Entrevista

Paula Vázquez vuelve a una “colorida” TVE: “Seguiré haciendo entretenimiento amable, si no, me quedo en casa”

El puente de las mentiras es la última de las grandes apuestas para el verano que le quedaban a TVE por estrenar. Será este miércoles 26 de julio el momento en el que se extienda la pasarela de este nuevo concurso, primera adaptación del británico Bridge of Lies de BBC, con el que Paula Vázquez retorna a la disciplina de la cadena pública.

La presentadora gallega llevaba desde 2007 alejada de la corporación. Entonces presentó Misión Eurovisión, galas para elegir al representante patrio de cara a Eurovisión. En su vuelta, reconoce a verTele que ve a la corporación “con más colores, más colorida” y por tanto más abierta: “TVE ha tenido que evolucionar como nosotros”.

Para ella, la apuesta que ha realizado la corporación este verano está siendo acertada, con la recuperación de marcas como el renovado Grand Prix, que ha arrancado su nueva etapa de forma inmejorable en audiencias: “Como marketing, la apuesta que está haciendo me parece la bomba”, decía Vázquez solo dos semanas atrás, en el momento de presentar a los medios este Puente de las mentiras, una nueva colaboración suya con Boxfish tras Celebrity Bake Off que se fundamenta en precisamente la importancia de “no falsear” nada por parte de quienes participen.

“Es un formato muy divertido en el que todos los participantes saldrán favorecidos porque en ningún caso les haremos sentir incómodos”, comenta la comunicadora, que avisa de que han invitado también a políticos a participar, y que comenta con cierta resignación que “hemos naturalizado un poco las fake news”.

Frente a esas dinámicas, Vázquez tiene bien claro que El puente de las mentiras es el paradigma del tipo de televisión que pretende hacer: “Yo sigo creyendo en el entretenimiento de verdad, aquel que era para toda la familia y que era amable. Es el que siempre he hecho y seguiré haciendo. Si no, me quedo en casa”.

Si esta entrevista la fuera a leer toda España, ¿cómo le venderías 'El puente de las mentiras' para que nadie se pierda su estreno?

El puente de las mentiras es el primer formato en el que veremos a los famosos de verdad. No van a tener que falsear nada. Van a tener que superar un puente lleno de verdades y con alguna mentira en el que vamos a descubrir cosas como, por ejemplo, que son especialistas en algo que ni nos imaginábamos.

Vamos a verlos en esencia. Al principio, todos vienen nerviosos y contenidos, pero cuando pasan el ecuador del puente y ven que acumulan mucha pasta, eso les crea mucha tensión. Les he visto hacer de todo: lanzar los zapatos, saltar, cantar, bailar... Es un formato muy divertido en el que todos los participantes saldrán favorecidos porque en ningún caso les haremos sentir incómodos. La gente de casa va a empatizar con ellos y va a querer jugar.

¿Por qué perfiles se ha apostado por este formato?

Tenemos famosos a los que hemos visto en otros formatos, y a los que esperamos con mucho cariño, algunos de TVE que están protagonizan do series con mucho éxito, y otros que no han concursado nunca pero han querido hacerlo aquí porque es un programa familiar, un programa para juntar generaciones.

Nosotros bebemos del formato de la BBC Bridge of lies. Ese es más oscuro y pausado, pero el nuestro creo que va a ser más dinámico, alegre y con muchos colores, más españolizado.

Parece que hemos naturalizado un poco las fake news. Ahora podemos ir a la fuente, pero antes teníamos lentejas: te las tragabas porque era lo que se había dicho en la tele

¿Cómo reacciona Paula Vázquez ante la mentira?

Cada vez la detecto mejor y desde más lejos. Con honestidad y de una manera muy directa si merece la pena la persona; si no, me la apunto y me aparto. Hay mentiras y mentiras, algunas bondadosas porque hay verdades que son crueles. La verdad sin empatía puede ser maltrato. Depende de quién venga porque, a veces, el fin justifica los medios.

¿Ves la mentira muy extendida? ¿También en la política?

Parece que hemos naturalizado un poco las fake news. Ahora podemos ir a la fuente, pero antes teníamos lentejas: te las tragabas porque era lo que se había dicho en la tele. La tele siempre ha tenido una potestad y una credibilidad, pero hoy en día podemos ir a internet y mirar si en el BOE se dice una cosa o no. Lo que es contable no es opinable. Los políticos elegidos están invitados a venir aquí, y cuando pisen una mentira les diremos: “¡Oh, se reduce a la mitad tu presupuesto de campaña!”.

