Jane The Virgin 4x14 Review: Un club al que nadie quiere pertenecer

Por Betty M. Martínez

En algunos momentos ha sido difícil definir a Jane The Virgin. ¿Qué es? ¿Una telenovela? ¿Una serie? ¿Una comedia? ¿Un drama? Probablemente la mejor forma de describirla sería diciendo que es una combinación de todo lo anterior. Sin embargo, esta semana habría que calificarla como dramedia. Hemos vivido momentos muy duros, pero también ha habido espacio para el humor. Y todo ello bajo la dirección de Justin Baldoni, que ha dejado claro que tiene talento para estar tanto delante como detrás de las cámaras.

¡¡CUIDADO SPOILERS!!

La decisión de Xiomara

Como dice el dicho, al mal paso darle prisa (o algo así), por lo que esta vez vamos a romper la tradición de empezar comentando lo que le ha pasado a Jane y arranquemos con la gran protagonista del capítulo. Xiomara. Antes que nada, y para evitar que se me olvide después, quiero felicitar desde ya a Andrea Navedo por el increíble trabajo que está haciendo y por lo brillante que ha sido al conseguir mostrarnos la evolución de este personaje.

En fin, lo que toca. Confirmado el diagnóstico, llega el momento de tomar decisiones y obviamente Xiomara es un mar de dudas. Todos intentan ayudarla a sobrellevar la situación, pero, por mucho que se esfuercen, ninguno puede ponerse en sus zapatos. Nadie puede.

Jane hace lo que mejor sabe: informarse y organizar. Es la primera que comprende qué es lo mejor, pero lo tiene tan claro que olvida que es su madre quien tiene que verlo así. Jane, esta vez no eres tú quien tiene que decidir. Es ella.

Rogelio sufre en silencio. ¿Quién nos iba a decir que el egocéntrico galán de telenovelas iba a ser capaz de renunciar a su gran sueño para acompañar a su mujer en su peor pesadilla? Y, encima, lo hace sin hacer ruido, sin decir nada. Antes ya habíamos sido testigos de la conversión de Rogelio en un perfecto padre de familia. Primero con Jane y ahora con Baby.

Sin embargo, ha sido en este capítulo cuando hemos visto por primera vez, de verdad, al Rogelio marido. Al Rogelio que sabe dar un paso atrás cuando ve que Xiomara necesita a Jane. Al Rogelio que da un paso adelante para que Alba descargue sobre él toda su ira. Al Rogelio que da un paso al lado para recorrer junto a su mujer el trayecto que viene.

En cuanto a Alba, ¿cómo describir los sentimientos de una madre ante una situación así? Simplemente es imposible. Probablemente incluso a Marisol le costaría hacerlo. Por cierto, ¡qué gusto volver a ver juntos a Jaime Camil y Angélica Vale! Ojalá no sea cuestión solo de una secuencia y volvamos a ver a la actriz mexicana en la serie. A los telenoveleros nos haría mucha ilusión y probablemente a la familia Villanueva le vendría bien contar con una terapeuta a su lado en estos momentos.

Especialmente emocionante ha sido la actitud de Mateo. ¿Cómo explicarle a un niño algo así? Sinceramente creo que Jane lo hizo muy bien y también hay que mencionar el buen hacer de Rafael como padre, que supo combinar lo que su hijo necesitaba con sus propias creencias. Las Villanueva siempre han sido mujeres fuertes, autónomas, independientes, pero hay que mencionar que en estos momentos tan complicados los hombres de la familia también han sabido estar a la altura de las circunstancias.

