Verónica Dulanto: “No sé dónde vamos a captar público, porque el de 'Cuatro al día' no es el de 'Tiempo al tiempo'”
Verónica Dulanto estrena etapa en Mediaset. La presentadora, que ha vivido un año encadenando varios cambios dentro de la compañía, cerró el pasado viernes Cuatro al día para dar paso a Tiempo al tiempo, nuevo magacín vespertino de Cuatro que ya conduce cada tarde junto a Mario Picazo, meteorólogo que ha vuelto al grupo 11 años después de su polémica salida.
“No le puedes tener querencia a los programas, porque cuando le coges mucho cariño, van y terminan, entonces estaríamos todo el día llorando”, cuenta a verTele la periodista, que hace unos días se despidió de Cuatro al día con un emotivo mensaje a Fernando Díaz de la Guardia, compañero junto al que el pasado mes de septiembre cogió las riendas del programa, pero que abandonó en enero tras sufrir una parálisis facial de la que aún se está recuperando.
“Es un profesional increíble y creo que ha tenido muy mala suerte con esto que le ha ocurrido”, señala Dulanto, desvelando que De la Guardia “no lo está pasando bien”. “Está todavía peleando por pequeñas cositas, para recuperar la movilidad del ojo, de parte de la boca... Me da mucha pena”, expresa la comunicadora, lamentando que no haya podido estar junto a él en el adiós a Cuatro al día.
Verónica Dulanto habla con más ánimo del nuevo capítulo que abre en Mediaset, en el que espera mostrar otras facetas como presentadora: “La política no es algo que me haya apasionado y en mi caso he salvado los muebles, pero no es mi fuerte”, confiesa, mostrándose abierta al mundo del entretenimiento. “Los años que estuve en En el punto de mira, la gente que no me conocía, como me tocó hacer ese papel, se pensaba que no se me podía hablar, que era una tía inaccesible, borde, altiva... Y yo decía: 'Madre mía, qué equivocados estáis'”, recuerda.
“Yo me considero una tía espontánea, me equivoco mil veces pero prefiero eso a ser una persona hierática o una Inteligencia Artificial”, defiende Dulanto, que se muestra abiertamente en contra de la polémica presentadora hecha por IA que impulsó hace unas semanas la propia Mediaset. “Si es para cosas puntuales, en las que nadie se sienta amenazado y con un fin muy concreto, vale. Ahora bien, si el futuro de esto va a ser que vamos a acabar con todos los presentadores y presentadoras, cámaras, personas físicas para ser suplantadas por IA, a mí no me parece bien”, expresa sincera la periodista, desvelando el malestar entre los profesionales de la casa. “La gente lo comentó y en general creo que no cayó muy bien”, sentencia.
Finalmente, sobre competir de nuevo contra TardeAR, Dulanto considera que se ha “normalizado” ya la competencia de “Unicorn contra Unicorn”, productora de Ana Rosa a cargo de los dos programas de Cuatro y Telecinco que se enfrentan en la misma franja. “Con Tiempo al tiempo, aunque estamos en la misma franja otra vez, lo que no sé es de dónde vamos a captar público, esa es mi intriga, porque el contenido es muy diferente. El público de Cuatro al día no va a ser el de Tiempo al tiempo, creo yo, pero a lo mejor me puedo equivocar”, valora.
¿Cómo afrontas esta nueva etapa?
Pues ya sabes cómo va la tele, a veces es bastante frenético el ritmo. Entonces, la verdad es que, si miro atrás, no estoy aburrida, no.
Ha sido un año de muchos cambios, ¿no?
Totalmente. Llegué a Cuatro al día en septiembre, además con todo lo que conlleva Cuatro al día, madre mía. Entre lo de mi compañero Fernando Díaz de la Guardia, lo que le ocurrió y que todavía sigue de baja... Con todo han sido siete meses de una experiencia magnífica, pero ahora un nuevo reto, que he afrontado de un viernes para un lunes, así que a empezar.
No tienes sentimientos encontrados, ¿no?
