pero este era el único que tenía los ingredientes
¿Y qué vamos a descubrir de usted durante el programa?
Vais a ver lo que estás viendo ahora, porque esto es así. Aquí no hay trampa ni cartón. Digo lo que me apetece, me río cuando me da la gana y gasto bromas, porque para mí el sentido del humor es como el 3 en 1. También me emociono, porque te tocan la fibra unas cuantas veces. Pero bien tocada, ¿eh? No hacen amarillismo ni nada. Pero claro, te emocionas. Si te emocionas cuando ves a los demás cantar, cómo no te vas a emocionar si te ponen un vídeo, yo que sé, de tu hija.
Está todo muy trabajado, y yo creo que esto es bueno, porque el público va a sentir la emoción. Y al final, la emoción es lo único que nos importa. Puedes tener un programa perfecto técnicamente y con todo estructurado, pero si no hay emoción realmente no te interesa.
¿Esta experiencia le puede llevar a grabar otro disco?
Sí, voy a hacer un disco nuevo. Y voy a hacer un disco porque el primero que me ha dicho que me va a hacer una canción es David Summers. Entonces, por ahí voy a ir tirando del hilo. Quiero hacer un disco en el que todos los autores sean mis chicos y chicas favoritos.
¿Y esto ha sido por el programa?
No, esto fue porque él me dijo: 'Voy a componer una canción para Paloma'. Y yo pensé que era una buena idea. Me apetece volver al estudio para hacer esto. Creo que es una manera muy bonita de celebrar mis 50 años de carrera.
En el programa, los seniors hacéis dúos con los juniors, ¿pero con qué otro senior le gustaría hacer un ‘dúo increíble’ fuera del programa?
A mí, por ejemplo, me encanta Diana Navarro. Yo la admiro mucho, y ella a mí. Siempre hablamos de que tenemos que hacer algo juntas, pero al final nunca lo hacemos. En algún momento lo haremos.