'Agentes de Shield' 2x12 Review: reencuentros, visitas y muchas preguntas

Por Alfredo Díaz PiedraAlfredo Díaz Piedra

Esta semana ha sido, digamos, mas “light” para los agentes de Coulson comparándola con la anterior. Y es que la semana pasada, con el reinicio de la serie, tuvimos muchas cosas que asimilar en cuarenta minutos. El de esta ha sido un capítulo algo más fácil de llevar, lo cual no lo hace menos entretenido, ni mucho menos.

(¡CUIDADO, SPOILERS!)

Reencuentros molones

La primera, e inmediata sorpresa que nos llevamos, el tener de vuelta a Lady Sif, la guerrera aliada del Dios del Trueno, que aparece a la orilla de una playa de Portugal, amnésica. Se nos hace obvio que los únicos que podrían ayudarla son los protas de nuestra serie. Mientras, estos, por su lado, tienen que resolver sus propias movidas: Skye sigue intentando controlar sus nuevos poderes, y Fitz tratando de protegerla del resto; Bobbi y Lance se “ven” de vez en cuando, lo cual preocupa a Mack, que ya sabemos que tiene algún asunto turbio con Bobbi entre manos, y no saben si contar con Hunter o no.

Phil se entera del jaleo en Portugal, y nos trasladamos inmediatamente en busca de la poderosa guerrera asgardiana, que va tras la pista de un tal Kava. Skye halla un video de Sif peleándose con otro individuo, que aunque aparenta ser humano, muestra también indicios sospechosos de no serlo en absoluto.

Y otra visita de otro mundo

Investigando la escena de la pelea, Fitz, Mack y los demás descubren que, efectivamente, no es humano, no sangró cuando Sif lo golpeó, sino que soltó nitrógeno líquido. ¿Qué clase de ser necesita altas cantidades de nitrógeno? Pues, sin pensar mucho, un kree... En un hospital cercano, Bobbi y Skye lo encuentran tratando de arreglar su compartimento de nitrógeno. Bobbi le hace frente un poco pero terminará fuera de combate, en ese momento, Skye está sola ante él, y asustada empieza a perder el control de sus nuevos poderes: su arma, los muebles, la habitación entera comienza a temblar hasta que un armario le cae encima y la noquea, dejando el camino libre al kree para huir.

Tras ese primer encuentro, tratan de recabar más información, y Sif recuerda algo sumamente útil: en kree, Kava no es ningún nombre propio, es una palabra, y significa “llave”. Averiguan, gracias a la asgardiana, la posible ubicación del alienígena: Chaves, Portugal. Ahí había sido enviada ella por Heimdall. Se trasladan inmediatamente hasta la zona, y efectivamente lo encuentran trasladando una gran caja.

Una vez detenido, se disponen a interrogarlo. Él dice ser un amigo, pero ¿cómo fiarse? A modo de gesto de hacer las paces, dice que si le dejan su maza (que estaba confiscada, obviamente) podría devolverle la memoria a Lady Sif. Aunque Coulson no accede, en un movimiento ágil Vin-Tak (así se llamaba el kree) consigue llegar hasta su maza y golpear a Sif. Todos se ponen en alerta, pero ven que él decía la verdad: la guerrera había recuperado por completo su memoria.

El kree habla, dice que en cuanto notó cómo uno de los cristales terrígenos, el que cambió a Raina y Skye, se había puesto en funcionamiento, supo que tenía que venir a la Tierra, y llevarse los que quedasen, para que nadie más pudiera acceder a ellos. Los cristales, por lo visto, eran instrumentos usados por su raza para modificar otros seres genéticamente y que así sirvieran como guerreros en su guerra. No podían descubrir que los cristales estaban en funcionamiento o vendrían a la tierra. En otra habitación Fitz y Simmons tratan de abrir el contenedor, cuando lo consiguen descubren algo aterrador: hay siete huecos para siete cristales, solo eso, los huecos. Para Vin-Tak y Sif, esos seres mutados son abominaciones, y han de ser exterminado... Y Skye oyendo todo eso.

Se pone terriblemente nerviosa, todo comienza temblar, todos comienzan a mirarla, hasta que rompe una enorme cristalera, y sale corriendo. Ya no hay secreto que guardar, todos acababan de ver lo que ahora podía hacer. El kree trata de ir tras ella, May también, para protegerla. Consiguen desviar al kree, que acaba en una habitación enfrentado a Bobbi, pero Sif sigue los pasos a Skye y May hasta la celda donde tuvieron confinado a Ward. Fitz dispara al alienígena justo cuando parecía tener a Bobbi contra las cuerdas, una vez noqueado, ella le golpea con su maza, provocándole así amnesia, tal como él había hecho con Sif; y en la celda, Skye se aturde a sí misma con el arma de May cuando ve que Sif está a punto de cogerla. Ese gesto convence a la asgardiana de que quizá llevársela no es la mejor opción.

Mucho que discutir

La lucha había finalizado. Coulson, May y el resto habían conseguido que no se llevaran a Skye a ninguna parte. Sif se llevaría al visitante kree, ahora amnésico y muy manso, de nuevo a su hogar.

En el cuartel general, Jemma, Bobbi y Mack reprochan a Fitz que supiera lo de Skye y no dijera nada. él se defiende, argumentando que tenía miedo de la reacción del resto. La pobre Skye los oye de fondo, y se intenta aislar un una celda. El grupo está totalmente dividido con este asunto, ya ni siquiera Simmons y Fitz confían el uno en el otro.

En la escena final, vemos como Lance habla con Mack. Sabe que él y Bobbi tienen algo entre manos, sabe lo del “respaldo”, pero no mucho más. Mack y ella dudaban de si contarle la verdad para que se les uniera. Dudaban porque él parecía ser bastante fiel a Coulson. De modo que cuando Lance preguntó, había dos posibles opciones, a priori: que Mack le contara finalmente lo que pasaba, o que se cerrara en banda. Sorprendentemente lo que hace al final es agarrar a Lance y noquearlo.

¡Y así termina el episodio de esta semana! ¿Cómo tendrá pensado Mack salir de esta? ¿Y qué demonios traman él y Bobbi? Muchas posibles respuestas, y supongo, y espero, que la semana que viene sabremos cuál es la acertada.

Por Alfredo Díaz PiedraAlfredo Díaz Piedra

Esta semana ha sido, digamos, mas “light” para los agentes de Coulson comparándola con la anterior. Y es que la semana pasada, con el reinicio de la serie, tuvimos muchas cosas que asimilar en cuarenta minutos. El de esta ha sido un capítulo algo más fácil de llevar, lo cual no lo hace menos entretenido, ni mucho menos.