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‘Emerald City’ 01x09 Review: Lady Ev por fin muestra su rostro

Por Alberto Rodríguez

¡Santa Madonna! ¡Cómo se nota que nos encontramos ante el penúltimo capítulo de la temporada! Esto se acaba ya –¡qué penica! – y hay que ir soltando prenda sobre muchos de los misterios que embargaban Oz desde antes de que Dorothy llegara a él. Y en este episodio se da buena cuenta de una primera mitad: el verdadero ser de Tip –que supone una de las contribuciones más actuales a la imagen de la transexualidad en televisión, pues juega en todo momento con la ambigüedad y vive buscando su verdadera identidad sexual–, o los sinsabores de la relación entre Dorothy y Roan (Lucas), que parece que acabará ‘como el Rosario de la Aurora’. También ponemos cara a una vieja amiga de Frank, ¿cómo no me di cuenta antes? Y lo más fuerte y apoteósico, ¡por fin le hemos visto el rostro a Lady Ev! Pero me temo que tendréis que esperar hasta el final de esta review. Hacedme caso, yo sé por qué os lo digo…

(Esto son spoilers y lo demás tonterías)

Se nos rompió el amor de tanto usarlo

Dorothy escapó con su único amigo en Oz: el perro Totó. Y al llegar a la granja a medio camino entre Emerald City y el Palacio de Glinda se encontró con Roan. Éste la esperaba agazapado entre las sombras para intentar realizar el encargo que le encomendó su mujer: acabar con la influencia de Dorothy en su corazón.

Ciertamente es un ingrato. Parece mentira ver esa persecución: él, ensangrentado y con la mirada de poseso –como Jack Nicholson en ‘El resplandor’–, persiguiendo a la que en otro tiempo fue su compañera de cama. ¿Dije otro tiempo? Apenas cuarenta y ocho horas. Pero parece que en su interior existe un pequeño resoplido que desea que Dorothy viva. Ya que cuando la tenía medio estrangulada, le pidió que le frenara. Con un gesto disimulado le presentó su cadera, de la cual colgaba un cincho con un cuchillo. Y aunque la pobre Dorothy quería acabar con todo aquello y no hacerle daño, sopesó la situación y pensó que con una puñalada en el muslo sería suficiente.

Acto seguido lo asió a una cruz de madera y lo dejó de la misma forma en la que lo encontró la primera vez que lo vio. ‘Deseo concedido. Para ti nunca he existido’. Y dejando la cruz atrás, se alejó cabalgando mientras su particular espantapájaros, desmemoriado y desagradecido, abrazaba con gozo la soledad en la que quedaba abandonado a su suerte. La solución más cobarde: mantenerse al margen de las dos mujeres que había amado. Mucho te me has caído, Lucas.

Una antigua conocida del Mago

¿Cómo no nos dimos cuenta antes? Hemos sido presos del efecto Clark Kent. Unas simples gafas bastaron para ocultar la verdadera identidad de Jane, la inventora. En su visita al Mago durante su toma del Palacio de Lady Ev fue cuando no hubo lugar a dudas. La doctora Jane era la líder del grupo de trabajo formado por la madre de Dorothy, su supuesto padre (yo sigo rumiando la posibilidad de que sea Frank) y el susodicho Mago.

Desconocemos el punto en el que los tres se separaron. Recordemos que Roberto falleció a consecuencia del tornado y tras el nacimiento de Dorothy habían llegado a un acuerdo con East para marcharse de Oz. Acuerdo con el que Frank no estaba conforme. Esta pieza del puzzle previsiblemente será aportada en el próximo y último episodio. Ahí descubriremos cómo Jane acabó de inventora predilecta del Rey de Ev y su hija Langwidere.

El retorno de las Brujas’

Tiempo para Tip y West. La guerra no es sólo entre el Mago y Glinda. La malvada bruja del Oeste ha decidido tomar parte también en el entuerto para devolver la magia a esta tierra y a la verdadera heredera de Oz a su trono. El problema: la magia de East en el cuerpo de Tip la convirtió de nuevo en un chico, y Ozma nació chica.

