Toñi Moreno vuelve a TVE sin olvidar a Vasile: “Me dio la oportunidad cuando yo estaba defenestrada”
Toñi Moreno tiene nuevo programa: Plan de tarde. La presentadora vuelve a La 1 de TVE ocho años después de su adiós, y deja atrás Mediaset tras estar ligada al grupo de Vasile los últimos seis (en los que también ha trabajado en Canal Sur y Telemadrid), para ponerse al frente de este nuevo magacín para las tardes dominicales que se estrena este mismo domingo 15 de enero a las 19:00 horas, y en principio se alarga hasta las 20:30.
Pero la idea de la cadena pública es ir más allá y ya hablan de alargar su duración, como sus directivos dejaron caer durante la presentación del formato a la que asistió verTele, y en la que pudimos hablar con la presentadora antes de estrenar esta nueva aventura profesional con importante cambio de aires.
En Mediaset, Toñi Moreno comenzó poniéndose al timón de Viva la vida, aunque luego fue sustituida por Emma García, por lo que acabó al frente de otros formatos como Mujeres y hombres y viceversa, Secret Story: La noche de los secretos o el más reciente Déjate Querer, proyecto que ahora se remodela y cae en manos de Paz Padilla. Su nueva etapa en La 1 de TVE es en realidad, como decimos, un regreso. Puede echarse la vista atrás para recordarla hace diez años en Entre todos, y posteriormente enT con T.
Charlando con los periodistas, la presentadora se sincera y habla de sus nervios ante este nuevo comienzo, para ella inevitables: “El día que tú sientas que estás por encima del cambio y de las novedades, entonces ya no tienes nada que aprender”. En la misma línea, reconoce que le costó tomar la decisión del cambio: “Al final estoy dejando una casa donde me he sentido muy bien durante mucho tiempo”, y asegura que lo más duro es dejar a la gente con la que trabajó.
Moreno tampoco elude reconocer que su nuevo programa se ubica en una franja complicada, asegurando que no pretende “dar un pelotazo este domingo, pretendo ir poco a poco”. Competirá contra Emma García y Nuria Roca, aunque afirma que no hay rivalidad: “Yo compito en este momento conmigo misma”.
Además, de cara a futuro, la presentadora asegura que tiene muchos formatos entre manos, y habla de cómo ha cambiado la televisión, y del conflicto que a veces generan las audiencias. Precisamente por ser el punto débil en la actualidad de La 1, reflexiona sin amilanarse sobre que en las audiencias “hay que creer y hay que pelear por tenerlas”.
Y echando la vista atrás, la presentadora se abre y reflexiona sobre cómo se ha desarrollado profesionalmente desde su anterior etapa en RTVE, rememorando Entre Todos y T con T y reconociendo que las críticas y las audiencias acabaron con ella: “Estaba amargada y me fui hecha una mierda a mi casa en cuestión de autoestima, pero luego aprendí mucho de eso”. Toñi Moreno confiesa que entonces “bajó los brazos”, pero que ahora lo “afrontaría de otra manera”, ya que es una persona “más autocrítica” y “más de verdad”.
¿Estás nerviosa por este nuevo proyecto?
Estoy nerviosa, sí. Con todo lo nuevo que se emprende siempre te pones nervioso. El día que eso lo pierdas estás muerto. El día que tú sientas que estás por encima del cambio y de las novedades, entonces ya no tienes nada que aprender. He entrado por la puerta de TVE y hacía ocho años que no venía, entonces he visto el Pirulí y me ha palpitado el corazón porque el cambio... quiero decir, es lógico. Pero vamos, ilusionada no, lo siguiente.
Has dicho en la presentación que con tantos años de experiencia querías un programa de entrevistas, pero ¿por qué te apetecía un programa así, y en formato magacín?
