La serie que mataron en Turquía y sí ha nacido en España: “La censura es algo muy rancio que no debería existir”
Con motivo del estreno de la nueva serie española de Netflix, Si lo hubiera sabido, en verTele hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Megan Montaner, Miquel Fernández y Michel Noher, protagonistas de la ficción lanzada este viernes 28 de octubre.
Originalmente, la ficción creada por Ece Yorenç estaba destinada a producirse en Turquía, pero por contener personajes homosexuales el Gobierno turco no permitió que esta se llevase a cabo. No obstante, finalmente la obra de su creadora se trasladó a España, donde ha podido gozar de libertad para realizarse y estrenarse en la plataforma de streaming.
Megan Montaner, tras intervenir en series como La caza. Monteperdido y 30 monedas, interpreta en esta ocasión a Emma, una mujer que harta de su matrimonio decide pedir un deseo a la luna de sangre: volver al día de la pedida de mano para poder decir que no. Este se cumple, y con ello, Emma tiene una nueva oportunidad para realizarse en el ámbito personal. Sin embargo, con ello deja atrás aquello que más quiere, sus hijos, a los que tratará de recuperar.
En escena le acompaña Miquel Fernández, que interpreta a su marido, Nando. Este es el nuevo proyecto del actor tras haber participado en Apagón y Alba. Junto a ellos, veremos a Michel Noher, a quién hemos podido ver recientemente en La Unidad, aquí interpretando a Rubén, socio de negocios de Emma y un pilar fundamental en el viaje al pasado de esta.
Si lo hubiera sabido era originalmente una serie turca que fue censurada en su país por tener personajes gays. ¿Cómo os sentís respecto a este asunto de la censura, y el haber hecho posible que finalmente vea la luz su adaptación?
Miquel Fernández: Muy contentos por parte nuestra, de dónde vivimos, de la libertad que tenemos en ese sentido. Y mucha vergüenza y muy mal en el aspecto de que no se pueda hablar de géneros, de inclusión, o de personajes homosexuales en todos los países. Porque lo que aquí es lo normal, en otro país no, y eso lamentablemente es una desgracia.
Michel Noher: Y mucha alegría también de que Ece haya aceptado la propuesta de Netflix de adaptarla aquí a España teniendo otras posibilidades. La verdad que optó por esto y me parece también algo de mucho orgullo.
Megan Montaner: Sí, también de haber podido seguir respetando lo que ella quería contar.
Por este motivo, y ya que también la serie es para Netflix, ¿ha habido algo distinto en la producción respecto a otras ficciones que habéis realizado? ¿Habla bien de la no-censura en España respecto a Turquía?
Megan Montaner: Siempre hay algún tipo de censura, ya sea política, etc., pero desde luego que hay un cambio radical en cuanto al Gobierno, la educación o la cultura que tiene Turquía.
Miguel Fernández: Yo creo que como sociedad tenemos la responsabilidad y la obligación de crecer y de evolucionar. La censura es una cosa que tapa todo eso. Cualquier tipo de censura. Si tenemos una buena educación de base no hace falta esa censura. La censura es algo muy antiguo, muy rancio. Es una cosa que no debería existir. Tenemos la necesidad de crecer como sociedad y de evolucionar.
Si tenemos una buena educación de base no hace falta esa censura
La serie trata temas como el matrimonio y la maternidad, centrándose en tu personaje, Megan. ¿Lo ves como un atrevimiento esa cierta reflexión de si el amor debe ser para toda la vida, o si ser madre/padre ata o libera?
Megan Montaner: Eso es tan de respetar a la persona y la decisión que quiera tomar que no sé. Hoy en día pensar: 'soy mujer, tengo que ser madre' no tiene ningún sentido. Por mucho que el personaje de Emma sí que cuente esto de que ella formó una familia, era la expectativa que tenía en su vida. No se formó porque quería tener esa visión idílica de lo que era la familia. Lo pierde todo, quiere volver a realizarse como mujer, y, sin embargo, también lo que más echa en falta son sus hijos. Su caso sí es este, quería sentirse una mujer que podía llegar al éxito y a las metas que ella tenía en su cabeza y no lo logró, pero al final pesa más el cómo echa de menos a su familia.