En medio de todo ese “ruido”, Xiomara encontró un apoyo inesperado. Rafael. Lo dije ya hace algunas semanas y lo repito ¿en qué momento ha evolucionado tanto el personaje de Justin Baldoni? Esta vez no solo ha sido el mejor apoyo para Jane, sino que ha sido el perfecto confidente para Xiomara porque los dos forman parte de ese club al que nadie quiere pertenecer. ¡Quién nos iba a decir que iba a ser Rafael quien le diera el mejor consejo a Xiomara! “Aléjate del ruido. Haz caso a lo que sientes”

Y Xiomara le hizo caso a su yerno. Y tomó su decisión. Ahora sólo nos queda esperar y confiar en que todo saldrá bien. Xiomara, yo no tengo la pócima mágica de las Villanueva (es más, aborrezco el Vicks Vaporub, o como se escriba, desde que era una niña), pero desde aquí te deseo todo lo mejor. Xiomara, todo va a salir bien.

La nueva Petra

Dije al principio que esta semana habíamos tenido momentos dramáticos, pero también cómicos. ¿Y quién ha sido el centro de las situaciones más surrealistas del capítulo? ¿Rogelio? Pues no. Esta vez las risas nos las han provocado Petra y, sobre todo, Rafael. Si me llegan a decir hace un par de años que el galán descafeinado y la villana light me iban a arrancar carcajadas en un capítulo no me lo habría creído ni aunque me lo jurase Jennie Urman en persona.

Resulta que Rafael escuchó a Petra ensayar un discurso en el que confesaba sus sentimientos a Jane. Nosotros sabemos que se refería a Jane Ramos, pero ese pequeño detalle no lo sabía Rafael y, claro, entendió lo que entendió. ¿Qué entendió? Pues que la madre de sus gemelas tenía un “interés romántico” en la madre de su hijo Mateo. Normal que se le quedase la cara que se le quedó. Era justo lo que le faltaba a esta familia. Repetir el triángulo amoroso que superamos ya hace tiempo, solo que desde ángulos distintos.

Yo creo que Rafael ha pasado del “no me lo puedo creer” al “a ver qué hago yo ahora” pasando por el “cómo es posible que haya pasado esto”. Por suerte, el TeamJafael está mejor que nunca y Rafael hizo lo que tenía que hacer. Contárselo a Jane. Mejor hablar a tiempo que callarse y permitir que la bola de nieve siguiese creciendo.

Y digo yo, ¿en serio Rafael pensó que esa posible relación tendría algún futuro? Porque en algún momento pareció muy interesado en dejarle claro a Petra que Jane era “su” Jane. Y, por otro lado, ¿cómo reaccionaría si en verdad Petra estuviese interesada en Jane? Señores guionistas, que sepan que son una muy mala influencia para mí porque llevo un buen rato elucubrando mentalmente cómo reaccionaría el galán de esta historia ante un posible romance entre las madres de sus hijos.

Menos mal que la confusión duró unos minutos, aunque todavía no sé si sentirme aliviada o decepcionada. Es bueno porque se terminó la tensión que se producía cada vez que estaban los tres juntos, pero es malo porque, al mismo tiempo, esos momentos tan tensos nos regalaron escenas verdaderamente memorables.

Eso sí, tampoco podemos pasar por alto el momento en el que Petra confesó a Jane y Rafael que se había acostado con JR. Eso es confianza, sí señor. Y ya no hablemos de que Petra fuese a pedirle consejo a Rafael sobre cómo seducir a Jane Ramos. La premisa de Petra era buena. JR es una rompecorazones y Rafael lo fue así que él sabría qué tendría que hacer Petra para conquistar su objetivo. Lo dicho. La teoría era buena, pero en la práctica resulta un tanto surrealista.

En fin, no sé si fue el consejo de Rafael (creo que no) o la torpeza de Petra al volante, pero al final parece que la checa ha conseguido su objetivo. Vamos, lo de siempre, que Petra siempre cae de pie sea cual sea la situación. Hay que preguntarle el secreto a Yael Grobglas.

Y, para terminar, un reproche al que hasta ahora ha sido nuestro mejor amigo. Señor narrador, después de un capítulo tan intenso como este, ¿cómo se atreve a dejarnos así?