Me apetecía, sobre todo, el directo. Yo empiezo ahora otro programa en Canal Sur, que es Gente Maravillosa, que también estoy emocionada porque ese programa lo he parido yo. Pero yo soy carne de directo, equivocándome como me equivoco. Entonces, José Pablo me llamó y me dijo: “existe esta posibilidad”. Nosotros con humildad vamos a empezar esa hora y media intentando traer a esas personas que a las 19:00 horas de la tarde nos den la opción de estar ahí. A mí el directo me pone mucho, la adrenalina, etc. Que una escaleta se caiga cuando faltan cinco minutos para entrar es lo que más me puede gustar a mí en el mundo. Ha llegado en el momento en el que tenía que llegar, y me he lanzado.
¿Te costó mucho tomar la decisión?
Sí. Pero no me costó por nada, porque confío plenamente en Tesseo, en la directora, y el proyecto lo vamos a ir haciendo poco a poco. Me costó porque al final estoy dejando una casa donde me he sentido muy bien durante mucho tiempo. Y no es solamente el trabajo, son las maquilladoras, los cámaras, etc. Es que dejas a gente con la que has vivido ocho años. Puedes quedar fuera para tomar una cerveza, pero el cambio siempre es complicado. No lo he decidido rápido, he tenido mi tiempo de reflexión, pero creo que yo necesitaba ahora un cambio. Cumplo 50 este año, y no sé si eso es algo que te cambia la cabeza, pero de repente digo: tengo que apostar por lo que realmente me apetezca hacer sin saber lo que va a pasar mañana.
Yo soy carne de directo, equivocándome como me equivoco
Hablas mucho de esa edad. ¿Te da vértigo? ¿Cómo lo vas a llevar?
Yo este año pienso hacer muchas cosas con los 50. El vértigo en mi vida ha entrado cuando tuve a mi hija. Es el único vértigo que he tenido, que de repente digo: “Joder, es que tengo una hija”. Ya me da miedo todo, ponerme mala, que me vayan mal las cosas y no poder pagar colegios, etc. Eran miedos que yo antes no tenía. Eso es lo que me da vértigo, lo demás no porque al final son retos. Es difícil la franja, el momento, pero para mí es un reto, ¿y si al final sale bien?
También hablas mucho de la franja. ¿Cómo va a ser competir contra excompañeros tuyos, y contra Emma García?
Las dos bromeamos mucho con eso. Vamos a ver, yo no siento que compita contra Emma, ni contra Nuria [Roca] que está en esa misma franja, ni contra nadie. Ellas empiezan a las 15:30-16:00, y nosotros a las 19:00. Yo compito en este momento conmigo misma, tengo que hacer un buen programa, y a partir de ahí veremos qué podemos rascar de todo el mundo. Somos un programa pequeñito, esta gente tiene cinco, cuatro horas, y nosotros somos un programa pequeño con aspiraciones de hacernos grandes.
¿Qué te han dicho ellas?
Yo no he hablado con ninguna. Hablé con Paz [Padilla], no con Emma, pero hablaré. Yo esa cosa que hay que parece que yo me llevo mal... yo no me llevo mal con nadie.
Hablé con Paz Padilla, no con Emma García, pero hablaré
En la presentación recordabas que lo primero que hiciste fue llamar a los despachos de Mediaset para decir lo que tenías entre manos. Tú siempre has hablado muy bien de Paolo Vasile. ¿Hubo una conversación directa con él antes de que se fuera de Mediaset?
Sí, sí, lo que pasa es que eso no lo voy a contar porque a él le da mucha rabia que yo cuente intimidades nuestras.
Pero tú siempre has hablado muy bien de Vasile, y has dicho que él te salvó.
Yo siempre soy agradecida con la gente que a mí me ha dado curro y me ha hecho crecer a todo tipo de niveles. A mí este señor me dio la oportunidad cuando yo estaba prácticamente defenestrada. Nadie me daba la oportunidad, yo iba a los despachos con formatos y me miraba la gente diciendo: “pobrecita”, y este señor apostó por mí. Luego ha tomado decisiones a lo largo del tiempo, que él ha tenido que tomarlas por un tema profesional, que a mí en algún momento me han perjudicado, pero yo tenía que entender que eso era así. Yo soy parte de un equipo, pero yo lo que quiero es jugar y meter goles. Yo solo puedo ser agradecida con este señor y con todos. ¿Cómo me voy a ir mal de una empresa en la que he hecho y he aprendido de todo? Si es que yo vengo con un máster hecho, he realizado realities, un magacín, un dating... ¡He hecho de todo! Ahora vengo con otra experiencia.