No, ¿sabes qué pasa? Que el equipo es el mismo, con lo cual los cambios son mínimos en cuanto a la gente que ya conoces. En septiembre llegué a un equipo nuevo y eso es empezar de cero otra vez. Ahora, por lo menos, eso no va a suceder, el equipo es el mismo. A Mario Picazo ya le conocía, no de una amistad profunda, pero es alguien para mí conocido de hace tiempo, y es una maravilla poder empezar a trabajar con él. Sentimientos encontrados no, prefiero compartimentar, ponerle fin a esto y empezar lo otro. Ya está. Soy un poco más pragmática. No le puedes tener querencia a los programas, porque cuando le coges mucho cariño, van y terminan, entonces estaríamos todo el día llorando.
¿Cómo afrontaste el momento despedida de Cuatro al día?
Bueno, a mí ya me tocó cerrar Ya es mediodía, circunstancialmente también. Que digo yo: 'Vaya hombre...'. [Risas]. No quiere decir nada esto, ¿eh? ¡Cuidado! [Risas]. No sé... Con Cuatro al día, la gente que llevaba desde el principio tienen una pena que se mueren, son muchos años, es mucho tiempo, y les dio tiempo a coger ese cariño al formato. Yo cuando empezaba a tenérselo va y se acaba, con lo cual... Ya está, corazón partido, pero a otra cosa mariposa. Esto es así. Como digo, no se puede tener mucho cariño a los programas.
Fernando Díaz de la Gaurdia es un profesional increíble y creo que ha tenido muy mala suerte; no lo está pasando bien
¿Has tenido la oportunidad de hablar con Fernando Díaz de la Guardia? ¿Cómo se encuentra?
¡Sí! Mira, Fernando para mí ha sido un descubrimiento. Yo no le conocía. Recuerdo perfectamente el día que en el parking le llamé para decirle: 'Bueno, eres mi compi nuevo. ¿Qué tal? Cuéntame un poco...'. Recuerdo perfectamente la llamada. Ha sido un descubrimiento, es un tipazo. Tenemos a Mario Tipazo [Picazo] y luego está Fernando Díaz de la Guardia, tipazo también. [Risas]. Es un profesional increíble y creo que ha tenido muy mala suerte con esto que le ha ocurrido. Hablamos no te digo que cada día, pero tres veces a la semana seguro, porque creo además que no es agradable, no lo está pasando bien.
Además, con la incertidumbre de no saber cuándo te vas a poner bien. No lo sabe. Está todavía peleando por pequeñas cositas, para recuperar la movilidad del ojo, de parte de la boca... Me da mucha pena. Primero por no haber acabado este proyecto juntos, que para eso empezamos los dos juntos y teníamos que haberlo terminado los dos juntos. Y sí que en en la despedida me acordé mucho de Fernando con esas palabras para él. Y me llevo a un amigo, al margen de que la vida nos vuelva a juntar o no, me llevo a un amigo, es buenísima persona. Es una pena.
¿Vas a salir a la calle ahora?
En principio, no. En este formato está previsto tener algún reportero en la calle, y luego yo estaré en plató con Alfonso Egea, que me parece maravilloso. Yo a Alfonso Egea lo amo y creo que vamos a hacer un buen tándem para poder contar rápido la actualidad. Porque no vamos a tener ni una mesa, ni colaboradores, ni nada... Es todo entre él y yo, más reportajes, más directos...
¿Cómo vas a llevar el no estar arropada de colaboradores?
Pues habrá que irlo viendo. Realmente, un formato así tal cual, no lo he hecho. Siempre he estado con colaboradores, en Ya es mediodía fue así en la mesa, en Cuatro el día también... El formato ha sido más o menos el mismo, pero esto es otra cosa. Esto es de pie, no hay colaboradores.
¿Eres de las que suele ver El Tiempo?
Sí, pero por las aplicaciones. No tanto en la sección de El Tiempo del Telediario. Pero sí, yo cada día lo miro. [Risas]. Cada día veo la previsión de la semana, pero más que nada para saber primero cómo vestirte y luego si te va a fastidiar los planes. Cada día tengo ese hábito ya de mirarlo.
Ahora le puedes preguntar a Mario Picazo.
