'Jane The Virgin' 3x08 review: Ser o no ser una entrometida
Por Betty M. MartínezBetty M. Martínez
Después de sus vacaciones navideñas, que se han hecho más llevaderas gracias al anuncio de su renovación por una cuarta temporada, ‘Jane The Virgin’ ha regresado recuperando algunas de las tramas que había dejado pendientes y abriendo nuevos frentes. Esta semana la gran protagonista ha sido la innata capacidad de Jane para entrometerse en todo cuanto sucede en su entorno más cercano.
¡¡CUIDADO SPOILERS!!
El secreto de Catalina
Antes de irnos de vacaciones, descubrimos algo inquietante. Catalina, la prima de Jane y nuevo “amor” de Rafael recibió la visita de un misterioso caballero. Fue verlo y encenderse todas las alarmas en el TeamRafael porque, aunque hayamos asumido (un poco a regañadientes) que su historia con Jane es pasado, seguimos siendo firmes defensores de este personaje y deseamos que le vaya bien.
Algo olía a chamusquina con la prima pródiga y ya sabemos por qué. Resulta que el misterioso caballero es el marido de Catalina. Sí, como lo habéis leído, Catalina está casada. Bien calladito se lo ha tenido durante todo este tiempo. Con lo que le gusta hablar a esta mujer de su maravillosa y emocionante vida, ¿cómo es que se le olvidó mencionar el pequeño detalle de que está casada con un heredero al trono de Mónaco? Vale que es el número 34, pero está en la lista y eso no todos pueden decirlo.
Además, es que encima se contradice. Asegura que se casó en un arrebato de pasión porque Arnaud tiene título, pero no dinero. Sin embargo, al instante, confiesa que las joyas que vio Jane (y que nos hicieron sospechar) eran regalos de su marido. ¿En qué quedamos? ¿Tiene dinero o no lo tiene?
Y ahora viene la Jane entrometida. Primero, se comportó como una señora y dejó que fuera Catalina quien hablara con Rafael. El padre de Mateo entendió la situación, pero reprochó a Jane que no se lo hubiera dicho ella. Pues bien, Jane, con lo aplicada que es, aprendió rápido la lección y cuando vio a Catalina en actitud sospechosamente cariñosa con Arnaud se lo contó a Rafael. Y esta vez fue la prima quien le reprochó que se hubiera entrometido.
En resumen, Jane la fastidió primero al no entrometerse y la fastidió después por entrometerse. Lo bueno es que Rafael no se lo va a tener en cuenta. Lo malo es que Catalina sí. Cuidado, Jane, tu prima tiene toda la pinta de ser peligrosa como enemiga y ahora mismo me parece a mí que no es muy amiga tuya que digamos.
Una oportunidad para Bruce
Pero Jane ha tenido otro frente abierto. Resulta que Xiomara sigue su relación con Bruce a pesar de la firme oposición de su hija, que recuerda a la perfección todas las veces que vio llorar a su madre por culpa de ese mismo hombre. A Jane le cuesta ceder, pero cuando ve que hasta Alba acepta a Bruce, se anima a darle una oportunidad.
Todo parece ir bien encaminado hasta que Jane ve llorar a Xiomara y entonces lo vuelve a hacer. Se entromete. Le lanza toda una batería de reproches a Bruce, pero después descubre que todo era un malentendido. Y, claro, se siente fatal y decide no volver a inmiscuirse.
Lo que pasa es que esa decisión le dura justo hasta que se entera de que Bruce y Xiomara han terminado por culpa de la hija de él, que no acepta que la que fuera amante de su padre sea ahora su novia. Y Jane se entromete. Otra vez. En su favor hay que decir que en esta ocasión su intromisión tiene el resultado esperado.
En cuanto a lo que es la relación de Xiomara y Bruce en sí, al principio no me gustaba nada la idea porque suponía finiquitar casi por completo cualquier oportunidad para Rogelio, pero, vista la evolución de los acontecimientos y visto que parece que Bruce tiene buenas intenciones (lo sé, ha sonado muy antiguo), démosle una oportunidad. ¿No?
Michael busca empleo
Lo dicho. Jane se ha pasado el capítulo debatiéndose entre entrometerse o no en cuanta situación se le ponía a tiro. Lo curioso es que justo donde debía inmiscuirse no lo hizo.