Aunque no nos digas cómo fue, ¿puedes contar si fue bonita?
Sí, lo que pasa es que él se enfada cuando de repente cuentas algo que es privado. Yo me fui a cenar sola con él, y nos hemos despedido antes de todo esto. En la cena yo no sabía que me iba a venir a TVE, y luego lo he llamado para decirle: “Oye, que tengo esto y lo voy a aceptar”. Yo no juego a dos bandas, he subido a los despachos y he dicho: “Tengo esto y lo voy a aceptar, me apetece. ¿Lo entendéis, verdad?”. Y me han dicho: “Lo entendemos perfectamente, las puertas están abiertas”, y me he venido encantada. Mi presente ahora mismo es esto, y yo no pienso en el más allá, solo en el hoy, porque en la televisión no hay un futuro, hay un presente, y tengo que pensar en que yo tengo que levantar esa franja y que ahí tengo que darlo todo. Luego ya veremos qué pasa.
Iba a los despachos con formatos y me miraba la gente diciendo: 'pobrecita'
¿Puedes contarnos qué conversaciones tuviste con Paz Padilla, y si para ti era la mejor sustituta?
Paz Padilla es amiga mía, no es conocida, es amiga. El día que sale la noticia me llamó para ver cómo me sentía. Cómo me iba a sentir, si yo ya estaba con esto [ríe]. Además, los programas no son de los presentadores. Ese programa lo ha presentado con otro nombre Jorge Javier, luego Carlos Sobera, después yo y ahora ella. Paz Padilla lo va a bordar, tiene todo lo que se necesita para presentar un programa como ese: tiene empatía, tiene una vida en la que ha vivido de todo, ha perdido un marido, y es una persona muy sabia. Estuvimos hablando, y como sé que tiene un pedazo de equipo le he dicho: “Déjate aconsejar por la gente y déjate querer”. Ese programa es un dulce, y lo va a hacer muy bien, pero yo estoy en otras, estoy en mi magacín en directo, que ahora tengo que hacerme un traje a medida.
¿Te has traído a alguien en concreto como colaborador?¿Has sugerido nombres?
He pedido a alguien y todavía no me han contestado. Los nombres que yo sé son gente con experiencia, son gente que sabe o que ha estado, conoce o que tiene fuentes. Son colaboradores del mundo de toda la vida, que abre la boca y dices: “Esta persona sabe”. Yo necesitaba, sobre todo, porque es Televisión Española, periodistas que supieran, y luego tenemos un poquito de todo.
¿Hasta qué punto te están dejando participar en la elaboración? Siempre quieres poner mucho de ti en los programas.
He tenido experiencias de todo tipo: directores que no me han dejado ni meter cuchara, o llegar yo metiendo demasiada cuchara y cagarla. Entonces mi filosofía de vida es dejarlos trabajar. Me darán unos mimbres este domingo y yo con eso tengo que hacer un canasto. Ya iré comiéndome el terreno y a la semana siguiente diré: “Esto ya estás viendo tú que en la curva ni respiraba, esto nos lo vamos a cargar, esto...”. Isabel [la directora] no lo sabe, pero yo la estoy dejando [ríe]. Tienes que confiar en la dirección del programa, porque yo, los presentadores que dirigen, digo que al final no hacen ni una cosa ni la otra bien. Tú como presentador tienes que centrarte en tu trabajo, y con lo que te den, hacerlo lo mejor posible.
¿Miras mucho la curva de audiencias al día siguiente? ¿Estás muy pendiente de los datos?
Si os digo lo que pienso... es que va a ser titular. Ahora los prime times que son líderes tienen un 11% o un 12% de share. Esto es un mensaje. La televisión está muy bien, pero además de la televisión hay otras cosas. Están las redes sociales, los canales [de streaming]... Yo tengo casi un millón de seguidores en las redes sociales, y he hecho programas que lo han visto menos gente que mis redes. Quiero decir que yo creo que la televisión es una opción estupenda de entretenimiento, pero tenemos que conseguir que tenga otros vehículos. Estamos muy pendientes de la audiencia, que por supuesto, yo tengo que hacer buena audiencia porque si no me van a echar.