Ante las presiones de West para que cambiara de nuevo de sexo, Tip le pidió que le entendiera. Toda su vida había sido un chico y de un día para otro le dijeron que su verdadero ser era el de una muchacha. Pero lo que sentía en realidad era lo que la magia había encontrado: él se sentía varón. Y curiosamente, éste encontró comprensión por parte de la que se suponía una de las peores personas de Emerald City. La Bruja Cardinal se conmovió y le permitió presentarse ante el resto de Brujas como un chico. Y doblemente interesante es este tipo de conflictos plasmados en la ficción internacional en televisión, sobre todo en días como estos, en los que cierto bus salió a la palestra únicamente para sembrar la discordia. Bravo por los guionistas y por incluir un conflicto del mundo real en un mundo irreal.

Pero al grano: West y Tip liberaron a todas las brujas de la prisión de los abyectos para la causa de Ozma. Todas ellas harían frente al Mago para restablecer su herencia mágica. Lo que pasa que no iba a ser tan fácil, claro está. West las había traicionado durante años. Las había vendido al Mago y les había dado la espalda con tal de olvidar su dolor por la pérdida de sus hermanas frente a la Bestia Inmortal. Así que este corro de brujas plañideras la hicieron volar por los aires y le cosieron la boca para que no volviera a hablar más.

Ahí fue cuando Tip no pudo aguantar y tuvo que transformarse de nuevo en chica. Y por si esta prueba mágica no fuera suficiente, imbuyó sus recuerdos en la mente de todas las hechiceras que la rodeaban para que fueran testigo de la muerte de sus padres a manos del Mago y el caballero con cabeza de león. Ahora sí. Larga vida a Ozma y al restablecimiento de la magia en Oz.

La verdadera cara de Lady Ev

Vamos al plato fuerte de la noche: la caída en desgracia de esta reina con estética Lady Gaga que por fin nos ha enseñado su bello rostro. De las dos posibilidades que barajábamos, al final resultó ser la segunda: la máscara tapaba una belleza delicada y deliciosa. Ahora tenemos que preguntarnos: ¿por qué? ¿Qué tenía de malo enseñar un rostro tan perfecto?

Antes de dar respuesta a ello, recapitulemos lo que ocurrió en el palacio de Lady Ev: los cofres con el oro del Mago entraron en las dependencias reales y, haciendo uso del truco del Caballo de Troya, sus secuaces camuflados invadieron el palacio pillando desprevenidos a los soldados reales. Ante su negativa a colaborar, a Frank se le hincharon las narices y después de un sonoro sopapo a la Reina, la instó a elegir su mejor máscara y reunirse con él en el vestíbulo principal para tomar una decisión. O le entregaba las armas por las buenas, o lo haría por las malas. Su vida dependía de ello.

Y la máscara que eligió fue sin duda la mejor elección de todas. Ninguna. A rostro descubierto se presentó ante el Mago, mirando a la muerte a los ojos y sin ningún tipo de antifaz. El semblante angelical de Lady Ev observaba desafiante al dictador déspota que se había plantado por la fuerza en su reino. Y eso era todo lo que él se iba a llevar de ahí.

Por mucho que la amenazó delante de sus soldados, la monarca permaneció impasible en su postura pidiendo unidad a sus hombres frente al individuo que la estaba encañonando en ese momento. Entonces fue cuando llegó Jack en plan ‘Robocop’ –con un pequeño apaño de Jane, que le incorporó un revolver en su mano metálica, en plan Robert Rodríguez y su ‘Planet Terror’– y apostado desde una balaustrada cercana, intentó acabar con el Mago disparándole a bocajarro. Lástima que el muchacho no estuviera muy acertado y le temblara el pulso. El Mago se dio cuenta y puso a Lady Ev de parapeto. En su frente inmaculada apareció visiblemente la herida del balazo. De haber llevado máscara, la habría protegido.