¿Va a ser este un formato de verano o continuará después de septiembre?

Ojalá. Supongo que la audiencia será quien lo decida. Yo creo que TVE está haciendo una apuesta muy inteligente porque va con todo este verano. Hemos querido sumarnos a esta oleada con la que vuelven formatos como Grand Prix. Me mola bastante ver a Ramón García otra vez y que se le den oportunidades a gente nueva. Como marketing, la apuesta que está haciendo me parece la bomba. Ojalá seamos unos de los elegidos y nos quedemos. Desde luego, el formato de la BBC está funcionando estupendamente. Ellos empezaron con [concursantes] anónimos y les ha ido muy bien; nosotros, al ser verano, hemos querido empezar con celebrities y así destinamos el dinero a una ONG. El verano se nos hace más llevadero si vemos que en algún lugar algo se reparte.

En verano es más difícil conectar con la audiencia, ¿lo percibes esto como un reto?

Antes la gente se iba a la playa y se olvidaba de la tele, pero ahora, con las redes y el teléfono, me da la sensación de que el boca a boca puede hacer que este sea un formato que la gente busque ver 'a la carta'. El modo de ver la televisión ha cambiado tanto... Antes, tu programa caducaba en el momento en el que decías 'adiós'; ahora se queda en las plataformas, y eso es maravilloso. Me siento como Penélope Cruz porque en el cine, lo que haces queda.

TVE es la bomba porque se ve en todo Latinoamérica y en otros tantos sitios. Me alucina que TVE siga siendo el buque insignia y un monstruo televisivo. Desde que empezó la promo [del programa], estoy bastante abrumada con la repercusión que tiene todo lo que se hace en La 1.

Después de trabajar durante tantos años en las cadenas privadas, ahora vuelves a la pública. ¿Qué diferencias observas?

No sabría decir. Todo hemos evolucionado en este tiempo y, ni somos los que éramos, ni somos los que vamos a ser. Hemos cambiado todos y el espectador ha cambiado. TVE ha tenido que evolucionar como todos nosotros. Yo la veo con más colores, más colorida.

¿En qué sentido?

Antes la veía más azul, y no estoy hablando de política. Creo que ahora está más viva.

¿Más abierta a todos?

Probablemente, sí.

TVE está haciendo una apuesta muy inteligente este verano

Vienes a 'El puente de las mentiras' con la productora de 'Celebrity Bake Off'. ¿Qué pasó con la segunda temporada del programa? ¿Al principio hubo interés y luego dejó de haberlo?

Las decisiones en este tipo de plataformas son internacionales. Lo que nos ha llegado es que se consiguió lo que se esperaba de ese formato. Las teles buscan audiencia, pero las plataformas buscan suscripciones. Yo creo que se consiguió lo esperado y, en aquel momento, [la decisión de no continuar el programa] respondió más a intereses económicos porque se necesitaba que las suscripciones provinieran de otro tipo de gente. El paquete final [Celebrity Bake Off] estaba muy bien confeccionado. La post-producción me encantó. Me lo pasé mejor viendo el programa que haciéndolo. Había momentos hilarantes entre Esty La Pringada y Esperanza Aguirre que se me guardarán para toda la vida.

Un animal televisivo como tú, con tanta trayectoria, ¿cómo vive el resurgir de tantos formatos como el 'Grand Prix', 'Password', 'Allá tú'...?

La tele, como la vida, son ciclos. En estos últimos años hemos vivido un un tipo de tele que tenía que ver con la improvisación, la espontaneidad y también con el 'todo vale'. Ha gustado y ha sido muy atractivo enseñar las vísceras de la tele. Quizá yo soy de una generación en la que todo eso era hacer la tele con faltas de ortografía, y ahora me gusta una tele bien confeccionada con un equipo sólido y en la que todos tengamos protagonismo para que el programa se luzca y vuelva a resurgir ese duende de la tele que hacía que pasaran cosas mágicas.

Yo sigo creyendo en el entretenimiento de verdad, aquel que era para toda la familia y que era amable. Es el que siempre he hecho y seguiré haciendo; si no, me quedo en casa.

Otro programa que jugaba mucho con la mentira, a través de su famoso polígrafo, es 'Sálvame'. ¿Has seguido su final?

No he estado atenta a nada. Si tuviese algo que decir es que conozco a gran parte del equipo técnico porque he trabajado con todas las cadenas, también en Telecinco, y si en algún caso me duele, es porque el equipo técnico se vaya a la calle. Pero estoy segura de que los van a volver a reubicar... la vida continúa. Han hecho un buen trabajo hasta ahora.