La TV es una opción estupenda de entretenimiento, pero tenemos que conseguir que tenga otros vehículos
Tengo una anécdota que la voy a contar. Yo trabajé para María Teresa Campos siendo coordinadora de actualidad cuando Teresa se fue a Antena 3, que aquello fue un infierno para todos. Y me acuerdo de ese día histórico de la televisión que volvió Ana Rosa de parir gemelos con el “Fui yo” de Ramona Maneiro, que a mí no se me olvidará ese día en la vida porque yo hice un 13% me parece, y ella un 38%, no me acuerdo. Y Teresa quería matarme, y en un momento de cabreo me dice: “Yo voy por la calle y la gente me dice que me ve. No creo en las audiencias”, y entonces yo le decía: “Sí, sí, claro, pero a que cuando tú tienes el 33%, tú crees”. Quiero decir, en las audiencias hay que creer y hay que pelear por tenerlas.
Mira, tengo otra anécdota para creer en las audiencias. Hacía un programa en Canal Sur que se llamaba 75 minutos, que lo dirigía yo también, y hacía un poco de Samanta Villar: vivía las cosas en primera persona. Un día hice no sé qué de la muerte, que era sobre todo lo que se movía alrededor de esta, y me dice mi padre, que en paz descanse: “Yo te vi hasta que sacaste el muerto”. No saqué a ningún muerto, puse a una chica de producción y para entrevistarla la maquillé de forma que pareciese un muerto. Entonces me fui a la curva y parecía una publicidad, se había ido todo Dios. Entonces creo en las audiencias, hay que hacerlo tanto cuando te van mal las cosas como cuando te van bien. Hay que convencer al que esté delante de la televisión, que es para los que hay que hacer televisión, no para el que se ha ido a la calle.
Creo en las audiencias, hay que hacerlo tanto cuando te van mal las cosas como cuando te van bien
Tenías un formato que estabas preparando en autocaravana para irte con tu hija. ¿Eso era cierto?
Si te vienes al despacho de mi casa, creo que me denunciarían por haber acabado con todos los árboles. Tengo una carpeta enorme de formatos, tengo ese proyecto en mente, otros que tienen más posibilidades de salir este año, y este que lo retrasaremos. Estoy generando muchos proyectos para mis redes y para YouTube. Ese es uno, yo me quería ir con una autocaravana para viajar por toda España y contar dónde ir con un niño, comer, viajar, etc. Eso se puede convertir en una serie de YouTube o contenido para mis redes sociales, ya lo veré. Por lo pronto, me voy a centrar en esto, pero que hay muchas cositas, también.
Entonces no quieres parar, y sigues dándole a la cabeza.
Bueno, es que soy autónoma [ríe]. Yo nunca he entrado a un despacho a decir: “Contrátame, que soy presentadora”. Yo siempre he entrado con veinte mil ideas. En este caso no, este proyecto no es mío. Pero creo que es importante reinventarse, y rodearse de gente joven es importantísimo. Yo cada vez quiero más gente joven a mi alrededor que me diga: “Tú te has quedado antigua”.
Comentabas antes cómo ha ido cambiando el consumo de la televisión. ¿Qué cambiarías tú?
La televisión es una buena opción para el directo, siempre. Cuando pasan las cosas, yo siempre busco la televisión para ver lo que está pasando. Yo volvería al entretenimiento de la televisión que se hacía antes. Tenemos que convencer a los que manejan los presupuestos para que vuelvan a apostar por programas así. TVE este año ha tenido formatos muy poderosos y pienso que tiene ahí un nicho en entretenimiento e información. Hay que hacer las cosas bien, y llamar a la gente, si haces las cosas bien, eres original, y entregas algo que atrae a la gente, esta va a verte. No tenemos que repetirnos tanto, esa es la clave.