En el caso de los personajes masculinos, Miquel y Michel, ¿cómo veis la diferencia al enfocar los cambios? ¿La serie demuestra las distintas exigencias a mujeres y hombres?
Michel Noher: Sí, las hay, y es algo que estamos trabajando, y como dice Miquel es algo que tiene que evolucionar en la sociedad, y que está evolucionando. De hecho, hoy en día, tanto Miquel como yo somos padres y tenemos una paternidad muchísimo más presente que la que tuvieron nuestros padres con nosotros. Hay un gran cambio en ese sentido, al igual que se le está quitando a la mujer ese peso de la maternidad como obligación, y ahora aparece solo desde el deseo. Me parece superpositiva la serie, como toda ficción muestra una parte y un tipo de personajes, y tampoco podemos olvidarnos que viene de Turquía. Tiene algo de ese espíritu que se ve en todos los proyectos de Ece Yörenç, que son superpopulares y que por algo también nos hace dialogar. En ese sentido la serie tiene algo muy bonito, que es que detrás de un envoltorio, quizás muy brillante y muy liviano, al acabar todo el recorrido deja un mensaje muy positivo, y tiene que ver con no arrepentirse de lo vivido, y con valorar la vida. Hay un mensaje muy vital de que cada uno la viva como tenga las ganas de vivirla, pero con el disfrute que merece.
La serie tiene algo muy bonito, que es que detrás de un envoltorio, todo el recorrido deja un mensaje muy positivo
Entoces, ¿puede decirse que es una serie feminista?
Megan Montaner: Bueno, desde luego ella trata de empoderarse y de llegar a formarse y dirigir una empresa. Lo que hablábamos antes, que sigue viniendo como de un lugar que por mucho que se haya adaptado a una cultura española, sigue habiendo cosas como esto de que ella quiere ser madre, si no no está completa. ¡¿Por qué?!
Michel Noher: Pero eso es una especie del recorrido del personaje también.
Miquel Fernández: Pero, y ¿por qué no?
Megan Montaner: En esta historia lo cuenta así, de esta manera.
Michel Noher: Para mí lo valioso es justamente el recorrido, lo que yo creo viendo la serie, ni siquiera basándome en tu trabajo en particular Megan, lo bonito es que ella se da cuenta de por qué decide hacer las cosas que decide hacer, y deja de llevarlas a cabo por obligación. Quizás es donde empieza a darse cuenta de que ella tiene ganas de hacerlo a su manera. Justamente es feminista en el sentido de que provoca que la mujer se conecte con su deseo y que no se quede en la obligación.
Megan Montaner: Tiene ese objetivo de realizarse, pero al final, sí, lo que más prima en ella es ese reencontrarse con sus hijos, y llega un momento en el que se siente totalmente echa ella.
Miquel Fernández: Igualmente, la etiqueta de feminista que le pones sin querer con la pregunta está bien, a momentos es feminista, pero a momentos no. Poner una etiqueta así es ser demasiado atrevido, y muy osado, porque yo creo que la serie engloba muchas cosas. Pienso que no es el mensaje que se quiere dar con esta historia. Es una ficción que engloba muchas cosas y no se trata de eso. Es mi opinión.
Hoy en día pensar: 'soy mujer, tengo que ser madre' no tiene ningún sentido
Lo más original es esa propuesta de “salto al pasado”, pero conservando lo que ya sabemos. Si fuese real la luna de sangre, y pudierais regresar a cierto momento de vuestra vida para cambiar o para volver a disfrutar de algo. ¿Qué sería? Podemos centrarnos en lo profesional, en vuestra carrera.
Miquel Fernández: Yo no me arrepiento de nada
Megan Montaner: Yo no me arrepiento de nada tampoco
No tiene por qué entenderse como volver al pasado para cambiar algo, sino también como una posibilidad de poder disfrutar de nuevo un momento.
Megan Montaner: Seguro que hay muchos momentos que en el momento de vivirlos los congelarías y dirías 'ay, no, qué pena no poder volver allí', pero bueno, la vida es así.
Miquel Fernández: Yo bueno, mira, últimamente he tenido dos trabajos maravillosos, dos series maravillosas. Repetiría otra vez todo lo vivido, y lo volvería a repetir aún habiéndolo vivido.