Jane The Virgin 4x13 Review: Un capítulo para preocuparse
Voy a ser clara. Ha sido un capítulo complicado de ver y, por tanto, también de comentar. La semana pasada nos dieron el primer aviso al final, pero esta vez nos han tenido con el corazón en vilo prácticamente todo el capítulo porque sí, siento decirlo, pero ha sido un capítulo para preocuparse.
¡¡CUIDADO SPOILERS!!
Una nueva perspectiva
Comencemos por el menor de nuestros problemas. La crisis creativa de Jane. Sí, esta es una cuestión menor así que id preparándoos que esto va a ir in crescendo. A lo que iba. Jane se ha apuntado a un grupo de escritura para ver si consigue salir de pozo en el que ha caído como autora.
Y la verdad es que le ha ido muy bien. Le han aconsejado que no renuncie a la historia que ya desarrolló en su primera novela. ¿Cómo puede hacer eso? Pues presentándola desde un punto de vista diferente. Jane narró su historia con Michael desde su perspectiva, pero por qué no analizar cómo lo vivieron otros implicados en el tema.
Y ¿a quién creéis que eligió Jane? ¿A Rafael? No. ¿A Rogelio? Tampoco. Eso lo dejamos para el spin off que tenemos que empezar a reclamar a The CW. ¿A Petra? Estuvo tentada, pero al final optó por Luisa. Y hay que reconocer que es la mejor elección. ¿Por qué? Porque Luisa es el punto de partida de toda esta aventura que hemos vivido estos años. Ya lo he dicho más veces, pero insisto en que nunca agradeceremos lo suficiente a Luisa su negligencia médica. ¿Qué hubiera sido de nosotros si no hubiera pasado la peor noche de su vida y pagase su inestabilidad emocional con Jane? Luisa es un personaje que debe formar parte de la galería de honor de Jane The Virgin.
Bueno, he de confesarlo. Aunque yo votaría por Luisa como personaje secundario destacado, Jane ha optado por Xiomara. Y lo entiendo y respeto. Los que habéis visto el capítulo ya sabéis por qué lo digo.
El regreso de Rose
Hablando de Luisa. Ha reaparecido. Gracias a un buen consejo de Jane, Rafael consiguió encontrarla y si el padre de Mateo ha evolucionado mucho últimamente, a Luisa no la conoce ni su ¿hermano? ¿hermanastro? Perdón, pero ya me lío con los parentescos.
Resulta que la otrora inestable Luisa es ahora una serena y feliz recepcionista de hotel que donó todo su dinero a un grupo de ONGs. Yo, de verdad, que pensé que Rafael iba a infartar al oírlo, pero se lo tomó bastante bien. Será que ese día habría vuelto a tomar café descafeinado porque, si no, no lo entiendo. Vale que quiera que Luisa esté bien y que ya no sea el hombre ambicioso e interesado de antes, pero pensando en que tiene tres hijos que alimentar a lo mejor no le veía mal un poco de la fortuna familiar. Unas migajas, al menos.
En fin, que el dinero se ha esfumado. Igual que los archivos del convento que contenían los nombres de los padres biológicos de Rafael. En un arranque de furia, Luisa los quemó. Vía muerta en la búsqueda de los abuelos paternos de Mateo.
Corrección. Hay alguien que sí sabe quiénes son los padres de Rafael. ¿Adivináis? Rose, alias Sin Rostro, o sea, la villana más villana de toda la serie. Rose está dispuesta a decirle a Rafael los nombres de sus padres a cambio de que él le diga donde está Luisa, justo lo que prometió no hacer. Era bastante evidente que una información de ese calibre no iba a ser gratis. Rafael por ahora se ha negado al chantaje, pero ¿se mantendrá firme en esa postura o cederá en el futuro?
Negociaciones convulsas
Y quien ha tenido que aprender a ceder ha sido Rogelio, que sigue con su particular campaña para conseguir que River Fields coprotagonice Las pasiones de Steve y así llevar “las telenovelas a Estados Unidos y darles el respeto que merecen”. Xiomara dixit y todos los telenoveleros aplaudimos.