Me explico. Michael no soporta el trabajo de oficina y deja la Policía. Es el momento de buscar una nueva profesión y el ex inspector Cordero baraja varias opciones, entre las que destaca la de monologuista. Y es aquí donde Jane decide no entrometerse.
Comprendo a Jane. Quiere que Michael sea feliz, que encuentre el trabajo que le guste, pero, Jane, Michael ¿cómico? A ver, su actuación no es que haya sido un desastre. Es bastante simpático, pero sinceramente yo no termino de verle futuro en ‘El club de la comedia’. Jane, una cosa es que no quieras desanimar a tu marido y otra que lo engañes. Por favor, tus carcajadas durante los ensayos no te las creías ni tú. Esta hubiera sido una gran oportunidad para entrometerte y con delicadeza y mucho tacto decirle que a lo mejor no era una buena idea.
O, tal vez, sugerirle que subiera al escenario con Don Abeja. Con él sí que resultaba divertido. Michael, para la próxima vez, si es que la hay, ya lo sabes, llévate a tu mejor compañero.
Una relación meramente contractual
Pero Jane no es la única entrometida de la serie. Es más, es posible que sea algo hereditario porque Xiomara también metió baza en el plan de Rogelio de tener un bebé con Darci. A la madre de Jane no le gusta la idea y no ha tenido el más mínimo reparo en dejar constancia de su desacuerdo. Y digo yo, ¿por qué ese rechazo? ¿A qué viene esa actitud? Ella ya ha dejado claro que no quiere tener más bebés y sabe que Rogelio sí, ¿por qué oponerse a que él cumpla su sueño? Como bien dijo Alba (¡qué sabia es esta mujer!) “¿quién eres tú para opinar?”
A mí se me ocurre que Xiomara puede haber sufrido un ataque de celos, aunque, la verdad, a estas alturas me parece un sinsentido. Ella tuvo su oportunidad con Rogelio y dijo “no”. Ahora está con Bruce y supuestamente les va bien. Entonces, ¿por qué esa animadversión hacia Darci? La verdad, Xiomara, no te entiendo.
Menos mal que Xiomara ha recapacitado y ha dado su apoyo al proyecto bebé De la Vega Factor. Rogelio, Darci, ¿lo habéis registrado ya como marca? Eso sí, Rogelio, un pequeño detalle. Sabes que soy #Rogelifan desde el primer capítulo y que apoyo casi todas tus decisiones por muy descabelladas que sean, pero, por favor, no le pongas Rogeliana de nombre a tu hija.
Ya dije que me alegraba de ver a Justina Machado en ‘Jane The Virgin’ y me reafirmo. Creo que tiene una gran complicidad con Jaime Camil y, sobre todo, creo que Darci es el contrapunto perfecto para un personaje como Rogelio. Tengo muchas esperanzas puestas en esta pareja porque creo que pueden darnos grandes momentos. Y ya hemos tenido la muestra. La negociación de los términos de su contrato ha sido lo mejor de este capítulo.
La otra entrometida
Y para terminar. Ya tenemos claro que Rafael tiene un problema llamado Catalina, pero no es el único. El primero, lo conoce. La adenda al testamento de su padre.
De su segundo gran problema aún no es consciente y también tiene nombre de mujer. Petra. Rafael, prepárate para lo peor porque tu ex esposa tiene ansias de venganza y encima tiene el arma adecuada para atacarte y destruirte. Jane ha tenido muchas dudas sobre si meterse o no en algunas cuestiones, pero Petra ni se va a plantear es debate moral de si es bueno o malo. Petra se va a entrometer todo lo que pueda con tal de salirse con la suya. La villana ha regresado.
Señoras, señores, pónganse cómodos. ‘Jane The Virgin’ ha vuelto de las vacaciones y aparentemente no padece síndrome posvacacional.
Por Betty M. MartínezBetty M. Martínez
Después de sus vacaciones navideñas, que se han hecho más llevaderas gracias al anuncio de su renovación por una cuarta temporada, ‘Jane The Virgin’ ha regresado recuperando algunas de las tramas que había dejado pendientes y abriendo nuevos frentes. Esta semana la gran protagonista ha sido la innata capacidad de Jane para entrometerse en todo cuanto sucede en su entorno más cercano.