'Dragon Ball Super' 1x47 Review: Trunks intenta escapar de un futuro negro
Por Diego HidalgoDiego Hidalgo
(¡Cuidado SPOILERS!)
Un futuro destinado a la destrucción
¡Por fin! Después de tanto especular, Trunks del futuro (con un peinado de diferente color, eso sí) ha vuelto después de 23 años de su última aparición en ‘Dragon Ball Z’ (unos 8 años en la cronología de la historia de la serie) en lo que es un nuevo guiño a los fans de las aventuras de Toriyama después haber resucitado a Freezer en los primeros episodios de la serie.
Pasado un largo periodo de tiempo, este futuro alternativo protagonizado por Trunks vuelve a estar en ruinas y en un ambiente post-apocalíptico. Quizás esta línea temporal esté destinada a la destrucción, ¿no? Si no es por los androides de ‘Dragon Ball Z’, al final será por otra cosa. Otra “cosa” que, esta vez tiene forma de sombra que destruye sin piedad todo a su paso. No obstante, más tarde descubriremos que esta sombra es una persona física. El aspecto sombrío es para darle intriga a la situación y una mayor sorpresa final.
Trunks, la única esperanza de su universo
Como ocho años atrás, con el ataque de los androides A17 y A18, Trunks es la única esperanza que tiene su planeta. Siguiendo con el esquema de dicha trama de ‘Dragon Ball Z’, la única salida que tiene es la de viajar a un pasado (ahora, a un pasado alternativo) y contactar con Goku y compañía. Pero me pregunto qué buscará Trunks ahora con este viaje, todavía no lo conocemos (su primer viaje lo hizo para curar a Goku de un problema del corazón), aunque supuestamente buscará la ayuda de los protagonistas de la serie. ¿Viajarán estos a su futuro para combatir al mal?
Para más dificultad, Trunks contará con una poca energía para hacer sólo un viaje de ida, una energía creada por su madre, Bulma, en un laboratorio donde trabaja a escondidas de la sombra comentada anteriormente, más conocida entre ellos con el nombre de Black.
La fatídica muerte de Bulma (del futuro) a manos de Black
Trunks acude al laboratorio de su madre, a la cual no veía desde hace más de un año (supuestamente por combatir a Black), para recoger un extraño fluido azul que contiene la energía necesaria para hacer un nuevo viaje al pasado, pero sólo de ida.
Su misión es llevar la energía a la Corporación Cápsula para emprender el viaje lo más pronto posible, pero un “pequeño” contratiempo marca el inicio de esta expedición. Black, dentro de su carácter destructivo, hace presencia en el laboratorio a través de una explosión, y, aunque Trunks intente proteger a su madre con todas sus fuerzas, éste la agarra y acaba con ella con frialdad.
Ante la impotencia, Trunks rompe a llorar, aunque también sabe que llorando no solucionará nada ya que en él reside la única esperanza de salvar la Tierra. Huye de allí, de Black, no sin antes jurar que volverá.
Una inesperada compañera de viaje
Antes de llegar a la Corporación Cápsula, Trunks, entre el oscuro paisaje apocalíptico, va a visitar a un personaje que jamás hubiésemos pensado que podría ser tan relevante en la serie (al menos, en el lado “bueno”). Me refiero a Mai, la acompañante del emperador Pilaf, quien parece tener una relación sentimental con el saiyan y que, recordemos, ya se hizo al principio de ‘Dragon Ball Super’ un pequeño guiño cuando ambos todavía son niños.
Este encuentro sirve para mostrarnos que, posiblemente, ellos dos sean los únicos supervivientes de la Tierra; hablarnos sobre sus deseos de volver 17 años al pasado, donde éste ya viajó una vez; y, sobre todo, mostrarnos el lado más humano del género post-apocalíptico haciendo de éste un capítulo distinto y especial.
Descubrimos la identidad de Black: ¡es igual que Goku!
Cuando Trunks y Mai están a punto de entrar a la Corporación Cápsula aparece de imprevisto la sombra tenebrosa de Black, que, según palabras de Trunks, no pueden sentir su Ki (energía).
Trunks le da la energía para viajar al pasado a Mai y ganar algo de tiempo haciéndole frente a Black con su espada. Éste logra esquivar varios ataques de la figura umbría de Black, pero sus contraataques son inútiles. Finalmente, Black se deshace fácilmente de Trunks lanzándole por los aires. Entonces vuelve Mai quien, con un emotivo discurso, decide sacrificarse para que Trunks logre su objetivo.
Mai coge su escopeta y dispara a Black. Obviamente no le hace nada, pero para defenderse le lanza un ataque que la deja inconsciente. Trunks en ese momento se olvida de su misión y acude a socorrerla. Es entonces cuando Black deja ver al espectador su verdadera figura tras las sombras… ¡es un tipo igual que Goku! Bueno, al menos físicamente. La única diferencia reside en su vestimenta negra, como dice su nombre; en su rostro malévolo; y en un pendiente Pothala colgando en su oreja.
Por último, pretende despedirse de Trunks (va a matarlo) con unas palabras que nos han dejado indiferente. El “llegó tu hora, saiyan”, utilizándolo de manera despectiva, dejan abierta la posibilidad de cualquier teoría. ¿Saiyan?, ¿por qué dice eso?, ¿es que él no lo es? Algunas teorías dicen que Goku Black puede ser la creación de un Dios Kaio-Shin con ganas de venganza, ya que en el nuevo opening nos presentan entre los nuevos personajes a un Kaio-Shin que jamás habíamos visto antes. Pero son teorías. Ahora, a esperar con ansias el siguiente episodio para ir despejando dudas.
En el episodio 48 de ‘Dragon Ball Super’…
Trunks logra viajar (eso sí, inconsciente) al presente de ‘Dragon Ball Super’ donde le atienden Bulma y los demás. Allí Trunks, el niño, se quedará en shock al verse a sí mismo del futuro.
Por Diego HidalgoDiego Hidalgo
(¡Cuidado SPOILERS!)