No se lo he preguntado aún, pero llegará, llegará... Ahora en mayo llegan muchos eventos, como la comunión de mi hija. Ahí ya verás tú, cuando se vaya acercando la fecha le voy a freír. [Risas]. Estoy encantada de estar con Mario y compartir tiempo con él.
Si alguna vez se pusiera malo, ¿te ves sustituyéndolo en su labor de hablar de El Tiempo?
Sí, sí. Bueno, tú me entiendes. No lo haría como la chica de El Tiempo, porque siempre me ha parecido una cosa un poquito difícil. Porque tienes que tener conocimientos y tienes que hacer eso de señalar el mapa sin mirar [Risas]. Eso ya me parece difícil. No tanto ese contenido, pero sí más de reportajes, de curiosidades, de enseñar al espectador... Esto puede pasar, se puede poner malo Mario, me puedo poner mala yo, pueden pasar mil cosas y a las pruebas me remito con Fernando. Entonces, hay que estar preparado para todo.
Tanto en Cuatro al día como ahora en Tiempo al tiempo, te toca competir con Ana Rosa y Sonsoles. ¿Cómo llevas enfrentarte con gente que ha sido tu maestra y con la que has trabajado?
Al principio nos causó mucho impacto, porque no entendíamos cómo íbamos a competir nosotros mismos contra nosotros mismos [en el caso de TardeAR]. Luego ya es verdad que te tranquilizas porque ni la cadena es la misma, ni el público es el mismo... El contenido a veces se comparte un poquillo, pero creo que con este cambio no vamos a sentir esa competencia, porque creo que somos la noche y el día. En Cuatro al día tenías esa cosa de si lo dan ellos o lo damos nosotros, y sí estaba lo de repetir. Y me da igual que sea Sonsoles, que Ana Rosa o quien sea, es la repetición continua del contenido.
Yo creo que con Tiempo al tiempo, aunque estamos en la misma franja otra vez, lo que no sé es de dónde vamos a captar público, esa es mi intriga, porque el contenido es muy diferente. El público de Cuatro al día no va a ser el de Tiempo al tiempo, creo yo, pero a lo mejor me puedo equivocar. Lo veremos. Yo creo que se ha normalizado ya esta competencia dentro de la casa, de Unicorn contra Unicorn, lo tenemos asimilado y normalizado.
La política no es algo que me haya apasionado y en mi caso he salvado los muebles, pero no es mi fuerte
¿Vas a agradecer alejarte de la política?
¡Sí! [Risas]. Sí, sin duda. A ver, esto es como todo, no se puede ser experto en todo y no te puede gustar todo en la vida. Hay que intentar sacar lo mejor de uno. La política no es algo que me haya apasionado y en mi caso he salvado los muebles, pero no es mi fuerte. No es lo mío. Lo mío es otro tipo de contenido. Quitando eso, me veo en casi todo: en corazón, cosas sociales, en actualidad... Pero ese campo se lo dejo a Terradillos [Ana] y compañía [Risas].
¿Te gustaría compaginar Tiempo al tiempo con otro tipo de formatos? ¿Qué tipo de programa?
Me gustaría hacer algo de entretenimiento, fíjate. ¿De corazón? Por qué no... Ya tuve aquella experiencia en verano y me lo pasé superbien. Pero no me importaría algo más fresquito. Un concurso, un reality, un talent... Algo de ese campo, que no he tocado, no me importaría. Me lo pasaría bastante bien.
Ya has tenido una toma de contacto en esas galas de Nochevieja...
Sí, las galas están ahí en el horizonte. Las he hecho dos años y este sería el tercero. Digo que están ahí en el horizonte de este año, pero estamos en abril y todavía queda hasta octubre, que es cuando se graban. Dios dirá, pero yo encantada y feliz, me lo pasé muy muy bien el primer año con Jesús Vázquez y este año con Christian Gálvez también. Es un registro totalmente diferente pero en el que me siento muy cómoda y me gustó mucho.
¿Te ves en un Gran Hermano?