Más concretamente, ¿cómo ves la situación de TVE? ¿Es muy diferente respecto al recuerdo que tú tenías hace ocho años?
Se están haciendo cosas muy buenas. A mí me ha encantado lo de Dúos Increíbles, ha sido un programa para tenerlo en la mesilla de noche y verlo. Es que yo creo que la televisión pública tiene también un compromiso más allá del propio número, y debe ofrecer lo mejor de lo mejor, porque es una televisión que pagamos todos con nuestros impuestos. A mí si no me gustara el rumbo que tiene TVE no me hubiese venido a este barco. Vengo a empujar y a remar.
¿Cuáles creéis que son vuestros puntos fuertes para una franja tan complicada?
Es un magacín, iremos moldeando en función. Yo siempre digo que las cosas son como se hacen. En el cómo, no el qué. Tú puedes tener a Serrat: pues el cómo se le entrevista, los vídeos, eso es lo que hay que trabajar en el día a día. Un magacín es un magacín, si yo viniera a presentar un formato nuevo diría: “Es un formato de este tipo”, pero no es algo diferente. Vamos a ir experimentando y viendo lo que funciona y lo que no, menos la presentadora [ríe]. Sí, sí que pueden quitarme. Pero que iremos moldeando esto en función, y queremos que la oferta sea atractiva. Siempre pienso en qué querría ver mi madre a esa hora, y sería que me hicieran reír y que me distraigan. Eso me gustaría. Que estén las cosas bien hechas, los vídeos bien hechos, y que te cuenten cosas que no sabías, que tenga ritmo... bueno, lo básico.
Si no me gustara el rumbo que tiene TVE no me hubiese venido a este barco
En agosto hacen 10 años desde que empezaste con Entre todos. ¿Qué queda de esa Toñi Moreno, y qué hay en común con la de ahora?
Pues todo. Han sido diez años de crecimiento absoluto. Me he pegado unas hostias importantes de las que he aprendido mucho, y soy más autocrítica conmigo, pero también creo que soy más verdad. Tengo menos miedo a equivocarme porque yo creo que cuando tienes una edad... las personas mayores dicen lo que les apetece. No estoy en ese nivel todavía, pero yo me acuerdo que lo pasaba fatal cuando estaba presentando aquí el magacín.
Primero con Entre todos, y luego con T con T, fueron dos meses de infierno para mí porque era la audiencia, la crítica en el periódico, etc. Estaba amargada y me fui hecha una mierda a mi casa en cuestión de autoestima, pero luego aprendí mucho de eso. Si ahora me pasara lo mismo, lo pelearía de otra manera, yo bajé los brazos. Ahora mismo, yo no pretendo dar un pelotazo este domingo, pretendo ir poco a poco. Ir mejorando, mejorar en los vídeos, y que la gente quiera venir, hacer el entrevistón, irme a mi casa y decir: “Mira, yo no sé mañana, pero esta persona ha contado esto que no se sabía”, ese es mi trabajo. Soy una persona más madura, y que ha aprendido mucho de los errores. Me han dado la oportunidad de aprender mucho también, no he dejado de trabajar en estos diez años. En esa época empezaban las redes sociales, que me acuerdo de un comentario que hice un día un directo y fui trending topic, y creo que en aquella época había 20 personas. Ahora, claro, yo leeré, veré, y diré: “Esto sí, aprendo de esta crítica”.
Me he pegado unas hostias importantes de las que he aprendido mucho, y soy más autocrítica
¿Ha habido algún momento en el que has pensado, en TVE por ejemplo, hacer un Gente Maravillosa a nivel nacional?
Me matan en Canal Sur, no. Este es un formato que creamos Alberto del Pozo y servidora para Canal Sur, y para mí es mi filosofía de vida. No sabes lo que yo gozo y lo bonito que es el programa, que lo empecé a grabar el miércoles. Es que hay cámaras ocultas que tienen 27 millones de reproducciones. Yo iba por Venezuela, y la gente me reconocía de ese programa. Me quitan ese programa y me da algo. Eso es de Canal Sur, soy fiel a Canal Sur.