La negociación ha resultado bastante complicada por varias cuestiones. La primera ya la conocemos y tiene como protagonista destacado a un lobo. La segunda se produjo esta semana y casi acaba en tragedia. No la voy a comentar demasiado porque hay que verla. Sólo diré que tiene que ver con unos plátanos flambeados y unas cejas. La tercera se refiere a los entresijos de la contratación de las grandes estrellas de la televisión. River Fields está utilizando la oferta de Rogelio para intentar subir su caché en otra serie.
En otras circunstancias la estaríamos llamando de todo por jugar así con nuestro Rogelio, pero esta vez no vamos a hacerlo porque, al final, tras una ardua negociación sobre el perfil de su personaje, ha habido acuerdo y River Fields será la coprotagonista de ‘Las pasiones de Steve y Brenda’. Ha costado, pero Rogelio de la Vega cumplirá su sueño de hacer la versión USA de su telenovela más exitosa. Y nosotros la veremos. Prometido.
El Hada de los Dientes
En cuanto a Petra, esta semana nos ha dado dolores de cabeza por partida doble. Por un lado, con su imputación por asesinato. Voy a ser breve en esta cuestión. Todo se ha resuelto. Y para bien. Petra, una vez más, y ya he perdido la cuenta, ha caído de pie. Queda demostrado que su habilidad para salir airosa de las situaciones más complicadas tiene que ser genética porque no hay otra explicación lógica.
Lo que ha sido un tanto delicado ha sido el choque entre la educación que Jane da a Mateo y la que Petra da a las gemelas porque ha habido algún que otro roce. Resulta que Petra educa a sus hijas en base al principio de “sinceridad radical”, lo que implica decirles siempre la verdad; algo que choca con los principios de Jane de que Mateo tenga una infancia llena de magia e ilusión. ¿Un ejemplo? La importancia que tiene el Hada de los Dientes (en España sería el ratoncito Pérez) en la vida de un niño. Espero que entendáis que no desarrolle más el tema.
Sí tengo que decir que en este capítulo Petra ha demostrado que es mucho mejor persona de lo que ella misma cree. Tuvo una gran idea para hacer feliz a Mateo y fue una buena amiga para Jane.
Preocupados
Pero todas estas cuestiones eran simples anécdotas frente a la gran preocupación que ha tenido la familia Villanueva (y todos los espectadores) durante toda la semana. Como dije más arriba, en el capítulo anterior nos daban una pista de que algo iba mal. Le habían encontrado un bulto en el pecho a Xiomara. Y no hizo falta que nadie dijera nada más para que todos entendiéramos lo que podía pasar.
Y aquí vivimos varios grandes momentos. El primero, la fortaleza de la familia Villanueva, que, una vez más, asume unida las adversidades porque, por mucho que no quisieran preocuparse hasta que hubiese algo por qué preocuparse, seamos claros, TODOS estábamos preocupados. Es imposible no estarlo en una situación así.
Otro gran momento lo vimos cuando Rogelio flaqueó en su afán por transmitirle tranquilidad y fortaleza a su mujer. Vimos al Rogelio más sensible, más frágil, más asustado, el padre que necesitó que su hija le diera ánimos para seguir adelante.
Pero, aquí la gran protagonista ha sido Andrea Navedo, que ha conseguido transmitir a la perfección cada una de las sensaciones que ha experimentado Xiomara. Sus intentos por minimizar la situación para que su familia no se angustiase, sus mensajes en clave a Alba demostrando su miedo, su generosidad con su mentira piadosa para que Rogelio no perdiese su gran oportunidad… Xiomara, lo dije la semana pasada y lo repito ahora. Estamos contigo. Todo va a salir bien.
Voy a ser clara. Ha sido un capítulo complicado de ver y, por tanto, también de comentar. La semana pasada nos dieron el primer aviso al final, pero esta vez nos han tenido con el corazón en vilo prácticamente todo el capítulo porque sí, siento decirlo, pero ha sido un capítulo para preocuparse.