Sí, pero no en la casa, ¿eh? [Risas]. En la casa no, presentando. Algo de entretenimiento, algún debate... Ahí lo dejo, esto ponlo en negrita [Risas]. El mundo de la tele es así, yo formo parte de la cadena y estoy abierta a proyectos. Entiendo que ellos también conocen mi perfil y entenderán e irán canalizando a proyectos que vayan conmigo.
¿Y tienes alguna línea roja, algo en lo que de verdad no te veas?
No, quitando la política pura y dura, no. Porque como he ido tocando varios palos que no han tenido nada que ver una cosa con la otra, lo bueno que creo que tengo es que puedo ser bastante versátil. Hay gente que está en entretenimiento y no le ves haciendo un tema de actualidad porque te choca, o te chirría. Y yo creo que me gustan muchas cosas y que lo que he podido defender lo he hecho de la mejor forma posible. Tanto corazón, como actualidad, reporterismo, una faceta más seria, otra más divertida... Es que claro, depende de lo que transmitas, la gente se cree que eres de una forma. Los años que estuve en En el punto de mira, la gente que no me conocía, como me tocó hacer papel, se pensaba que no se me podía hablar, que era una tía inaccesible, borde, altiva... Y yo decía: 'Madre mía, qué equivocados estáis' [Risas]. ¿Que tengo mi carácter? Sí, cuando me tengo que poner en mi sitio, me pongo. Pero no lo saco a pasear todos días a todas horas.
¿Cuál de esos perfiles crees que vas a poder mostrar en Tiempo al tiempo?
Muchas veces, depende del contenido, la escaleta va tan rápida que tampoco te da tiempo a mostrarte un poco cómo eres tú. Con tus opiniones, tus comentarios... Yo me considero una tía espontánea, me equivoco mil veces pero prefiero eso a ser una persona hierática o una Inteligencia Artificial. Espero que a través de esos reportajes pueda empatizar con la gente, yo lo hago y me llevo los problemas a casa, me pongo mucho en la piel del que está en frente. Si puedo mostrar empatía, ayuda, que la gente vea que me interesa, que no es un papel o un postín, sino que me interesa lo que me estén contando y que lo sufro, adelante. A mí las injusticias y los sufrimientos de la gente me tocan. En esto, en la medida de lo que podamos hacer, pretendo mostrar esa faceta y esa cara. Que no es ninguna cara porque soy yo así.
¿La presentadora de Mediaset hecha por IA? Aquí se comentó y en general creo que no cayó muy bien
¿Llevarías mal convertirte en un personaje del corazón y salir en revistas cada semana?
Sí, eso no me gustaría. Estoy en un punto muy bueno, que es evidentemente la visibilidad que te da trabajar en la tele, que te reconoce más la gente, pero estoy en un punto muy bueno, que sientes el cariño y a la vez tranquila de poder hacer mi vida perfectamente, sin miedo a nada. Yo diferencio mucho entre una persona 'famosa' y una 'conocida'. El concepto de 'famoso' es otra cosa. Famosos son personajes como Belén Esteban, yo soy conocida por mi trabajo. No tiene nada que ver una cosa con la otra. Yo no sé si yo sería interesante para la gente que compra las revistas. De momento, no pretendo ser carne de cañón de ninguna portada, así os lo digo.
Durante la presentación de Tiempo al tiempo, te has posicionado abiertamente en contra de la Inteligencia Artificial. ¿Cómo afrontaste que la propia Mediaset diera el paso de crear a la primera presentadora hecha por IA? ¿Os sentís amenazados?
Cuando yo leí ese titular y leí la noticia me sorprendió. Precisamente por eso, por estar en un gran medio de comunicación como es esta casa. Sí que me chocó. Si es para cosas puntuales, en las que nadie se sienta amenazado y con un fin muy concreto, vale. Ahora bien, si el futuro de esto va a ser que vamos a acabar con todos los presentadores y presentadoras, cámaras, personas físicas para ser suplantadas por IA, a mí no me parece bien. Ya está. Pero sí que me chocó. ¿Que sea una especie de experimento...? Pero el miedo que te crea es: ¿Es un experimento que luego a a hacerse más grande o hasta dónde va a llegar? Esto es algo que lo comentamos aquí, la gente lo comentó y en general creo que no cayó muy bien.