Descorazonado, Jack la llevó apresuradamente al taller de Jane pidiendo un milagro. Pero la reina ya estaba muerta. Eso sí, con lo que no contaba Jack era que llevaba muerta… desde siempre. Y sus ojos atónitos vieron como Jane retiraba el rostro de porcelana de Lady Ev para dejar paso a los engranajes de un autómata. Todo este tiempo había estado conviviendo con una inteligencia artificial. Sólo que él no lo sabía. Ahora se entiende todo. Los comportamientos excéntricos, la aparente falta de empatía humana… Lo que tenía delante de él era una reconstrucción de la verdadera Lady Ev, la cual, fue víctima de una enfermedad mortal años atrás. El Rey pidió a Jane que le construyera esta réplica para él, para soportar su pena. Y para disimular un rostro que nunca envejecía, decidieron construirle máscaras de todo tipo y para cada estado de ánimo: una para la alegría, otra para la tristeza, otra para la rabia, otra para el amor…

Esta revelación hizo revolverse a Jack dándose cuenta de que él mismo era también una mentira con patas. Y enloquecido por este sentimiento decidió hacer lo único que podría calmar su sed de venganza: destripar al Mago.

Pues que haga cola, porque a Frank se le amontonan los enemigos que quieren ver su cabeza colgada. Precisamente, justo cuando estaba a punto de ser ajusticiado por los soldados de la Reina caída, en la lejanía apareció Dorothy con uno de los Guerreros Eternos –de esos que se suponían que había levantado el Mago– para pararlo todo. Nahala, la esposa de Ojo, el Munchkin, era la verdadera autora. ¿Recordáis el recuerdo de Frank en la tribu de los Munchkins cuando está enseñando a los niños la electricidad y ésta llega y forma un muñeco con piedras por medio de la magia? Pues, a cambio de que Dorothy se lleve al Mago de Oz para siempre ésta decidió dedicar su último aliento a darle a la de Kansas el arma definitiva para acabar con la guerra.

Sin embargo, creo que se ha cometido un error de cálculo en el último momento. El humano sin piel que estaba atado en el interior del árbol en la Prisión de los Abyectos y que fue el primero en morarla, mucho antes que las brujas, ¿quién es en realidad? ¿Y por qué agredió a Ojo? ¿Podría ser él la nueva Bestia Inmortal? Según la profecía, en esta ocasión tendría corazón.

La respuesta a estos interrogantes –y muchos más– se encuentra a la vuelta de la esquina. Llegamos al término de este periplo y el final promete. ¿Qué pasará con Dorothy y Lucas? ¿Y Glinda, West y las demás brujas? ¿Tip y Jack se reencontrarán? ¿Triunfará la magia sobre la ciencia? No os perdáis el último capítulo de 'Emerald City'. Y si no, ya sabéis que aquí estaremos para contároslo.

Por Alberto Rodríguez

¡Santa Madonna! ¡Cómo se nota que nos encontramos ante el penúltimo capítulo de la temporada! Esto se acaba ya –¡qué penica! – y hay que ir soltando prenda sobre muchos de los misterios que embargaban Oz desde antes de que Dorothy llegara a él. Y en este episodio se da buena cuenta de una primera mitad: el verdadero ser de Tip –que supone una de las contribuciones más actuales a la imagen de la transexualidad en televisión, pues juega en todo momento con la ambigüedad y vive buscando su verdadera identidad sexual–, o los sinsabores de la relación entre Dorothy y Roan (Lucas), que parece que acabará ‘como el Rosario de la Aurora’. También ponemos cara a una vieja amiga de Frank, ¿cómo no me di cuenta antes? Y lo más fuerte y apoteósico, ¡por fin le hemos visto el rostro a Lady Ev! Pero me temo que tendréis que esperar hasta el final de esta review. Hacedme caso, yo sé por qué os lo digo…